Yisi, Darson y el universo de Golpe Seko
2 de octubre de 2017
Era una noche de esas, hace casi 8 años, en las que el apogeo del rap en Santiago de Cuba era tan fuerte como las congas de los carnavales, sólo que al igual que estas, tenía su etapa en el año. Y en uno de los lugares menos esperados de esta ciudad, exactamente en la Plaza Juvenil Ferreiro, una muchachita más bien flaca con trenzas y gestos marcados, logró “partir la tarima y tirarla fuerte”. Era su debut como parte del grupo Golpe Seko y, desde ese día, Yaisel Perera Faure perdió literalmente su nombre para ser reconocida como Yisi Kaliber.
Traemos su historia, pero desde una óptica que abre las puertas al devenir de una joven santiaguera que escogió, entre otras vocaciones, ser madre y también artista, para ser cada vez mejor.
PMU: Estuvimos en esa presentación de GSK en Ferreiro. (Asombro) ¿¡De verdad que esa fue tu primera presentación Yisi!? No lo parecía. Cuéntanos ahora, ¿cómo fue que te interesaste por el rap?
Yisi: Sí, esa fue mi primera presentación, fue una prueba, realmente. Yo no sabía lo que era el rap. Yo diferenciaba un sonido o un estilo de música que era diferente al que comúnmente la gente escuchaba, que tenía mucho que ver con el reguetón, porque ya en ese tiempo existía. Escuchando esa música, y al estar con Darwin, me intereso por saber qué es, me entero que es una cultura, que el rap es la música que ha tomado esa cultura, de todas las manifestaciones que tiene, en qué país fue que tuvo su origen, todas esas cosas… Entonces ya dije: “esto tiene un por qué”. De ahí en adelante, pasé el “período de prueba”, obligatoriamente tuve que pasar un período de prueba. Uno tiene que tener un resultado y un objetivo, y así fue que mi inclinación fue totalmente hacia el rap, que es lo que hago actualmente.
PMU: ¿Tú misma escribes tus temas?
Yisi: En parte, no todos los textos, hay cosas que yo escribo y Darwin me ayuda muchísimo, porque no tengo esa destreza tan fácil que tienen ellos, porque tienen más experiencias que yo, pero sí…, escribo mis letras.
PMU: ¿Y tú crees que GSK necesitaba a una mujer?
Yisi: Sí, y no. (Ríe con picardía) A ver cómo te explico. Fue una etapa de cambios, y no es muy común que, por lo menos, en los grupos de proyectos de hip hop, o sea, que hacen la música rap, que existan mujeres. Eso, al paso de los tiempos, ha ido cambiando. O es grupo de mujeres o grupo de hombres, nunca ha sido un grupo mixto. Creo que eso (una mujer) le da un poco de equilibrio al trabajo que hace el grupo, porque cambia el pensamiento del público, de las personas que escuchan la música. Si GSK va a contar una historia, creo que la historia en defensa de las mujeres, puedo hacerlo yo. Y en la parte de la defensa de los hombres puede hacerlo Darwin. También creo que puede ser al contrario. Porque, lógicamente, creo que eso de que “las mujeres, las mujeres”, a mí, en lo personalmente, no me gusta mucho.
Todos estamos en un movimiento en el que queremos que progrese, que haya unidad, todos estamos luchando por un mismo objetivo, por tanto, no creo que haya necesidad de hacer un grupo feminista, y un grupo…, en el caso de los hombres…, que no sabría ni cómo decirte… Creo que es un movimiento muy rico, que tiene muchas cosas por la que luchar, y que todos unidos, entre hombres y mujeres, podemos hacer que todo sea mejor y lo más fluido posible.
PMU: Cuéntame de la maternidad, cuando tú estabas embarazada grabaron un video…
Yisi: ¡Ay, la maternidad! (Ríe muy contenta) Grabamos “La Luz”, tenía creo que como 3 meses, quizás más. El hecho de ser delgada, quizás, hizo que no se me viera tan pronto la barriga. (La maternidad) fue algo muy lindo y maravilloso. Incluso, Kamerum hizo un concierto en el Teatro Heredia, pero en ese mismo momento yo estaba ingresada, y yo lo que estaba era loca…, Darwin tuvo que ir a la visita y de ahí para el teatro, y yo loca por fugarme del hospital para ir a cantar… “Yo canto, yo canto, yo canto, y de ahí viro para atrás….”. “No, que te van a regañar…”. No fui y me dio un dolor tremendo, pero la maternidad fue lo más lindo que tuve. Estuve trabajando en el embarazo, sin ninguna dificultad, haciendo todo lo que decía el médico, haciendo todo lo que decía el director del grupo, Darwin. A los pocos meses de parida, creo que fue un mes o dos meses, ya yo estaba de nuevo en el estudio, con el niño también ahí, pasando calor y de todo…
PMU: Ustedes andan con el niño para “arriba y para abajo”…
Yisi: Cuando él estaba más pequeño, que no iba al círculo infantil, sí, para todos los lugares, para La Habana, para aquí, para allá, para Guantánamo, para donde fuera con el niño. Pero ahora que tiene su círculo infantil, se queda con sus abuelos.
