Un Reencuentro que no fue casualidad



El miércoles 4 de octubre, en la Sala Margarita Cazallas del Centro Cultural El Mejunje, en Santa Clara, tuvo lugar una atractiva propuesta nombrada Reencuentro. Allí se reunió talento y fiel público, para conspirar a favor del arte independiente, merecedor de galas como esta. Es este también el pensamiento de la persona que ideó y defendió este concierto, quien al acercarme y expresarle mi agrado al saber que era el principal organizador de esta actividad, ante todo, agradeció nuestra presencia. A continuación expresó: “mi nombre no es lo importante, lo más importante son ellos, en primer lugar, y luego, en segundo, el público”. Predominando su modestia y generosidad hacia el arte underground cubano.

También su disciplina, excelente organización y puntualidad, por lo que a la hora acordada, fondo decorado con una pintura realizada por estudiantes del Centro Provincial de la Enseñanza Artística, DJ reproduciendo backgrounds y micrófonos listos para dar inicio a la actividad, con unas palabras que explicaron los motivos de este concierto Reencuentro, dio paso a los primeros artistas de la noche con el grupo Los Qba, compuesto por Frandelis, Yoan y El Yoyo.

Después, cediéndole la escena a El Analista, que en esta ocasión se inclinó hacia fuertes letras y métricas, llegando incluso a la tiradera. Para poner otras rimas y variedad de estilos llegó Ras Luis, con su tendencia hacia el estilo reggae, que defendió con virtuosismo y en el que se apoyó para cantarle a su familia. Le continuó su compadre Qco El Gancho, que con su versatilidad, potencia y pasión características, nos hizo volar junto a Matías Pérez.

Para continuar con la diversidad artística musical de este reencuentro, las cuerdas de un violín en manos de la joven Eliza que nos regaló un hermoso solo. Su actuación no culminó allí, sino que puso sus melodías junto a Rafa El Gatillo, quien estaba acompañado, además, por Laura en el coro. Así nos entregaron novedosas, sugerentes y románticas propuestas.

Aplastando lo que quedada de la gratificante noche, hizo entrada El Tanque, Abdel Asís, subiendo y acelerando el flow, como solo él sabe hacerlo. Una pequeña intervención del organizador de la gala para comunicar al público, la distribución gratuita de treinta CD con una compilación de, al menos, dos canciones de cada uno de los artistas y grupos presentados esta noche.

Para culminar bien pegadito a las estrellas, los muchachones de Malas Costumbres, quienes pusieron en pie a todos los asistentes con una representación de pasajeros en una guagua para ilustrar su tema “Las colas y las guaguas”. Invitaron luego a todos los artistas a escena para cantar juntos el tema que lleva igual título que el concierto, “Reencuentro”.

Sobre las novedades estuvimos indagando y así fue que conversamos con Rafa El Gatillo, Eliza María graduada recientemente de violín en la Escuela Profesional de Arte Samuel Feijó, y Jorge Luis Joba “Ras Luis”.

A continuación sus declaraciones:

Rafa: Estoy armando una banda de rap, con influencias de una gran variedad de música, dada también por la diversidad de los músicos, cada uno con su estilo. Ahora mismo, estoy en este disco que va a llamarse Performance y va de doce a catorce canciones. Las temáticas serán bien variadas, desde amor hasta temas sociales, de todo. Entre los músicos estará Eliza en el violín, El Yankee en todo lo que sea electrónico, Yansel en el drum, y todos los que vayan apareciendo.

Con Eliza María nos extendimos un poquito más conversando.

Eliza: El Rafa me llamó un día porque necesitaba ponerle algo más clásico a sus temas, acepté y aquí estamos.

PMU: ¿Cómo te has sentido trabajando en este género?

Eliza: Bien, aunque un poco presionada, porque ha sido muy rápido todo. La primera vez que me llamó fue reciente a mi graduación y me dijo que al otro día teníamos que tocar, y desde entonces ha sido así, todo corriendo.

PMU: ¿Cuánta diferencia existe, entre tocar con un violín, digamos música clásica, tradicional, a acompañar un género como el rap?

Eliza: De hecho es muy difícil. A mí me pareció la primera vez muy complejo porque estoy acostumbrada a tocar lo clásico y un poquito de lo popular, porque el violín incursiona en lo popular, pero, como quiera que sea, es difícil. Sobre todo, porque he tenido que improvisar, porque no es algo que recibimos en la escuela, no lo imparten en clases. Es un poco ver lo que sacas de tu interior, de lo que has estudiado, de las mismas cositas que has escuchado, algunos temas tradicionales, algunos chanchán. Además, se impone la exigencia de querer hacer un rap diferente. Queremos ponerle música cubana, afrocubana en específico, un poco de jazz, en algunos temas agregarles metales, trombones, batá, y es difícil hacer los arreglos de vez en cuando, pero lo estamos intentando.

A continuación hablamos con Ras Luis, quien es de Esperanza, en el municipio Ranchuelo.

Ras Luis: Me inicié cerca del año 2001, comencé cantando reggaetón y luego me giré hacia el rap y me centré en reggae. Tengo varios promosy he estado trabajando en un disco que sería mi primera producción junto a Qco El Gancho. El disco tiene por nombre Luces y Sombras, de música reggae y rap. Estoy también trabajando en un fonograma en solitario que se llama Consagrado, y permanezco dentro del reggae con un poco de jazz y blues. Tengo planes también de hacer un disco con Frandelis, de Los Qba, y seguir trabajando.

Después de lo visto y vivido, de conversar amenamente con los artistas, podemos asegurar que fue un Reencuentro no solo entre artistas con sus creaciones, sino también del público que aprecia el esfuerzo de estos artífices independientes. El agradecimiento por nuestra parte a quien fuera el capitán de la aventura de esta excelente propuesta, a pesar de no desear ningún reconocimiento más que hacia los artistas que convocó para esta noche. Nuestros deseos, que mantenga ese ímpetu solidario hacia el arte independiente. Así como la suma de otros artistas underground que como él, propicien reencuentros como este.

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