Poco Bonito y K’Bolá: avatares y sueños



Nuestros lectores conocen bien la historia de K’Bolá. Entre interrupciones, censura, reinicios y ahora una feliz sistematicidad, el proyecto ha navegado por varios años ya. Lo que muchos no conocen en detalle es que detrás de todo el trabajo y logros del proyecto en los últimos tres años ha estado la galería particular Poco Bonito, como centro aglutinador de cuanto activista haya cooperado. A ella dedicaremos este trabajo, llevándoles los detalles de su creación y desarrollo a través de una entrevista que gentilmente nos ofreció Carlos Infante, principal promotor de ambos emprendimientos independientes.  

PMU: ¿Por qué reunir a un grupo de artistas que la mayoría no están incluidos en catálogos del Registro del Creador o el Fondo de Bienes Culturales, en una galería particular?, ¿con qué idea? ¿Solo fue con una intención comercial o hay algo más detrás?

Carlos: Primero que todo, Poco Bonito es el título de un single de uno de los artistas más singulares del hip hop en Cuba que es Etián, o sea, que la galería tiene una conexión explícita con el movimiento de hip hop cubano. Además, fue una necesidad para nosotros de que existiera la galería por una cuestión económica. K’Bolá existe mucho tiempo antes que la galería, pero no podíamos sostener K’Bolá con los ingresos míos solamente.

Enseguida que abrimos Poco Bonito, cuando no habían pasado quince días, pudimos hacer un evento con Garage 19, que duró 3 días. Nosotros fuimos discípulos para aprender metodológicamente cómo se hacía un evento, pero no hubiera pasado si no hubiéramos tenido este espacio porque vinieron un montón de artistas que durmieron en el piso de la galería. Entonces, Poco Bonito vino a ser el soporte de K’Bolá y ayudó a que el proyecto se complejizara cada vez más.

Con respecto a K’Bolá, ya habíamos hecho cosas, pero ni siquiera se llamaba K’Bolá, no tenía nombre, por allá por el 2010 al 2012. Además, los eventos eran esporádicos, no había la sistematicidad que tenemos ahora, no obstante, creamos las bases. Francisco el Rasta, Amed y yo empezamos así, les habíamos dado las pistas a otra gente que tenían recursos, pero nada pasaba, nos dimos cuenta que para poder presentar este tipo de música teníamos que hacerlo nosotros mismos. A la gente le interesaba y para que pudieran consumir esa música en la ciudad tuvimos que hacerlo nosotros mismos. Esos fueron los inicios de K’Bolá, que a su vez dio pie a Poco Bonito.

PMU: ¿Cómo reunieron a los artistas plásticos para fundar la galería? ¿Lanzaron una convocatoria o eran amigos del piquete o fue la combinación de todo?

Carlos: Nosotros teníamos una propuesta estética bien definida antes de comenzar el proyecto de la galería. La inauguración fue pobre, las fotos están por ahí, teníamos una pared de obras de Amed, que era el único artista que había en ese momento, a pesar de que podíamos haber contado con dos, pero ese otro nos defraudó porque se aprovechó un poco del discurso alternativo para lucrar, y entonces Amed tuvo que trabajar mucho para poder llenar una pared. Después apareció Albuerne, que es un artista de mayor edad y que coincide conceptualmente con nosotros, y llenó otra pared, pero queríamos artistas activistas, sobre todo activistas. Alberto vino, pero todavía no tenía obra, y Osmani, artista súper reconocido en la ciudad, también llegó, pero sus trabajos llegaron después.

Vinieron otros, algunos se quedaron, otros se fueron, había algunos muy activos, algo así muy dinámico. Lo cierto es que se fueron llenando las paredes, hasta el punto en que no alcanzaron para poner todas las obras.

PMU: ¿Todos los artistas que exponen en Poco Bonito contribuyen con K’Bolá?

Carlos: Quizá no conscientemente, pero al exponer sus piezas dan una contribución que forma parte de mis ingresos personales y que es usada para K’Bolá. Hay artistas como Albertico, Amed, Mumito, Mayito y Pepe que también ponen parte de sus ingresos para K’Bolá.

PMU: ¿Deudas o deseos?

Carlos: Me gustaría que la totalidad de los artistas que exponen en la galería fueran más activistas y se conectaran más con el proyecto K’Bolá, a algunos ni siquiera les interesa de qué va, pero son buenos artistas, ellos aprovechan el espacio y nosotros su talento.

La Galería Poco Bonito, con tres años de existencia, al margen de los expositores que no están comprometidos con el trabajo de K’Bolá, públicamente es homologada por muchos con dicho proyecto. El empeño colectivo crece en adeptos y, por ahora, sus miembros más activos no pretenden hacer cambios significativos en el futuro próximo, señal de que va bien. A ellos la enhorabuena en nuestro nombre.

Atrás


Comentarios   Dejar un comentario
chiro de ASPE
4 de septiembre, 2017 10:38 pm (GMT-5:00)
nada ,tuvimos en agosto la oportunidad d compartir con ese pikete y fue algo d otro universo sencillamente ,ver gente umilde censillas y supercomprometidas con la pincha y con k bola ,junTo a otros atistas k la hechamos en k bola ,terminamos la noche entre rones y una olla d chicharos ,jaja nunca lo olvidare los kiero