PMU: Y cuando lo llevan a los espectáculos, ¿se porta bien?
Yisi: He tenido que hacer una presentación, cuando hice el spoken word en el Taller Cultural “Luis Díaz Oduardo”, con Darson arriba, dormido, en su morralito ahí, y echar para adelante. Y en las presentaciones por ahí, de noche llevárnoslo y cantar, a veces se duerme temprano, a veces no. En un concierto que hicimos en la Pista “Pacho Alonso”, el “hombre” estaba en el camerino…, tenía como 7 meses, pero mi hermana fue con nosotros al camerino. Y yo era, canta, canta, canta…, y cuando venía un invitado a cantar, yo corriendo, “mandá a correr” para el camerino, y él dando una perreta… porque tenía sueño, la leche materna…
PMU: ¿Cambia la visión como rapera cuando se tienen hijos? ¿Ya no es lo mismo?
Yisi: No, no lo creo. Creo que es aún mucho mejor. Porque uno tiene un incentivo en la vida. Creo que los objetivos que uno se traza los cogen con más fuerza, creo que educa mucho también porque los niños te llenan de vida, y ya estoy pensando en hacer temas para él, pensando en qué le gustará cuando sea grande… Claro que no es lo mismo tener hijos y emprender toda una carrera, que siendo todo lo contrario. No sé, para mí no me ha cambiado nada.
La entrevista continuó su paso y terminamos conversando sobre la vida de Golpe Seko y su dirección en manos femeninas, mientras un inquieto Darson mantenía en jaque a todos. Yisi lo atendía y “atajaba” mientras conversaba con nosotros, y le veíamos esa experiencia que, de seguro, escucharemos en sus nuevas producciones.
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2 de octubre de 2017
Era una noche de esas, hace casi 8 años, en las que el apogeo del rap en Santiago de Cuba era tan fuerte como las congas de los carnavales, sólo que al igual que estas, tenía su etapa en el año. Y en uno de los lugares menos esperados de esta ciudad, exactamente en la Plaza Juvenil Ferreiro, una muchachita más bien flaca con trenzas y gestos marcados, logró “partir la tarima y tirarla fuerte”. Era su debut como parte del grupo Golpe Seko y, desde ese día, Yaisel Perera Faure perdió literalmente su nombre para ser reconocida como Yisi Kaliber.
Traemos su historia, pero desde una óptica que abre las puertas al devenir de una joven santiaguera que escogió, entre otras vocaciones, ser madre y también artista, para ser cada vez mejor.
PMU: Estuvimos en esa presentación de GSK en Ferreiro. (Asombro) ¿¡De verdad que esa fue tu primera presentación Yisi!? No lo parecía. Cuéntanos ahora, ¿cómo fue que te interesaste por el rap?
Yisi: Sí, esa fue mi primera presentación, fue una prueba, realmente. Yo no sabía lo que era el rap. Yo diferenciaba un sonido o un estilo de música que era diferente al que comúnmente la gente escuchaba, que tenía mucho que ver con el reguetón, porque ya en ese tiempo existía. Escuchando esa música, y al estar con Darwin, me intereso por saber qué es, me entero que es una cultura, que el rap es la música que ha tomado esa cultura, de todas las manifestaciones que tiene, en qué país fue que tuvo su origen, todas esas cosas… Entonces ya dije: “esto tiene un por qué”. De ahí en adelante, pasé el “período de prueba”, obligatoriamente tuve que pasar un período de prueba. Uno tiene que tener un resultado y un objetivo, y así fue que mi inclinación fue totalmente hacia el rap, que es lo que hago actualmente.
PMU: ¿Tú misma escribes tus temas?
Yisi: En parte, no todos los textos, hay cosas que yo escribo y Darwin me ayuda muchísimo, porque no tengo esa destreza tan fácil que tienen ellos, porque tienen más experiencias que yo, pero sí…, escribo mis letras.
PMU: ¿Y tú crees que GSK necesitaba a una mujer?
