Mr. Pedro y Cuentas Claras lanzan Freemakia, la nueva batalla de freestyle de rap cubano (Parte I) (Por Malcoms “Justicia” Junco Duffay)
6 de noviembre de 2017
El viernes 27 de octubre fue el día escogido por el rapero e idealista Mr. Pedro, El Negro Zulú de la AKDemia, acompañado por El Temba y El Dano de la agrupación Cuentas Claras, para empezar un insólito y flamante ciclo de competencias de freestyle, en La Madriguera de La Habana, esta vez con una nueva e inesperada batalla llamada Freemakia, con caracteres diferentes a las que todos estamos acostumbrados a ver.
Mr. Pedro que lidera el programa y que es graduado y especializado en la categoría de animación, y que, como todos sabemos, ya es uno de los máximos responsables y defensor de este tipo de eventualidades a nivel nacional, y por tanto no es ningún improvisado en la materia, y que además cuenta con una vasta y suficiente experiencia en esto del incentivismo de los concurso de participación dentro del hip hop cubano, presenta, esta vez, la convocatoria para los nuevos talentos, o aquellos que alardean de ser los mejores improvisadores en el rap cubano.
Freemakia es un certamen alternativo a la batalla de gallos nacional patrocinada por la Red Bull, organizado con otra visión y que sirve de puente para la estimulación, incitación, preparación e impulso a los nuevos avispados improvisadores, que se vienen desarrollando para conquistar un lugar dentro de la gran final y poder clasificar para la batalla de gallos nacional. Esta es la base y cumplimiento de su objetivo principal, y que a la vez mantiene la consecutividad y el calentamiento de estos artistas luchadores, como si fuese un deporte.
El evento también tiene otras características diferentes a las otras batallas generadas, y es la interacción entre los artistas, el jurado y el público. Cuenta solo con un jurado integrado por dos personas, El Temba y El Dano de Cuentas Claras, quienes atribuyen un voto de 20% cada uno, haciendo una sumatoria de 40%. El otro 60% lo pone el público, según su preferencia, jugando así un papel fundamental dentro de los combates y haciendo que la competencia obtenga un carácter más callejero, saliéndose de las normas y limitaciones originadas y compuestas por las batallas anteriores.
Una diferencia significativa también es que en las primeras partes, o primeras rondas de cada batalla, se improvisó sobre objetos proyectados en una pantalla en el escenario cada 30 segundos. Pero en las segundas rondas se ponían las cinco palabras habituales.
La convocatoria fue hecha para solo 16 participantes y solo se apuntaron 12, muchos novatos y otros ya reconocidos. La selección para topar se hizo muy nítida, una rifa al azar con los nombres de los participantes y el público escogía los papeles, formando las primeras parejas de contrincantes, que fueron las siguientes:
1. Lion vs. El Sicario
2. La Nena vs. Riga
3. Mandy vs. Papacho
4. Elio vs. DRC
5. El Under vs. Chicharito
6. Fuki vs. La Causa
A las diez de la noche, a pesar de la lluvia, el show empezó con la presentación de Cuentas Claras y tres de sus últimas canciones. Después, el momento que todos esperaban, el gran reto entre nuevos y viejos guerreros del freestyle habanero.
La primera anécdota cómica fue que el Sicario se esfumó sin justificación alguna del evento, antes de comenzar las batallas. Muchos lo vimos allí, pero después ¡puf! se esfumó, así que perdió por no presentación. Entonces, le tocó el turno a la pareja siguiente, La Nena y Riga, ganando La Nena, como era de esperarse, quien lo llevó bastante suave y no quiso abusar de él. Pero fue evidente la derrota de Riga ante todos.
Le siguió el turno a Mandy contra Papacho, ganando este último favorablemente. Entonces sucedió algo nunca visto, generalmente los gallos acuden con las botas y los guantes puestos, pero Elio llegó montado en patines y muerto de la risa, lo que causó tremendo desbarajuste entre los aficionados presentes. Las risas a carcajadas del público se escuchaban más alto que la música, pero, al final, esto no lo ayudó en nada, DRC terminó dejándolo en ridículo y haciéndolo picadillo de pollo frente a sus amigos patinadores que lo apoyaban.
