El rap joven está en La Calle
11 de septiembre de 2017
El grupo La Calle está integrado por los jóvenes raperos Alex Bouson Forrellat “Rebelde”, Ernesto Nápoles Martínez “Nino” y Jeriel “Clarence” Padrón, de 16, 18 y 19 años de edad respectivamente. Estos muchachos nombraron su agrupación de esta manera porque, como buenos raperos, aspiran a ser cronistas de la cruda realidad que impera en los barrios pobres de La Habana. Comenzaron su andar artístico como cuarteto el 28 de junio de 2017, durante el evento Batalla de Gallos.
Sentados en un parque ubicado en las calles Infanta y Manglar conversaron con nosotros.
Jeriel “Clarence” Padrón: “Queremos brindar nuestro arte de forma gratuita a toda esa gente que no tiene los recursos para pagarse la entrada a las discotecas y bares privados. Nuestros conciertos serán como unas fiestas open mind para todos, la igualdad entre cubanos será la prioridad. Sinónimo de libertad, pero sin caer en mediocridades o conductas deplorables. Provenimos de Centro Habana, 10 de Octubre y La Lisa, donde no existen personas privilegiadas y a nuestra gente le cantamos. Nos encanta el rap que se hizo en los Estados Unidos, en la década del 90. Queremos seguir esa cultura que se ha perdido. El rap es muy discriminado, es menos comercial y carece de espacios. Otros géneros tradicionales como el son también se están quedando detrás.
Escribimos la canción ‘Rap conciencia’ porque es lo que define nuestro concepto underground, para que el público se dé cuenta de su importancia. Combatimos lo comercial en el significado de nuestras letras. Nos damos cuenta de que muchos raperos y MC se denominan underground y cuando estudiamos el significado de sus letras, no lo están demostrando. Queremos que se respete esa cultura.
Una vez, en la peña de los jardines del teatro Mella, una persona marginal que no conocemos, se nos acercó y nos expresó que el rap conciencia no era underground, que no interpretáramos la canción porque eso no daba nada. Eso nos motivó y desde ese día estamos demostrando lo contrario con nuestra música.
Vamos a participar en el próximo festival Creciendo en el hip hop, para darnos a conocer entre los más jóvenes. Completaremos un demo de seis canciones y queremos lograr alguna peña fija. Trabajaremos hasta el límite para lograrlo. No toda la juventud de hoy en día se centra en la burbuja del dinero. Algunos pensamos diferente”.
Alex Bouson Forrellat “Rebelde”, el más joven del piquete, también expresó: “Nuestra generación es más afín al reguetón, género que no escucho por el hecho de que no me dice nada. Las letras son muy vulgares, siempre están hablando de problemas, de sexo y discriminando a la mujer. Utilizan palabras vacías con doble sentido. Lo nuestro es todo lo contrario, queremos que la gente tome conciencia. Me molesta ver a alguien que esté pasando hambre y que nadie lo ayude. No me gusta que se burlen por ahí de cualquier persona sin razón específica. En mis letras no solo denuncio los problemas, sino promuevo soluciones.
Hasta hace muy poquito tiempo yo era rockero. Un amigo me comentó que iba a hacer un dúo de rap. Ambos géneros son hermanos, el rap metal es la mejor muestra de ello. Escribí una canción y me sentí tan bien, que ya no pude dejarlo. Son cosas que uno lleva dentro y que no se ha dado cuenta de que lo puede hacer. Todos los días salgo de la escuela de electrónica donde estudio y voy directo a ensayar. Asistimos a los conciertos de otros a aprender y buscar información para definir nuestro estilo. Osmany 00 nos influyó y apoyó bastante. Con él grabamos nuestros primeros temas, en su casa ubicada en la calle Línea”.
Por su parte, Ernesto Nápoles Martínez, “Nino”, agregó: “Continuaremos la lucha por subir el movimiento en Cuba. Sentimos el rap en la sangre y tenemos conciencia de grupo. Con eso se nace, es como un don que recibes. No somos oportunistas, sino que vivimos con eso. Muchas personas logran rimar, pero se van por la parte más fácil del arte urbano. Hoy en día todo el mundo quiere ganar dinero y alcanzar la fama. Rechazo la música estridente, aunque no significa, por ejemplo, que eluda un reggaetón, tan polémico, vilipendiado y difundido a la vez. En mi clasificación primaria considero que hay dos tipos de música, desde el ámbito de nuestros intereses, la de los bailadores, que es ‘la sabrosa’ y lo ha sido siempre, y la que escogemos para el disfrute de escuchar. Existe mucha desinformación alrededor de nuestro movimiento, nula promoción y reconocimiento.
Los rockeros también han sido censurados, el Ministro de Cultura Abel Prieto dijo que el rock no le daba nada al país. Ese movimiento prácticamente no existe, su sede principal está cerrada. El rap y el rock son hermanos de lucha. Estamos rodeados de discriminación, a veces, hasta por tus gustos musicales nada más. Si haces algo que no está acorde con el grupo de personas con las que te relacionas, te tildan de rarito o negativo. En mi barrio nos discriminaron y nos amenazaron con la policía, por hacer rap, y tuvimos que irnos para el río Quibú, que está por las Ocho Vías, para ensayar. No es fácil, pero seguimos intentando levantar el movimiento.
Como siempre decimos cuando nos topamos con artistas y agrupaciones jóvenes con tantos sueños y ganas de hacer, les deseamos a La Calle que sus empeños los conduzcan al éxito. Mientras tanto, seguiremos al pendiente de su carrera musical.
