Una invasión de rap cubano (Parte I)
17 de julio de 2017
Llegué a él por mediación de un amigo escritor que lo vio rapear en vivo y quedó impactado con su arte. Esta breve entrevista pude hacérsela de madrugada y con un cansancio atroz, pero valió la pena. Supe ipso facto que estaba ante una joven promesa del mejor rap consciente que se produce en el país.
Ramón López Díaz (El Invasor), es oriundo de Bayamo. Con este artista obtuve un deseo que el destino no había querido regalarme hasta el momento: entrevistar a un maestro de ceremonia perteneciente a las provincias orientales, en las cuales se acunan sonoridades y filosofías guerreras muy atractivas. Me atrevería a asegurar que El Invasor deviene exponente fundamental de la novísima escuela del rap cubano, con un sentido crítico digno de ser analizado y una pasión por establecer esa unión rapera de la cual muchas y muchos en Cuba dudan, pero al mismo tiempo anhelan.
El Invasor: Llego al rap en el año 2010. Mi interés por esta música empezó entre el 2007, 2008, más o menos. Mi hermano tenía un proyecto titulado Sentido opuesto y me empezó a gustar esta cultura, su historia, su idiosincrasia, las cosas positivas que uno podía sacar de este movimiento. Y hasta hoy, me mantengo cultivando esta música con tremendas ganas y con tremendo deseo de que este movimiento siga, se desarrolle y busque un lugar dentro de la cultura cubana. Mis influencias musicales son el rap español, latinoamericano fundamentalmente: Canserbero, SFDK, Nach, etc. Tú sabes, todo comenzó en el Bronx, pero el rap que a mí me llama la atención es el rap en español, que es el que entiendo. Y el rap siempre ha mantenido un mensaje de corte social, y es precisamente por su plano comunicativo que yo me interesé en él.
PMU: ¿Cómo se manifiesta la cultura hip hop en Bayamo?
El Invasor: La cultura hip hop en Bayamo es tremenda mierda, como lo es en todo el oriente del país. Tenemos malas condiciones, y no es que sea un poco más vigilada o menos llevada la música contestataria, sino que el rap en general no tiene futuro en el oriente del país, no hay mucho deseo. Santiago de Cuba, buen público. Holguín, buen público. Las Tunas, buen público. Pero no hay mucho deseo de apoyar esta cultura. Donde más se está desarrollando es en estas provincias que te menciono. Incluso, en Guantánamo se cortan las actividades y hacen lo posible por no continuar. Para mí, no hay movimiento de rap en el oriente como no lo hay en el occidente. Como ahora mismo en Cuba no existe movimiento de rap.
Lo institucional influye, pero no determina. Para mí, lo principal es el ego idiota de muchos raperos y los pocos deseos de grabar en equipo. Hablamos de unión, hablamos de esto, de lo otro, pero nunca lo hemos conseguido, nunca lo hemos valorado, nunca nos lo hemos creído. Nunca nos hemos unificado y hacer por la unión rapera de verdad, que es lo que deberíamos desde hace rato. Porque la unión es lo que nos va a llevar a un resultado, pienso yo; como grupo, como institución. Si no lo hacemos entre nosotros, no se va a conseguir nada, en realidad. Ni ahora, ni nunca. Ni en Las Tunas ni en ningún lado. No hemos triunfado como género en este país por la falta de unión y el poco interés que nos damos nosotros mismos como artistas.
PMU: ¿Crees que exista una visión demasiado habano-céntrica del rap que se produce en nuestro país?
El Invasor: No es que haya una visión demasiado enfocada en esta parte del país, sino que es lo único que se escucha. Porque ni de Guantánamo, ni de Las Tunas, ni de nada de eso para acá, vienen raperos. Incluso, cuando vienen, lo que le dan es la espalda mucha gente de acá de la capital.