Acto y seguido, el penúltimo desafío de la primera parte, El Under contra Chicharito, quien no se pudo defender tanto y le dieron fuera de combate desde el primer asalto. Rápidamente pasaron a la última pelea de las clasificaciones a la semifinal y a la final (ocurrida esa misma noche), El Fuki contra La Causa, y no sé si describir esta batalla como un gran abuso por parte del Fuki, o la habilidad que demostró para eliminar del escenario a La Causa. Lo real fue que Fuki se lanzó con gran destreza, desempeño, madurez, fuerza, coherencia, rimas, flow y la muy buena utilización de los objetos y de las palabras puestas, aplastando completamente a su contrincante. La imagen del Fuki fue la del verdadero rapero, o maestro de ceremonia clásico de la old school, que sabe y está seguro de su poder y responsabilidad en el micro. Parado firme sin moverse apenas, vestido con suéter de mangas largas y la capucha en la cabeza tapándole casi el rostro, el Fuki dio el ejemplo e hizo que cada persona allí presente vibrara y gritara con cada palabra de su enérgica lírica.
En una segunda parte de mi artículo seguiré contando qué más sucedió esa noche, pero antes de terminar quiero aconsejar, alentar y criticar constructivamente a muchos de los raperos que se presentaron en esta batalla. Sabemos que se están iniciando y que tienen deseos de presentarse en estos eventos, sin embargo, vemos que se creen que están muy preparados, pero en esta primera edición de Freemakia demostraron que tienen que practicar más, y no dejar que su capacidad se les suba a la cabeza y los ciegue, para no hacer el ridículo como muchos hicieron allí. Busquen audiovisuales sobre estas batallas en Cuba y en el mundo y estudien, pónganse una meta y elijan a un adversario para derrotar, y, además, vean el programa Palmas y Cañas que los ayudará a improvisar y competir.
Leer la segunda parte
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6 de noviembre de 2017
El viernes 27 de octubre fue el día escogido por el rapero e idealista Mr. Pedro, El Negro Zulú de la AKDemia, acompañado por El Temba y El Dano de la agrupación Cuentas Claras, para empezar un insólito y flamante ciclo de competencias de freestyle, en La Madriguera de La Habana, esta vez con una nueva e inesperada batalla llamada Freemakia, con caracteres diferentes a las que todos estamos acostumbrados a ver.
Mr. Pedro que lidera el programa y que es graduado y especializado en la categoría de animación, y que, como todos sabemos, ya es uno de los máximos responsables y defensor de este tipo de eventualidades a nivel nacional, y por tanto no es ningún improvisado en la materia, y que además cuenta con una vasta y suficiente experiencia en esto del incentivismo de los concurso de participación dentro del hip hop cubano, presenta, esta vez, la convocatoria para los nuevos talentos, o aquellos que alardean de ser los mejores improvisadores en el rap cubano.
Freemakia es un certamen alternativo a la batalla de gallos nacional patrocinada por la Red Bull, organizado con otra visión y que sirve de puente para la estimulación, incitación, preparación e impulso a los nuevos avispados improvisadores, que se vienen desarrollando para conquistar un lugar dentro de la gran final y poder clasificar para la batalla de gallos nacional. Esta es la base y cumplimiento de su objetivo principal, y que a la vez mantiene la consecutividad y el calentamiento de estos artistas luchadores, como si fuese un deporte.
El evento también tiene otras características diferentes a las otras batallas generadas, y es la interacción entre los artistas, el jurado y el público. Cuenta solo con un jurado integrado por dos personas, El Temba y El Dano de Cuentas Claras, quienes atribuyen un voto de 20% cada uno, haciendo una sumatoria de 40%. El otro 60% lo pone el público, según su preferencia, jugando así un papel fundamental dentro de los combates y haciendo que la competencia obtenga un carácter más callejero, saliéndose de las normas y limitaciones originadas y compuestas por las batallas anteriores.
