Misiones con K’Bolá: Raudel sigue de pie
17 de julio de 2017
Cada nueva peña del proyecto K’Bolá, independientemente de su concepción original de espacio plural, pone a consideración del público las distintas misiones y concepciones que enriquecen el abanico musical underground cubano. El pasado 20 de junio nos entregaron una mezcla de hip hop cubano-chileno por parte del dúo D’Arezzo, la canción freaky a manos de Oscar Sánchez y una alternativa posible frente a la cultura y la comunicación oficialista que sonó en la voz de Raudel.
Despertar a través del arte y aplicar una de las máximas de Foucault, “todo es político”, ha devenido en la misión social y cultural de Raudel. Una vez más conversamos con el artista y nos centramos en cuestiones esenciales como qué es para Raudel “cambiar la agonía por la valentía” y cómo ha influido la cultura rastafari a la hora de dirigirse a un público que constantemente llama hermanos. Sin embargo, su conversación inteligente y mensajes directos nos llevaron a otras cuestiones no menos esenciales.
Raudel: Desde el inicio, Escuadrón Patriota comenzó como un proyecto de Resistencia, me gusta esa palabra, es muy recurrente en mi discurso porque, a fin de cuentas, eso es lo que somos.
Desde sus comienzos, Escuadrón Patriota ha hecho música hip hop porque ha tenido algo que decir, fundamentalmente, porque ha tenido que hacer cuestionamientos críticos de nuestra realidad. Siempre fue un proyecto crítico y cuestionador, pero también hablamos de cosas más universales como el amor u otros temas existenciales
PMU: Tus mensajes son directos, no te andas por las ramas...
Raudel: No me gusta la retórica ni la demagogia en los discursos, quizá la retórica es para los políticos, nosotros somos artistas y tenemos una ecuación menos compleja para trasmitir nuestro mensaje, digo las cosas como las siento, muy claramente.
PMU: Escuadrón y censura han venido de la mano. Cuéntame cómo de traumático ha sido.
Raudel: La censura es por el discurso. Parecerá un poco loco lo que te voy a decir, pero la censura a mí lo que me ha hecho es un favor. A mí me conocen muchas más personas por el hecho de que soy un artista supuestamente cuestionado o censurado y eso me ayuda. Mientras más tratan de formular una imagen negativa sobre nosotros, a la gente le llama más la atención lo que hacemos y decimos. No he podido cantarle a grandes masas, pero esa gente igual me escucha y buscan mi música y se conectan con mi mensaje. Si me preguntas, no me gusta el cartel de artista censurado, pero eso no ha sido un problema para mí, sino una bendición.
PMU: Cambiar la agonía por la valentía, como dices en tu tema “Sigo de pie” ¿fue algo que te pasó a ti?
Raudel: Sí, mis letras son experiencias vividas. Soy muy cuidadoso con el mensaje que pongo en mis canciones. Todo lo que escribo, si no me ha pasado a mí, le ha pasado a alguien que conozco y lo hago mío. El tema “Sigo de pie”, todo lo que narré ahí, es una experiencia absolutamente personal. Toda mi música ha sido así desde que desperté, sentí la necesidad de cuestionar, de criticar lo que no estaba bien.
Vengo de una familia de educadores que eran pobres, eran muy revolucionarios, muy comunistas, hasta que despertaron. Profesores los dos, mi padre y mi madre, vivían del salario, y como vivían del salario en Cuba, tenían muy mala situación económica. Yo nací ahí, viendo las limitaciones. Mi mamá sacrificándose mucho porque estaba divorciada de mi padre y yo al principio no entendía, hasta que desperté y entendí cuál es la causa de todos los males, al final, casi siempre la causa de todos los males es sistémica. Desde que pude poner en canciones mis ideas, fue el bingo.
PMU: ¿Te acompañaron tus padres en ese camino de resistencia?
Raudel: Al principio con la familia fue difícil, el camino que yo estaba tomando era serio, empezó a escucharse el mensaje de Escuadrón, empezó la confrontación con el sistema, el gobierno y la seguridad del estado. Obviamente, la familia se dio cuenta que era más serio de lo que se imaginaban, pero yo resistía todo eso y soporté todos los vendavales. Ahora estoy disfrutando las bendiciones, he podido viajar para llevar mi mensaje. No puedo cantar en Cuba, pero he podido cantar en un montón de lugares.
PMU: ¿Eres rastafari?
Raudel: Sí, pero lo digo absolutamente como filosofía de vida, yo soy un buscador espiritual en constante crecimiento y aprendizaje. Los buscadores espirituales no se detienen. Me siento un espíritu libre y rastafari fue una de las cosas que me ayudó a despertar, por eso le agradezco mucho a esa filosofía, pero no me gusta definirme ni ponerme etiquetas. Me gusta hablarle así al público, de hermano, porque lo siento y me siento cómodo así, esa es mi manera.
PMU: ¿Qué te ha parecido el trabajo del proyecto K’Bolá?
Raudel: Yo siento que tiene que estar ahí, que tiene que estar en todos los espacios de la Isla. No podemos perder de vista que estos espacios son muy necesarios para nosotros, sin preocuparse tanto por la cantidad de gente que viene, es más importante mantener estos espacios de resistencia. Mientras haya un pedacito de eso, hay luz
Mientras haya alguien que haga sonar la alarma de la cultura alternativa y otras prácticas de resistencia novedosa y fidedigna, habrá luz.
