KBolá por la cultura libre en Cuba: Omar El Analista nos alumbra
2 de octubre de 2017
La música underground cubana ha tropezado con la censura, o la simulada sordera de las instituciones artísticas que, todavía, bastante avanzado el siglo XXI, persisten en hacer valer una política cultural caducada, rígida y totalitaria. Aprovechamos hace algunos días, cuando Omar El Analista se presentó en Cienfuegos en el marco de la peña del Proyecto KBolá, para conversar con él acerca de cómo esas estructuras y todo el engranaje institucional y policial ha afectado o incidido en su manera de cantar y vivir para la música. Aquí les van sus impresiones y experiencias.
PMU: Cada vez que haces un espectáculo, lo haces desde el fondo de tu alma. Aunque cantes temas que la gente conoce, uno siente como si los cantaras por primera vez. Es como si tuvieras una espina clavada por cosas que te han pasado en lo personal, que no son tuyas solamente, sino de la gente también, y llevas eso a tus canciones. ¿Te ha creado esto un problema con las autoridades?
Omar El Analista: Yo no he tenido un problema real con la policía. Uno tiene un problema real cuando te pueden hacer algo y ellos no me pueden hacer nada porque saben que todo lo que canto es real. Nadie me está manipulando para que diga cosas, sencillamente, son las cosas que pasan en la vida diaria, por eso, ellos son los que tienen un problema de trabajo, sin dormir, haciendo operativos y amenazas sin un concepto real. Ellos están persiguiéndome a mí y yo persiguiendo mi corazón.
Yo no tengo nada en contra de los policías, incluso, creo que ese que me atiende a mí está más preocupado por el que está más arriba que él, para que no le dé un gajazo, pero creo que no sabe bien qué es lo que defiende y si mañana lo ponen a cuidar las hormigas que se comen los boniatos, pues va para arriba de las hormigas que se comen los boniatos.
PMU: ¿Qué defiende El Analista?
Omar El Analista: Defiendo lo que pienso y, más que un pensamiento, se trata de todo lo que hay alrededor, cada situación de mi vida y de la vida de todos es lo que me saca una canción. Ni siquiera soy bueno en hacer canciones de jarana o de chucho. Defiendo la libertad, pero no la libertad de expresión, creo que la libertad de expresión nadie te la puede prohibir, esa es una lucha interna y se defiende desde dentro de ti.
PMU: Eres un gran activista del movimiento hip hop cubano y cada vez esa faceta de tu desempeño como artista independiente, crece más. ¿Por qué?
Omar El Analista: No solo defiendo lo que es el rap cubano, sino todo lo que es alternativo, la trova, el rock and roll, el jazz, todo lo que sea alternativo y que yo pueda apoyarlo, lo apoyo. Todo lo que no cuente con el apoyo de las instituciones, lo que sea marginado, porque en realidad me interesa que desarrollemos una cultura independiente, una cultura libre, una cultura sincera que no sea manipulada por nada.
PMU: ¿Cómo llegaste a ese camino?
Omar El Analista: Vivo en una ciudad que es muy cultural, muy versátil en ese sentido. El mismo público del rock es el del rap y es el de la trova. Todo ese público se encuentra en cualquier evento y de pronto me toca cantar con un rapero o un rockero, con un trovador, o con uno que hace música electrónica. Ahí es cuando dices, si tengo la posibilidad de hacer algo, lo hago para todos, porque son los mismos sueños para todos nosotros.
PMU: Esa es la esencia del festival 2 de a 10 que preparas cada año. ¿Venir a Cienfuegos a compartir con KBolá es parte del mismo propósito o es algo distinto?
Omar El Analista: Cienfuegos siempre me ha abierto las puertas para exponer mi trabajo. Realmente, muchas personas en otros lugares también lo han hecho, en unos sitios ha habido más trabas y en otros menos, y no por parte de los organizadores, sino de lo que hay detrás del contenido de las letras, la censura, o que se asustan un poco al verme llegar, pero todo está ok. Ahora resulta que soy Omarito el enfermero, porque todos me dicen: dale suave.
Yo soy libre a la hora de escribir y Santa Clara también es una ciudad muy libre, pero, por ejemplo, en Camagüey, en los eventos organizados por la Asociación Hermanos Saíz hay mucha censura y a ese tipo de evento no voy más. Cualquier otra actividad independiente que haya por allá, para esa sí pueden contar conmigo, aunque pase lo que pasó hace poco que apresaron a Raudel Escuadrón y a DJ Reymel.
PMU: ¿Cuéntanos tu impresión de ese suceso?
Omar El Analista: Nosotros fuimos aquel día para Camagüey, pero muchos sabíamos que no íbamos a cantar. Nadie me había dicho nada, pero habían artistas invitados que son reconocidos por su discurso y por lo que representan y se veía venir la censura, no precisamente por los organizadores, sino porque Camagüey es una ciudad destacada con respecto a la censura y a todo.
Algo así me pasó a mí en Guantánamo, que me tumbaron el audio, pero cuando estás en este mundo sabes que te enfrentas a cosas como esas y que todo puede suceder. Cuando me tumban un micrófono, sigo cantando, no paro, mañana vuelvo y así cada vez, incluso, no me pongo bravo con los organizadores, porque quizá están cuidando su trabajo o la comida de sus hijos, o los mandaron o los amenazaron.
En la lucha por la defensa de una cultura libre, Omar El Analista no está solo. La solidaridad, y un público cada vez más cómplice, se imponen en cada evento independiente a lo largo de la isla. La censura no logrará apagar la sinceridad de tantas voces.
