Entrevista a Osmani 00 (Final)



Hoy concluimos nuestra entrevista con el legendario rapero Osmani 00, donde, además, de la emoción que embarga al recordar historias de la “vieja escuela” del rap cubano, reveló su pensamiento respecto a las actuales circunstancias por las que atraviesa el hip hop en nuestro país, sobre la Agencia Cubana de Rap y el polémico género musical llamado reguetón.

En esta última entrega, continuamos con un tema importante desde 2014, la apertura de Cuba al mundo.

PMU: ¿Y cómo esta apertura pudiera ayudar al movimiento de rap en Cuba? ¿Esto pudiera traer oportunidades, retrocesos, todo seguiría igual?

Osmani 00: Mira, primero, la apertura tiene que venir desde la mente individual de cada persona. Cuando las mentes se abren, se abre todo lo demás. Esas mentes no se han abierto todavía. Tengo un tema, en una parte del mismo, que dice: “Necesitamos un mundo más loco, donde decidan las personas locas que las personas cuerdas que siempre están cerrando las puertas”. Esto nos puede ayudar desde el punto de vista que, a lo mejor ahora, tenemos un poquito más de posibilidades con respecto a las redes. Existe el proyecto PMU. Que les agradezco, porque… ¡no sé cómo, ni me interesa! han logrado promocionarnos un poquito más y llevarnos a otros espacios que estaban perdidos y nunca pensábamos llegar a ellos. Pero, lo primero, vuelvo y repito, que tienen que abrirse son las mentes.

Cuando tú pongas un tema de rap de algo bonito, que valga la pena en la televisión cubana… Por ejemplo, Cubanos en la Red que ha cantado temas relacionados con la naturaleza y que a mí, en lo personal, me gusta mucho cantar sobre fenómenos naturales. Atacar esas cosas, que porqué están pasando, si las podemos evitar. Cuando tú pongas algo así, que nos promociones un poco más, tú vas a convencer a un público de que hay otras maneras de hacer música, de escribir, de expresarse. Y este mismo público te va a exigir dónde están los raperos. Pero el primero que tiene que abrir la mente es el que está detrás de las cámaras, de la programación, de la radio. Desde un director artístico, un director musical, o un productor musical. Es el primerito que debe decir: “bueno, esto no me gusta, pero a alguien puede gustarle. Puede gustarle a muchas personas, y hace falta”.

Pero, desde mi punto de vista personal, las puertas no están abiertas. Las puertas se van a abrir el día que nosotros gestionemos un concierto y nunca nos digan que no. O no nos digan: no hay audio. O: el audio a ti te vale 3000 pesos y a un reguetonero le vale 1000 porque me va a pagar 5000 a mí. El día que esas puertas estén abiertas porque yo como instituto, como ministerio, como entidad quiera darte una posibilidad para que te expreses, con respeto… yo llevo 18 años casi haciendo rap y entiendo que un solo palo no hace monte. Esa no es mi intención, para nada. Entonces, el día que esos funcionarios dejen de pensar económicamente en lo que yo les voy a reportar económicamente, en lo que yo les voy a reportar como rapero, y me den una posibilidad… fíjate, ha funcionado.

Yo tengo una peña en Guanímar, los jueves, a partir de las 9 o 10 de la noche, en la cual tengo que interactuar con otros reguetoneros que tienen su peña también allí. Y ha funcionado esa interacción entre de que ahora te voy a dar lo caliente que viene con el reguetón y que después viene el rapero y te va a aplacar la cosa. A lo mejor tú no bailas, pero te vas a llevar un mensaje súper tocao. Te vas a llevar una bendición. Por lo menos de mí, de lo que yo te voy a decir. El día que ellos acepten eso un poquito más, va a funcionar mejor. Como promoción y como movimiento.

PMU: ¿Crees que esa aceptación, por parte de las instituciones, se haya visto también prejuiciada debido a lo que me comentabas anteriormente sobre la desunión entre los mismos raperos?

