¿Controversias entre Lenguaje de Adulto y Proyecto Evidencia?



En esta oriental provincia guantanamera tal pareciera que podría haber contradicciones o choque de intereses entre Lenguaje de Adulto y Proyecto Evidencia y, peor aún, con el protagonista Sandy David González Guerra, encargado de su organización. Sucede que ahora coexisten en el mismo mes dos espacios habituales para promover la música underground y en especial el hip hop, pero no es lo que parece, puede suceder. Aquí nos encargaremos de analizar ambos trabajos y exponer algunos criterios.

Lenguaje de Adultos es una peña lograda con el sacrificio y esfuerzo de muchos. Algunos de ellos abandonaron las ideas y solo dos o tres la mantuvieron viva, hasta que Sandy logró el espacio fijo en una institución y desde entonces hacen maravillas para mantenerla, pues sabemos los problemas que enfrentan, principalmente con el audio y la divulgación, y, por eso, los raperos luchan porque no se caiga por estos problemas y en ocasiones han tenido que amplificar los backgrounds con un celular.

En esta peña, cada rapero tiene su oportunidad para interpretar con libertad los temas de creación artística con lenguaje claro, directo, además de ser contestatarios, sin temor a la censura de quienes tienden a confundir lo que escuchan y ni siquiera imaginan por qué son underground y los fines que persiguen con cada letra echada. Incluso, Lenguaje de Adulto da la posibilidad de reintegrar a aquellos que en algún momento abandonaron el movimiento, no discrimina o censura a los suyos, además de brindar la oportunidad de que nuevos interesados por este movimiento se abran paso y echen sus números, aprendan y puedan ser discípulos de algunos raperos con algo de experiencia en el arte under. Es el espacio donde el rap contestatario tiene las puertas abiertas y donde la censura no penetra. Los niños que se interesan por cantar este tipo de música, es aquí donde dan sus primeros pasos, como ha sucedido con Cristopher y El Moreno, respectivamente hijos de Sandy David y Anned Zulueta, más conocida como Clandestina.

Los raperos intercambian sus producciones y hacen alianzas muy sólidas, como son los casos de Yunier Carbonel (Yunier EMPI), Luis Ollanatai (El Peregrino) y Clandestina, quienes de vez en vez revolucionan el género. Así como surgen proyectos entre raperos de Guantánamo y otras provincias. No faltan las peleas de gallos, sin límites y miedos, así se abre y se cierra cada espacio donde el lenguaje de adultos prima.

Lenguaje de Adultos se ha convertido en un espacio de obligatoria visita, tanto para artistas como público en general, que suelen descargar con este género en la ciudad. Varios años consecutivos da paso a los festivales de rap en Guantánamo y comienza a identificarse esta provincia como vanguardia, los mismos permitieron avalar que la provincia es el termómetro del rap en Cuba, que permite evaluar el calor en el país, por sus artistas, su público y los temas interpretados. Cada año son más los raperos foráneos que desean vivir este calor, todo gracias a Lenguaje de Adultos.

Por otra parte, recientemente apareció Evidencia, un proyecto con fines diferentes y a cargo del mismo organizador, Sandy. Muchos pensaron que la idea era sacar la peña a las calles y no es así, este proyecto intenta alcanzar un sueño que el proyecto anterior no pudo hacer realidad, extender la cultura underground a todos los barrios de la ciudad de Guantánamo, desde los más céntricos hasta los más marginales. Es un proyecto que cuenta con nuestro apoyo logístico para garantizar las cosas más elementales, como, por ejemplo, el audio, así como toda la divulgación del mismo. Es decir, los problemas para garantizar un evento con calidad son mínimos. Los retos a enfrentar son otros más complejos, como los de convencer a los actores sociales de los intereses del proyecto y garantizar el orden.

En cada concierto organizado por este proyecto es casi obligatoria la asistencia de artistas invitados de otras provincias, para que realicen sus presentaciones y exista intercambio cultural entre raperos de todo el país. Es lo que le proporciona al hip hop su toque distintivo. El público siempre lo agradece muchísimo, pues es muy extraño que cosas como estas sucedan en los barrios de Guantánamo.

Es complicado lograr que el concierto no sea suspendido y/o censurado, pues a diferencia del proyecto Lenguaje de Adultos que cuenta con un local fijo, Evidencia va de barrio en barrio y tiene que lograr que las autoridades locales den su visto bueno. Hasta ahora, no ha sido piedra de tropiezo, los promotores culturales de cada zona, están muy abiertos a que el hip hop se abra paso y triunfe, como han triunfado otros géneros musicales. Sin la ayuda de ellos, la realización de estos conciertos de barrios es casi imposible, a pesar de que en el concierto de junio apareció un personaje que impidió la realización del mismo, sin ni siquiera haber comenzado, convirtiendo lo que sería una gran fiesta, en una gran decepción.

Otra diferencia con respecto a Lenguaje de Adultos, donde la censura es cero o casi nula debido a su público habitual, es que para Evidencia es un tanto más difícil, porque en cada barrio hay personas con diferentes ideologías, las cuales hay que respetar, pero que no muy pocas veces respetan los temas y la forma de pensar de los artistas que se presentan. Es por ello que Sandy y su tropa ha decidido no interpretar en estos conciertos de barrio sus temas más contestatarios, por lo menos, no por ahora, para evitar sucesos como el de junio.

Evidencia logra atraer, en los barrios, talentos escondidos o desconocidos que se interesan por participar y debutar como artistas en este género, y pretende que alguna nueva fémina aparezca, pues en la provincia solo la rapera Clandestina ha tenido el valor de formar parte del movimiento underground y defender esta cultura.

Cada uno de estos dos proyectos tiene sus particulares y sus propios objetivos que alcanzar. Aunque los proyectos van a la par, con sus altibajos, y uno depende del otro y se retroalimentan. Quizás, en algún sentido, uno corra con más suerte que el otro, pero lo cierto es que ambos coinciden en un punto: la cultura underground en Cuba no morirá.

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