Yisi: Sí, y no. (Ríe con picardía) A ver cómo te explico. Fue una etapa de cambios, y no es muy común que, por lo menos, en los grupos de proyectos de hip hop, o sea, que hacen la música rap, que existan mujeres. Eso, al paso de los tiempos, ha ido cambiando. O es grupo de mujeres o grupo de hombres, nunca ha sido un grupo mixto. Creo que eso (una mujer) le da un poco de equilibrio al trabajo que hace el grupo, porque cambia el pensamiento del público, de las personas que escuchan la música. Si GSK va a contar una historia, creo que la historia en defensa de las mujeres, puedo hacerlo yo. Y en la parte de la defensa de los hombres puede hacerlo Darwin. También creo que puede ser al contrario. Porque, lógicamente, creo que eso de que “las mujeres, las mujeres”, a mí, en lo personalmente, no me gusta mucho.
Todos estamos en un movimiento en el que queremos que progrese, que haya unidad, todos estamos luchando por un mismo objetivo, por tanto, no creo que haya necesidad de hacer un grupo feminista, y un grupo…, en el caso de los hombres…, que no sabría ni cómo decirte… Creo que es un movimiento muy rico, que tiene muchas cosas por la que luchar, y que todos unidos, entre hombres y mujeres, podemos hacer que todo sea mejor y lo más fluido posible.
PMU: Cuéntame de la maternidad, cuando tú estabas embarazada grabaron un video…
Yisi: ¡Ay, la maternidad! (Ríe muy contenta) Grabamos “La Luz”, tenía creo que como 3 meses, quizás más. El hecho de ser delgada, quizás, hizo que no se me viera tan pronto la barriga. (La maternidad) fue algo muy lindo y maravilloso. Incluso, Kamerum hizo un concierto en el Teatro Heredia, pero en ese mismo momento yo estaba ingresada, y yo lo que estaba era loca…, Darwin tuvo que ir a la visita y de ahí para el teatro, y yo loca por fugarme del hospital para ir a cantar… “Yo canto, yo canto, yo canto, y de ahí viro para atrás….”. “No, que te van a regañar…”. No fui y me dio un dolor tremendo, pero la maternidad fue lo más lindo que tuve. Estuve trabajando en el embarazo, sin ninguna dificultad, haciendo todo lo que decía el médico, haciendo todo lo que decía el director del grupo, Darwin. A los pocos meses de parida, creo que fue un mes o dos meses, ya yo estaba de nuevo en el estudio, con el niño también ahí, pasando calor y de todo…
PMU: Ustedes andan con el niño para “arriba y para abajo”…
Yisi: Cuando él estaba más pequeño, que no iba al círculo infantil, sí, para todos los lugares, para La Habana, para aquí, para allá, para Guantánamo, para donde fuera con el niño. Pero ahora que tiene su círculo infantil, se queda con sus abuelos.
PMU: Y cuando lo llevan a los espectáculos, ¿se porta bien?
Yisi: He tenido que hacer una presentación, cuando hice el spoken word en el Taller Cultural “Luis Díaz Oduardo”, con Darson arriba, dormido, en su morralito ahí, y echar para adelante. Y en las presentaciones por ahí, de noche llevárnoslo y cantar, a veces se duerme temprano, a veces no. En un concierto que hicimos en la Pista “Pacho Alonso”, el “hombre” estaba en el camerino…, tenía como 7 meses, pero mi hermana fue con nosotros al camerino. Y yo era, canta, canta, canta…, y cuando venía un invitado a cantar, yo corriendo, “mandá a correr” para el camerino, y él dando una perreta… porque tenía sueño, la leche materna…
PMU: ¿Cambia la visión como rapera cuando se tienen hijos? ¿Ya no es lo mismo?
Yisi: No, no lo creo. Creo que es aún mucho mejor. Porque uno tiene un incentivo en la vida. Creo que los objetivos que uno se traza los cogen con más fuerza, creo que educa mucho también porque los niños te llenan de vida, y ya estoy pensando en hacer temas para él, pensando en qué le gustará cuando sea grande… Claro que no es lo mismo tener hijos y emprender toda una carrera, que siendo todo lo contrario. No sé, para mí no me ha cambiado nada.
La entrevista continuó su paso y terminamos conversando sobre la vida de Golpe Seko y su dirección en manos femeninas, mientras un inquieto Darson mantenía en jaque a todos. Yisi lo atendía y “atajaba” mientras conversaba con nosotros, y le veíamos esa experiencia que, de seguro, escucharemos en sus nuevas producciones.
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