Una invasión de rap cubano (Parte II)
24 de julio de 2017
Continuamos con la entrevista a Ramón López Díaz “El Invasor”, maestro de ceremonia perteneciente de Bayamo, donde nos habla de su discurso, de sus discos y canciones, de cómo ve a la comunidad hiphopera cubana y cuáles son sus planes e intenciones dentro del rap cubano.
PMU: ¿Consideras entonces que tu discurso es nacionalista?
El Invasor: Mi discurso es invasorista, si es que esta palabra existe. Es lo que yo pienso. Mucha gente dice: No, yo esto, yo lo otro. Y creo que hay que continuar la lucha. Porque La Aldea, por ejemplo, empezó con una historia. Y no porque fueran los primeros, sino los que más llegaron en ese sentido. Pero nada de lo que han planteado Los Aldeanos se ha resuelto. ¿Qué se ha resuelto? No se ha resuelto nada.
La lucha acaba de empezar ahora. Hay que seguir. La música contestataria tiene que continuar, eso no es algo que tiene que parar, ni nada de eso. Ellos son los dueños de todo, incluso, cuando hacen un concierto por fuera… No sé aquí como serán las cosas, no me he empapado aquí de cómo son las cosas, pero he oído que se hacen conciertos en las casas en Alamar, en no sé qué lado. Pero hasta ahora por donde yo me he movido y como único me he podido mover es por la AHS. No le tengo que agradecer nada a ellos, porque yo he hecho más por ellos que ellos por mí. Y ellos tienen que contar conmigo para yo poder contar por ellos. Pero es la única forma que hay, en este país todo funciona institucionalizado. Incluso, los que han tenido dinero para hacerlo, después que tienen plata, no lo hacen. Cuando tienen dinero, están en España, vienen aquí y cantan en no sé qué lado. Si tú eres underground, cuando vienes aquí… ¿Por qué no coges y te cierras en el anfiteatro de Alamar? O alquilaste un bafle y te tiraste para el medio de la calle. Yo donde quisiera hacer peñas, te digo, no es en el Karl Marx ni en el cine Riviera, ni en ningún lado de esos bonitos. Yo quisiera hacer peñas en El Cerro, pero en las zonas calientes de El Cerro. En las comunidades, que es donde de verdad hace falta hacer rap y donde de verdad se va a sentir la música tuya. No es una música para llenar un teatro, sino para llenar el barrio, la esquina. Es para que tú pongas cuatro bloques y encima de los cuatro bloques eches el mensaje que hace falta, que es por lo que nació, sufrió y por lo que aún se mantiene este género musical.
PMU: Háblanos de tu discografía.
El Invasor: Primero trabajé en el proyecto Los Invasores, con José Román Ruiz. De esta unión salieron cuatro discos. Después comencé mi carrera en solitario con el disco Anatomía urbana, en el 2012. Después hice Fuck you, Volumen 1 y Volumen 2. Tengo también Entre la vida y la muerte, Vine a echarte pila, Al machete. Y ahora estoy trabajando en Recontrafuego, se vende y La esquina en la patria del leproso.
Haciendo cosas con el mismo objetivo: la libertad. Lo primero en el mundo es la libertad. Tenemos que luchar por ella, pues no la hemos conseguido. Se empezó un movimiento por eso y hay que seguirlo, porque no se ha hecho nada. Hemos salido del país, hemos buscado dinero, pero no se ha hecho nada por lo que se empezó esto y por lo que lo tenemos que continuar. Pienso que no se debería acabar, vaya, ni jugando. Deberíamos seguir apoyándolo por lo que hay y por lo que se está haciendo.
PMU: ¿Cómo crees que incida en la comunidad hiphopera cubana el hecho de estar cada vez más expuestos a tendencias globalizadoras y al mercado? ¿Se abrirán puertas?
El Invasor: Mira, te voy a ser sincero. A mí me parece que es algo bueno para la comunidad, en general. Hablo de la familia y amigos que llevan años sin verse. Y la gente que está pasando trabajo de ambos lados, que no ha podido establecerse y poder apoyar en la Cuba que necesitamos todos. Pero a la comunidad hiphopera yo creo que lo que le hace falta es unirse primero ella para poder salir adelante. Y deseos de luchar. Ahora mismo no tenemos ningún tipo de festival. Se cayeron Los Puños Arriba, se cayeron las peleas de gallos, y no fue porque nos lo quitó no sé quién, ni porque nos lo quitó no sé cuál. Yo no estaba aquí en La Habana, vi varios documentales desde allá, en Oriente. Que si nos lo quitó el Ministro de Cultura, etc. No critico a los que estuvieron aquí al frente de eso, de verdad. Pero yo no necesito 30 luces ni 40 micrófonos para hacer una cosa. Y si digo que la voy a hacer, la voy a hacer por arriba del que sea.
La comunidad rapera en Cuba está dividida por nosotros mismos. Ahora mismo, el rap cubano no goza de buena salud por nosotros mismos, porque nos creemos mejor que los otros y que llevamos las cosas a otras boberías que no es necesario llevar. En la unión está todo.
Dentro de mis planes está el acabar los discos nuevos. Estar aquí en La Habana, allá en Bayamo no se puede estar. Hay que estar aquí para ver cómo funcionan las cosas. Y lo que venga de trabajo hacerlo, y apoyar lo que hay del movimiento. Y lo que va a surgir y lo que viene. Y tratar de coger una peña aquí. La gente no quiere coger peña, yo sí voy a coger peña y lo que sea, por mantener esto que estamos haciendo. Por el rap cubano.