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11 de septiembre de 2017
El grupo La Calle está integrado por los jóvenes raperos Alex Bouson Forrellat “Rebelde”, Ernesto Nápoles Martínez “Nino” y Jeriel “Clarence” Padrón, de 16, 18 y 19 años de edad respectivamente. Estos muchachos nombraron su agrupación de esta manera porque, como buenos raperos, aspiran a ser cronistas de la cruda realidad que impera en los barrios pobres de La Habana. Comenzaron su andar artístico como cuarteto el 28 de junio de 2017, durante el evento Batalla de Gallos.
Sentados en un parque ubicado en las calles Infanta y Manglar conversaron con nosotros.
Jeriel “Clarence” Padrón: “Queremos brindar nuestro arte de forma gratuita a toda esa gente que no tiene los recursos para pagarse la entrada a las discotecas y bares privados. Nuestros conciertos serán como unas fiestas open mind para todos, la igualdad entre cubanos será la prioridad. Sinónimo de libertad, pero sin caer en mediocridades o conductas deplorables. Provenimos de Centro Habana, 10 de Octubre y La Lisa, donde no existen personas privilegiadas y a nuestra gente le cantamos. Nos encanta el rap que se hizo en los Estados Unidos, en la década del 90. Queremos seguir esa cultura que se ha perdido. El rap es muy discriminado, es menos comercial y carece de espacios. Otros géneros tradicionales como el son también se están quedando detrás.
Escribimos la canción ‘Rap conciencia’ porque es lo que define nuestro concepto underground, para que el público se dé cuenta de su importancia. Combatimos lo comercial en el significado de nuestras letras. Nos damos cuenta de que muchos raperos y MC se denominan underground y cuando estudiamos el significado de sus letras, no lo están demostrando. Queremos que se respete esa cultura.
Una vez, en la peña de los jardines del teatro Mella, una persona marginal que no conocemos, se nos acercó y nos expresó que el rap conciencia no era underground, que no interpretáramos la canción porque eso no daba nada. Eso nos motivó y desde ese día estamos demostrando lo contrario con nuestra música.
Vamos a participar en el próximo festival Creciendo en el hip hop, para darnos a conocer entre los más jóvenes. Completaremos un demo de seis canciones y queremos lograr alguna peña fija. Trabajaremos hasta el límite para lograrlo. No toda la juventud de hoy en día se centra en la burbuja del dinero. Algunos pensamos diferente”.
Alex Bouson Forrellat “Rebelde”, el más joven del piquete, también expresó: “Nuestra generación es más afín al reguetón, género que no escucho por el hecho de que no me dice nada. Las letras son muy vulgares, siempre están hablando de problemas, de sexo y discriminando a la mujer. Utilizan palabras vacías con doble sentido. Lo nuestro es todo lo contrario, queremos que la gente tome conciencia. Me molesta ver a alguien que esté pasando hambre y que nadie lo ayude. No me gusta que se burlen por ahí de cualquier persona sin razón específica. En mis letras no solo denuncio los problemas, sino promuevo soluciones.
Hasta hace muy poquito tiempo yo era rockero. Un amigo me comentó que iba a hacer un dúo de rap. Ambos géneros son hermanos, el rap metal es la mejor muestra de ello. Escribí una canción y me sentí tan bien, que ya no pude dejarlo. Son cosas que uno lleva dentro y que no se ha dado cuenta de que lo puede hacer. Todos los días salgo de la escuela de electrónica donde estudio y voy directo a ensayar. Asistimos a los conciertos de otros a aprender y buscar información para definir nuestro estilo. Osmany 00 nos influyó y apoyó bastante. Con él grabamos nuestros primeros temas, en su casa ubicada en la calle Línea”.
Por su parte, Ernesto Nápoles Martínez, “Nino”, agregó: “Continuaremos la lucha por subir el movimiento en Cuba. Sentimos el rap en la sangre y tenemos conciencia de grupo. Con eso se nace, es como un don que recibes. No somos oportunistas, sino que vivimos con eso. Muchas personas logran rimar, pero se van por la parte más fácil del arte urbano. Hoy en día todo el mundo quiere ganar dinero y alcanzar la fama. Rechazo la música estridente, aunque no significa, por ejemplo, que eluda un reggaetón, tan polémico, vilipendiado y difundido a la vez. En mi clasificación primaria considero que hay dos tipos de música, desde el ámbito de nuestros intereses, la de los bailadores, que es ‘la sabrosa’ y lo ha sido siempre, y la que escogemos para el disfrute de escuchar. Existe mucha desinformación alrededor de nuestro movimiento, nula promoción y reconocimiento.
Los rockeros también han sido censurados, el Ministro de Cultura Abel Prieto dijo que el rock no le daba nada al país. Ese movimiento prácticamente no existe, su sede principal está cerrada. El rap y el rock son hermanos de lucha. Estamos rodeados de discriminación, a veces, hasta por tus gustos musicales nada más. Si haces algo que no está acorde con el grupo de personas con las que te relacionas, te tildan de rarito o negativo. En mi barrio nos discriminaron y nos amenazaron con la policía, por hacer rap, y tuvimos que irnos para el río Quibú, que está por las Ocho Vías, para ensayar. No es fácil, pero seguimos intentando levantar el movimiento.
Como siempre decimos cuando nos topamos con artistas y agrupaciones jóvenes con tantos sueños y ganas de hacer, les deseamos a La Calle que sus empeños los conduzcan al éxito. Mientras tanto, seguiremos al pendiente de su carrera musical.
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