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2 de octubre de 2017
La música underground cubana ha tropezado con la censura, o la simulada sordera de las instituciones artísticas que, todavía, bastante avanzado el siglo XXI, persisten en hacer valer una política cultural caducada, rígida y totalitaria. Aprovechamos hace algunos días, cuando Omar El Analista se presentó en Cienfuegos en el marco de la peña del Proyecto KBolá, para conversar con él acerca de cómo esas estructuras y todo el engranaje institucional y policial ha afectado o incidido en su manera de cantar y vivir para la música. Aquí les van sus impresiones y experiencias.
PMU: Cada vez que haces un espectáculo, lo haces desde el fondo de tu alma. Aunque cantes temas que la gente conoce, uno siente como si los cantaras por primera vez. Es como si tuvieras una espina clavada por cosas que te han pasado en lo personal, que no son tuyas solamente, sino de la gente también, y llevas eso a tus canciones. ¿Te ha creado esto un problema con las autoridades?
Omar El Analista: Yo no he tenido un problema real con la policía. Uno tiene un problema real cuando te pueden hacer algo y ellos no me pueden hacer nada porque saben que todo lo que canto es real. Nadie me está manipulando para que diga cosas, sencillamente, son las cosas que pasan en la vida diaria, por eso, ellos son los que tienen un problema de trabajo, sin dormir, haciendo operativos y amenazas sin un concepto real. Ellos están persiguiéndome a mí y yo persiguiendo mi corazón.
Yo no tengo nada en contra de los policías, incluso, creo que ese que me atiende a mí está más preocupado por el que está más arriba que él, para que no le dé un gajazo, pero creo que no sabe bien qué es lo que defiende y si mañana lo ponen a cuidar las hormigas que se comen los boniatos, pues va para arriba de las hormigas que se comen los boniatos.
PMU: ¿Qué defiende El Analista?
Omar El Analista: Defiendo lo que pienso y, más que un pensamiento, se trata de todo lo que hay alrededor, cada situación de mi vida y de la vida de todos es lo que me saca una canción. Ni siquiera soy bueno en hacer canciones de jarana o de chucho. Defiendo la libertad, pero no la libertad de expresión, creo que la libertad de expresión nadie te la puede prohibir, esa es una lucha interna y se defiende desde dentro de ti.
PMU: Eres un gran activista del movimiento hip hop cubano y cada vez esa faceta de tu desempeño como artista independiente, crece más. ¿Por qué?
Omar El Analista: No solo defiendo lo que es el rap cubano, sino todo lo que es alternativo, la trova, el rock and roll, el jazz, todo lo que sea alternativo y que yo pueda apoyarlo, lo apoyo. Todo lo que no cuente con el apoyo de las instituciones, lo que sea marginado, porque en realidad me interesa que desarrollemos una cultura independiente, una cultura libre, una cultura sincera que no sea manipulada por nada.
PMU: ¿Cómo llegaste a ese camino?
Omar El Analista: Vivo en una ciudad que es muy cultural, muy versátil en ese sentido. El mismo público del rock es el del rap y es el de la trova. Todo ese público se encuentra en cualquier evento y de pronto me toca cantar con un rapero o un rockero, con un trovador, o con uno que hace música electrónica. Ahí es cuando dices, si tengo la posibilidad de hacer algo, lo hago para todos, porque son los mismos sueños para todos nosotros.
PMU: Esa es la esencia del festival 2 de a 10 que preparas cada año. ¿Venir a Cienfuegos a compartir con KBolá es parte del mismo propósito o es algo distinto?
Omar El Analista: Cienfuegos siempre me ha abierto las puertas para exponer mi trabajo. Realmente, muchas personas en otros lugares también lo han hecho, en unos sitios ha habido más trabas y en otros menos, y no por parte de los organizadores, sino de lo que hay detrás del contenido de las letras, la censura, o que se asustan un poco al verme llegar, pero todo está ok. Ahora resulta que soy Omarito el enfermero, porque todos me dicen: dale suave.
Yo soy libre a la hora de escribir y Santa Clara también es una ciudad muy libre, pero, por ejemplo, en Camagüey, en los eventos organizados por la Asociación Hermanos Saíz hay mucha censura y a ese tipo de evento no voy más. Cualquier otra actividad independiente que haya por allá, para esa sí pueden contar conmigo, aunque pase lo que pasó hace poco que apresaron a Raudel Escuadrón y a DJ Reymel.
PMU: ¿Cuéntanos tu impresión de ese suceso?
Omar El Analista: Nosotros fuimos aquel día para Camagüey, pero muchos sabíamos que no íbamos a cantar. Nadie me había dicho nada, pero habían artistas invitados que son reconocidos por su discurso y por lo que representan y se veía venir la censura, no precisamente por los organizadores, sino porque Camagüey es una ciudad destacada con respecto a la censura y a todo.
Algo así me pasó a mí en Guantánamo, que me tumbaron el audio, pero cuando estás en este mundo sabes que te enfrentas a cosas como esas y que todo puede suceder. Cuando me tumban un micrófono, sigo cantando, no paro, mañana vuelvo y así cada vez, incluso, no me pongo bravo con los organizadores, porque quizá están cuidando su trabajo o la comida de sus hijos, o los mandaron o los amenazaron.
En la lucha por la defensa de una cultura libre, Omar El Analista no está solo. La solidaridad, y un público cada vez más cómplice, se imponen en cada evento independiente a lo largo de la isla. La censura no logrará apagar la sinceridad de tantas voces.
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