Leer la primera parte
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24 de julio de 2017
Continuamos con la entrevista a Ramón López Díaz “El Invasor”, maestro de ceremonia perteneciente de Bayamo, donde nos habla de su discurso, de sus discos y canciones, de cómo ve a la comunidad hiphopera cubana y cuáles son sus planes e intenciones dentro del rap cubano.
PMU: ¿Consideras entonces que tu discurso es nacionalista?
El Invasor: Mi discurso es invasorista, si es que esta palabra existe. Es lo que yo pienso. Mucha gente dice: No, yo esto, yo lo otro. Y creo que hay que continuar la lucha. Porque La Aldea, por ejemplo, empezó con una historia. Y no porque fueran los primeros, sino los que más llegaron en ese sentido. Pero nada de lo que han planteado Los Aldeanos se ha resuelto. ¿Qué se ha resuelto? No se ha resuelto nada.
La lucha acaba de empezar ahora. Hay que seguir. La música contestataria tiene que continuar, eso no es algo que tiene que parar, ni nada de eso. Ellos son los dueños de todo, incluso, cuando hacen un concierto por fuera… No sé aquí como serán las cosas, no me he empapado aquí de cómo son las cosas, pero he oído que se hacen conciertos en las casas en Alamar, en no sé qué lado. Pero hasta ahora por donde yo me he movido y como único me he podido mover es por la AHS. No le tengo que agradecer nada a ellos, porque yo he hecho más por ellos que ellos por mí. Y ellos tienen que contar conmigo para yo poder contar por ellos. Pero es la única forma que hay, en este país todo funciona institucionalizado. Incluso, los que han tenido dinero para hacerlo, después que tienen plata, no lo hacen. Cuando tienen dinero, están en España, vienen aquí y cantan en no sé qué lado. Si tú eres underground, cuando vienes aquí… ¿Por qué no coges y te cierras en el anfiteatro de Alamar? O alquilaste un bafle y te tiraste para el medio de la calle. Yo donde quisiera hacer peñas, te digo, no es en el Karl Marx ni en el cine Riviera, ni en ningún lado de esos bonitos. Yo quisiera hacer peñas en El Cerro, pero en las zonas calientes de El Cerro. En las comunidades, que es donde de verdad hace falta hacer rap y donde de verdad se va a sentir la música tuya. No es una música para llenar un teatro, sino para llenar el barrio, la esquina. Es para que tú pongas cuatro bloques y encima de los cuatro bloques eches el mensaje que hace falta, que es por lo que nació, sufrió y por lo que aún se mantiene este género musical.
PMU: Háblanos de tu discografía.
El Invasor: Primero trabajé en el proyecto Los Invasores, con José Román Ruiz. De esta unión salieron cuatro discos. Después comencé mi carrera en solitario con el disco Anatomía urbana, en el 2012. Después hice Fuck you, Volumen 1 y Volumen 2. Tengo también Entre la vida y la muerte, Vine a echarte pila, Al machete. Y ahora estoy trabajando en Recontrafuego, se vende y La esquina en la patria del leproso.
Haciendo cosas con el mismo objetivo: la libertad. Lo primero en el mundo es la libertad. Tenemos que luchar por ella, pues no la hemos conseguido. Se empezó un movimiento por eso y hay que seguirlo, porque no se ha hecho nada. Hemos salido del país, hemos buscado dinero, pero no se ha hecho nada por lo que se empezó esto y por lo que lo tenemos que continuar. Pienso que no se debería acabar, vaya, ni jugando. Deberíamos seguir apoyándolo por lo que hay y por lo que se está haciendo.
PMU: ¿Cómo crees que incida en la comunidad hiphopera cubana el hecho de estar cada vez más expuestos a tendencias globalizadoras y al mercado? ¿Se abrirán puertas?
El Invasor: Mira, te voy a ser sincero. A mí me parece que es algo bueno para la comunidad, en general. Hablo de la familia y amigos que llevan años sin verse. Y la gente que está pasando trabajo de ambos lados, que no ha podido establecerse y poder apoyar en la Cuba que necesitamos todos. Pero a la comunidad hiphopera yo creo que lo que le hace falta es unirse primero ella para poder salir adelante. Y deseos de luchar. Ahora mismo no tenemos ningún tipo de festival. Se cayeron Los Puños Arriba, se cayeron las peleas de gallos, y no fue porque nos lo quitó no sé quién, ni porque nos lo quitó no sé cuál. Yo no estaba aquí en La Habana, vi varios documentales desde allá, en Oriente. Que si nos lo quitó el Ministro de Cultura, etc. No critico a los que estuvieron aquí al frente de eso, de verdad. Pero yo no necesito 30 luces ni 40 micrófonos para hacer una cosa. Y si digo que la voy a hacer, la voy a hacer por arriba del que sea.
La comunidad rapera en Cuba está dividida por nosotros mismos. Ahora mismo, el rap cubano no goza de buena salud por nosotros mismos, porque nos creemos mejor que los otros y que llevamos las cosas a otras boberías que no es necesario llevar. En la unión está todo.
Dentro de mis planes está el acabar los discos nuevos. Estar aquí en La Habana, allá en Bayamo no se puede estar. Hay que estar aquí para ver cómo funcionan las cosas. Y lo que venga de trabajo hacerlo, y apoyar lo que hay del movimiento. Y lo que va a surgir y lo que viene. Y tratar de coger una peña aquí. La gente no quiere coger peña, yo sí voy a coger peña y lo que sea, por mantener esto que estamos haciendo. Por el rap cubano.
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