Osmani 00: Te diré algo, ahí el corazón me empieza a latir más rápido. Nosotros, en la década de los 90 y comienzos de los 2000, teníamos un absoluto respeto por la música de cada cual, eso era algo sagrado. Teníamos eso de que: fulano no está bien, pero vamos a sumarlo, no a restarlo. Podía haber un rapero bonito, un rapero blanco, un rapero que no tenga dreadlocks o un rapero universitario. Nosotros teníamos eso bien claro, porque estábamos luchando por un movimiento que nacía. Hoy no. La unión que se ve en algunos lugares es totalmente hipocresía.

PMU: ¿A qué crees que se deba eso?

Osmani 00: Creo que se debe, en primer lugar, al Ministerio de Cultura y a la Agencia Cubana de Rap. Ellos tienen una parte de culpa. Porque a nosotros nos mezclaron con artistas, que los respeto, que viven un poco más el mundo de la farándula. Entonces, el rapero vio que había carros, casas bonitas, mujeres hermosas, posibilidades. Y el rapero no está haciendo nada por compromiso. Eso de que: yo tengo un compromiso contigo aunque tú no cantes bien, eso ya no existe. Entonces, eso nos aflojó un poco. Y hoy por hoy, lo que se vive realmente, me duele mucho decirlo, es mucha hipocresía.

A mí mismo me han presentado miles de proyectos. Yo te veo cantar, veo cómo tú grabas, veo lo que tú escribes. Pero yo creo que lo que tú quieres es adquirir algo primero antes de que te llegue un triunfo real por lo que tú haces. Primero, tú quieres tener cuatro micrófonos marca Shure… ¡pero si tú todavía no te los mereces! Eso no es así. En el mundo del rap se trabaja de otra manera. En el rap, primero tú tienes que convencer al público para que este te haga a ti, y cuando lo haga, entonces tú puedes vivir de los beneficios que obtengas. Hay proyectos que los veo bien. El proyecto de la Malcolm Beybe, por ejemplo, que sí luchan por la unión. Ellos son muy activos, siempre están trabajando, haciendo arte. Otro que luchó por la unión fui yo, lo que no lo logré. Hay muchos que han luchado por esto, sin éxito.

Las mujeres, otra cosa, ellas mismas se han apartado porque dicen que nosotros los raperos no les damos espacios, y ellas tienen el mismo espacio que nosotros. Ellas hacen sus propios proyectos y entre ellas mismas he visto que existe discriminación. Porque todo el mundo está luchando por un nombre, pero eso lo da el público, los medios de difusión. El nombre te lo das tú cuando lo sientes, loco. Cuando no lo sientas, ni te lances. Ni siquiera te pares en un escenario a decir nada. Y cuando tú quieres tener un nombre antes de tiempo, tú apartas a los demás porque quieres ser la figura. Aquí nadie es figura, figuras somos todos. Y si se trata de época, hay que respetar a los que vienen haciendo por ti, antes de que tú fueras alguien. Y eso, hoy por hoy no se ve.

PMU: ¿Qué herramientas eficaces se pudieran emplear para subvertir positivamente esto que me comentas?

Osmani 00: A lo mejor te respondo algo que te han respondido otros raperos: crear espacios. El espacio lo dice todo. Dame al menos una semana en un lugar donde haya más acceso de público. No me tires para el Cotorro, ni para La Víbora. Dame un pequeño espacio de dos horas en un espacio donde haya un público que no consume rap, pero ese día vea el rap. ¡Dámelo! Me lo merezco como artista, como persona. Y si yo sé conservar ese espacio, ni te voy a afectar a ti, ni tú me vas a mí. Y vamos a conciliar perfectamente, a lo mejor hasta me lo agradeces. Pero no lo tenemos. Nosotros de las casas de cultura no pasamos. Gracias al Jah Rastafari existe La Madriguera todavía. ¿Pero quién va a La Madriguera? El mismo público del rap, las mismas personas que se enteran del concierto… ¡Gracias a la PMU!, que nos pasan los mensajes, ¡bendiciones para PMU! Una pila de años y salud por ahí para allá. ¿Y quién nos promociona? ¿El boca a boca? Estamos como los adolescentes todavía. Nos tienen de último en la cola. Eso debe cambiar definitivamente, porque lo que yo hago, y hacen muchas raperas y raperos, y haré toda mi vida, es defender mi país mediante mi música, mi arte.

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