Una diferencia significativa también es que en las primeras partes, o primeras rondas de cada batalla, se improvisó sobre objetos proyectados en una pantalla en el escenario cada 30 segundos. Pero en las segundas rondas se ponían las cinco palabras habituales.
La convocatoria fue hecha para solo 16 participantes y solo se apuntaron 12, muchos novatos y otros ya reconocidos. La selección para topar se hizo muy nítida, una rifa al azar con los nombres de los participantes y el público escogía los papeles, formando las primeras parejas de contrincantes, que fueron las siguientes:
1. Lion vs. El Sicario
2. La Nena vs. Riga
3. Mandy vs. Papacho
4. Elio vs. DRC
5. El Under vs. Chicharito
6. Fuki vs. La Causa
A las diez de la noche, a pesar de la lluvia, el show empezó con la presentación de Cuentas Claras y tres de sus últimas canciones. Después, el momento que todos esperaban, el gran reto entre nuevos y viejos guerreros del freestyle habanero.
La primera anécdota cómica fue que el Sicario se esfumó sin justificación alguna del evento, antes de comenzar las batallas. Muchos lo vimos allí, pero después ¡puf! se esfumó, así que perdió por no presentación. Entonces, le tocó el turno a la pareja siguiente, La Nena y Riga, ganando La Nena, como era de esperarse, quien lo llevó bastante suave y no quiso abusar de él. Pero fue evidente la derrota de Riga ante todos.
Le siguió el turno a Mandy contra Papacho, ganando este último favorablemente. Entonces sucedió algo nunca visto, generalmente los gallos acuden con las botas y los guantes puestos, pero Elio llegó montado en patines y muerto de la risa, lo que causó tremendo desbarajuste entre los aficionados presentes. Las risas a carcajadas del público se escuchaban más alto que la música, pero, al final, esto no lo ayudó en nada, DRC terminó dejándolo en ridículo y haciéndolo picadillo de pollo frente a sus amigos patinadores que lo apoyaban.
Acto y seguido, el penúltimo desafío de la primera parte, El Under contra Chicharito, quien no se pudo defender tanto y le dieron fuera de combate desde el primer asalto. Rápidamente pasaron a la última pelea de las clasificaciones a la semifinal y a la final (ocurrida esa misma noche), El Fuki contra La Causa, y no sé si describir esta batalla como un gran abuso por parte del Fuki, o la habilidad que demostró para eliminar del escenario a La Causa. Lo real fue que Fuki se lanzó con gran destreza, desempeño, madurez, fuerza, coherencia, rimas, flow y la muy buena utilización de los objetos y de las palabras puestas, aplastando completamente a su contrincante. La imagen del Fuki fue la del verdadero rapero, o maestro de ceremonia clásico de la old school, que sabe y está seguro de su poder y responsabilidad en el micro. Parado firme sin moverse apenas, vestido con suéter de mangas largas y la capucha en la cabeza tapándole casi el rostro, el Fuki dio el ejemplo e hizo que cada persona allí presente vibrara y gritara con cada palabra de su enérgica lírica.
En una segunda parte de mi artículo seguiré contando qué más sucedió esa noche, pero antes de terminar quiero aconsejar, alentar y criticar constructivamente a muchos de los raperos que se presentaron en esta batalla. Sabemos que se están iniciando y que tienen deseos de presentarse en estos eventos, sin embargo, vemos que se creen que están muy preparados, pero en esta primera edición de Freemakia demostraron que tienen que practicar más, y no dejar que su capacidad se les suba a la cabeza y los ciegue, para no hacer el ridículo como muchos hicieron allí. Busquen audiovisuales sobre estas batallas en Cuba y en el mundo y estudien, pónganse una meta y elijan a un adversario para derrotar, y, además, vean el programa Palmas y Cañas que los ayudará a improvisar y competir.
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