Yo estoy aquí, les traje un estudio de grabación para acá, Quemadera Records, les dije que los voy a apoyar en todo, y como quiera hay dos o tres que siempre te viran la tortilla, te miran con mala cara. Como diciendo: No, este viene a… No, yo vengo con objetivos claros, que es buscar una unión.
Ahora mismo no hay peñas de rap en La Habana, no hay nada. En el mismo momento que yo vine, no hay nada. Yo voy a salir a luchar por algo, a ver si podemos hacer cosas. Ahorita mismo, antes de que tú llegaras, estaba haciendo el background para el grupo Somos Mucho Más, que son féminas. Y se estaba hablando de eso mismo, que los varones no las invitan a ellas y que ellas no invitan a los varones. Y que nosotros somos machistas y que ellas son feministas. Hay una historia bien rara aquí en el rap cubano, que no sé hasta cuándo. Hay clanes, hay cosas. Eso debería ser de Nueva York para allá, que es donde había pistolas y esas cosas, porque aquí en Cuba ninguno ha disparado un tiro, ni ha hecho nada, ni son violentos. Y tenemos que unirnos por lo que de verdad necesitamos. El rap nació por una cuestión social, ayudarnos en el plano social. Lo que estamos pasando, la situación que estamos viviendo. Y pienso que la unión conlleva a salir. Somos la voz de los que están abajo. Pero no, la gente aquí está metida en otros canales.
PMU: Buena parte del rap que se elabora en Cuba manifiesta una esencia rebelde, inconforme, irreverente. Sin embargo, en entrevistas que he realizado a raperas y raperos, se percibe cierta visión paternalista por parte de los mismos en relación con las instituciones estatales. ¿No resulta algo paradójico este accionar?
El Invasor: Bueno… ¿De qué otra forma se puede hacer? Porque ahora mismo yo estoy luchando un concierto en La Madriguera. Fueron a mi casa en Bayamo y me ofrecieron 3000 fulas para que yo cantara en contra de Cuba, y yo en contra de mi país no canto. Mi música es contestataria y lo va a seguir siendo hoy, mañana y siempre, porque pienso yo que el rap nació así.
Leer la segunda parte
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17 de julio de 2017
Llegué a él por mediación de un amigo escritor que lo vio rapear en vivo y quedó impactado con su arte. Esta breve entrevista pude hacérsela de madrugada y con un cansancio atroz, pero valió la pena. Supe ipso facto que estaba ante una joven promesa del mejor rap consciente que se produce en el país.
Ramón López Díaz (El Invasor), es oriundo de Bayamo. Con este artista obtuve un deseo que el destino no había querido regalarme hasta el momento: entrevistar a un maestro de ceremonia perteneciente a las provincias orientales, en las cuales se acunan sonoridades y filosofías guerreras muy atractivas. Me atrevería a asegurar que El Invasor deviene exponente fundamental de la novísima escuela del rap cubano, con un sentido crítico digno de ser analizado y una pasión por establecer esa unión rapera de la cual muchas y muchos en Cuba dudan, pero al mismo tiempo anhelan.
El Invasor: Llego al rap en el año 2010. Mi interés por esta música empezó entre el 2007, 2008, más o menos. Mi hermano tenía un proyecto titulado Sentido opuesto y me empezó a gustar esta cultura, su historia, su idiosincrasia, las cosas positivas que uno podía sacar de este movimiento. Y hasta hoy, me mantengo cultivando esta música con tremendas ganas y con tremendo deseo de que este movimiento siga, se desarrolle y busque un lugar dentro de la cultura cubana. Mis influencias musicales son el rap español, latinoamericano fundamentalmente: Canserbero, SFDK, Nach, etc. Tú sabes, todo comenzó en el Bronx, pero el rap que a mí me llama la atención es el rap en español, que es el que entiendo. Y el rap siempre ha mantenido un mensaje de corte social, y es precisamente por su plano comunicativo que yo me interesé en él.
PMU: ¿Cómo se manifiesta la cultura hip hop en Bayamo?