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17 de julio de 2017
Cada nueva peña del proyecto K’Bolá, independientemente de su concepción original de espacio plural, pone a consideración del público las distintas misiones y concepciones que enriquecen el abanico musical underground cubano. El pasado 20 de junio nos entregaron una mezcla de hip hop cubano-chileno por parte del dúo D’Arezzo, la canción freaky a manos de Oscar Sánchez y una alternativa posible frente a la cultura y la comunicación oficialista que sonó en la voz de Raudel.
Despertar a través del arte y aplicar una de las máximas de Foucault, “todo es político”, ha devenido en la misión social y cultural de Raudel. Una vez más conversamos con el artista y nos centramos en cuestiones esenciales como qué es para Raudel “cambiar la agonía por la valentía” y cómo ha influido la cultura rastafari a la hora de dirigirse a un público que constantemente llama hermanos. Sin embargo, su conversación inteligente y mensajes directos nos llevaron a otras cuestiones no menos esenciales.
Raudel: Desde el inicio, Escuadrón Patriota comenzó como un proyecto de Resistencia, me gusta esa palabra, es muy recurrente en mi discurso porque, a fin de cuentas, eso es lo que somos.
Desde sus comienzos, Escuadrón Patriota ha hecho música hip hop porque ha tenido algo que decir, fundamentalmente, porque ha tenido que hacer cuestionamientos críticos de nuestra realidad. Siempre fue un proyecto crítico y cuestionador, pero también hablamos de cosas más universales como el amor u otros temas existenciales
PMU: Tus mensajes son directos, no te andas por las ramas...
Raudel: No me gusta la retórica ni la demagogia en los discursos, quizá la retórica es para los políticos, nosotros somos artistas y tenemos una ecuación menos compleja para trasmitir nuestro mensaje, digo las cosas como las siento, muy claramente.
PMU: Escuadrón y censura han venido de la mano. Cuéntame cómo de traumático ha sido.
Raudel: La censura es por el discurso. Parecerá un poco loco lo que te voy a decir, pero la censura a mí lo que me ha hecho es un favor. A mí me conocen muchas más personas por el hecho de que soy un artista supuestamente cuestionado o censurado y eso me ayuda. Mientras más tratan de formular una imagen negativa sobre nosotros, a la gente le llama más la atención lo que hacemos y decimos. No he podido cantarle a grandes masas, pero esa gente igual me escucha y buscan mi música y se conectan con mi mensaje. Si me preguntas, no me gusta el cartel de artista censurado, pero eso no ha sido un problema para mí, sino una bendición.
PMU: Cambiar la agonía por la valentía, como dices en tu tema “Sigo de pie” ¿fue algo que te pasó a ti?
Raudel: Sí, mis letras son experiencias vividas. Soy muy cuidadoso con el mensaje que pongo en mis canciones. Todo lo que escribo, si no me ha pasado a mí, le ha pasado a alguien que conozco y lo hago mío. El tema “Sigo de pie”, todo lo que narré ahí, es una experiencia absolutamente personal. Toda mi música ha sido así desde que desperté, sentí la necesidad de cuestionar, de criticar lo que no estaba bien.
Vengo de una familia de educadores que eran pobres, eran muy revolucionarios, muy comunistas, hasta que despertaron. Profesores los dos, mi padre y mi madre, vivían del salario, y como vivían del salario en Cuba, tenían muy mala situación económica. Yo nací ahí, viendo las limitaciones. Mi mamá sacrificándose mucho porque estaba divorciada de mi padre y yo al principio no entendía, hasta que desperté y entendí cuál es la causa de todos los males, al final, casi siempre la causa de todos los males es sistémica. Desde que pude poner en canciones mis ideas, fue el bingo.
PMU: ¿Te acompañaron tus padres en ese camino de resistencia?
Raudel: Al principio con la familia fue difícil, el camino que yo estaba tomando era serio, empezó a escucharse el mensaje de Escuadrón, empezó la confrontación con el sistema, el gobierno y la seguridad del estado. Obviamente, la familia se dio cuenta que era más serio de lo que se imaginaban, pero yo resistía todo eso y soporté todos los vendavales. Ahora estoy disfrutando las bendiciones, he podido viajar para llevar mi mensaje. No puedo cantar en Cuba, pero he podido cantar en un montón de lugares.
PMU: ¿Eres rastafari?
Raudel: Sí, pero lo digo absolutamente como filosofía de vida, yo soy un buscador espiritual en constante crecimiento y aprendizaje. Los buscadores espirituales no se detienen. Me siento un espíritu libre y rastafari fue una de las cosas que me ayudó a despertar, por eso le agradezco mucho a esa filosofía, pero no me gusta definirme ni ponerme etiquetas. Me gusta hablarle así al público, de hermano, porque lo siento y me siento cómodo así, esa es mi manera.
PMU: ¿Qué te ha parecido el trabajo del proyecto K’Bolá?
Raudel: Yo siento que tiene que estar ahí, que tiene que estar en todos los espacios de la Isla. No podemos perder de vista que estos espacios son muy necesarios para nosotros, sin preocuparse tanto por la cantidad de gente que viene, es más importante mantener estos espacios de resistencia. Mientras haya un pedacito de eso, hay luz
Mientras haya alguien que haga sonar la alarma de la cultura alternativa y otras prácticas de resistencia novedosa y fidedigna, habrá luz.
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