El Invasor: La cultura hip hop en Bayamo es tremenda mierda, como lo es en todo el oriente del país. Tenemos malas condiciones, y no es que sea un poco más vigilada o menos llevada la música contestataria, sino que el rap en general no tiene futuro en el oriente del país, no hay mucho deseo. Santiago de Cuba, buen público. Holguín, buen público. Las Tunas, buen público. Pero no hay mucho deseo de apoyar esta cultura. Donde más se está desarrollando es en estas provincias que te menciono. Incluso, en Guantánamo se cortan las actividades y hacen lo posible por no continuar. Para mí, no hay movimiento de rap en el oriente como no lo hay en el occidente. Como ahora mismo en Cuba no existe movimiento de rap.
Lo institucional influye, pero no determina. Para mí, lo principal es el ego idiota de muchos raperos y los pocos deseos de grabar en equipo. Hablamos de unión, hablamos de esto, de lo otro, pero nunca lo hemos conseguido, nunca lo hemos valorado, nunca nos lo hemos creído. Nunca nos hemos unificado y hacer por la unión rapera de verdad, que es lo que deberíamos desde hace rato. Porque la unión es lo que nos va a llevar a un resultado, pienso yo; como grupo, como institución. Si no lo hacemos entre nosotros, no se va a conseguir nada, en realidad. Ni ahora, ni nunca. Ni en Las Tunas ni en ningún lado. No hemos triunfado como género en este país por la falta de unión y el poco interés que nos damos nosotros mismos como artistas.
PMU: ¿Crees que exista una visión demasiado habano-céntrica del rap que se produce en nuestro país?
El Invasor: No es que haya una visión demasiado enfocada en esta parte del país, sino que es lo único que se escucha. Porque ni de Guantánamo, ni de Las Tunas, ni de nada de eso para acá, vienen raperos. Incluso, cuando vienen, lo que le dan es la espalda mucha gente de acá de la capital.
Yo estoy aquí, les traje un estudio de grabación para acá, Quemadera Records, les dije que los voy a apoyar en todo, y como quiera hay dos o tres que siempre te viran la tortilla, te miran con mala cara. Como diciendo: No, este viene a… No, yo vengo con objetivos claros, que es buscar una unión.
Ahora mismo no hay peñas de rap en La Habana, no hay nada. En el mismo momento que yo vine, no hay nada. Yo voy a salir a luchar por algo, a ver si podemos hacer cosas. Ahorita mismo, antes de que tú llegaras, estaba haciendo el background para el grupo Somos Mucho Más, que son féminas. Y se estaba hablando de eso mismo, que los varones no las invitan a ellas y que ellas no invitan a los varones. Y que nosotros somos machistas y que ellas son feministas. Hay una historia bien rara aquí en el rap cubano, que no sé hasta cuándo. Hay clanes, hay cosas. Eso debería ser de Nueva York para allá, que es donde había pistolas y esas cosas, porque aquí en Cuba ninguno ha disparado un tiro, ni ha hecho nada, ni son violentos. Y tenemos que unirnos por lo que de verdad necesitamos. El rap nació por una cuestión social, ayudarnos en el plano social. Lo que estamos pasando, la situación que estamos viviendo. Y pienso que la unión conlleva a salir. Somos la voz de los que están abajo. Pero no, la gente aquí está metida en otros canales.
PMU: Buena parte del rap que se elabora en Cuba manifiesta una esencia rebelde, inconforme, irreverente. Sin embargo, en entrevistas que he realizado a raperas y raperos, se percibe cierta visión paternalista por parte de los mismos en relación con las instituciones estatales. ¿No resulta algo paradójico este accionar?
El Invasor: Bueno… ¿De qué otra forma se puede hacer? Porque ahora mismo yo estoy luchando un concierto en La Madriguera. Fueron a mi casa en Bayamo y me ofrecieron 3000 fulas para que yo cantara en contra de Cuba, y yo en contra de mi país no canto. Mi música es contestataria y lo va a seguir siendo hoy, mañana y siempre, porque pienso yo que el rap nació así.
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