¡Alcohol!, el grito de Ondalivre (Por Elier “El Brujo” Álvarez)



Luego del lanzamiento del disco Sentimientos desafinados, que fue un total éxito desde todos los sentidos, teniendo en cuenta las expectativas previstas tanto para 18A16 Producciones como para Activo Hip Hop Cubano, la primera, productora encargada de hacer el álbum y la segunda encargada de lanzarlo, Malcoms y yo nos tomamos unas merecidísimas vacaciones porque apenas habíamos tenido tiempo, desde el pasado año hasta este agosto de 2017, para descansar el cuerpo como es necesario y despejar la mente. Pero ya hemos vuelto a la carga, con todo lo que a planificación se trata del nuevo disco de Ondalivre, y las noticias que les traigo es uno de los pasos fundamentales para su logro, mostrar algunos de sus temas ante el público seguidor y en vivo, de esta manera que vayan catando un poco de lo que se avecina, lo que se ha cosechado en el estudio y, sobre todo, hacerlo con la participación de otros diversos artistas del gremio, para fomentar de forma coherente la articulación que se necesita en este.

El lugar escogido fueron los Jardines del Teatro Mella, en el Vedado habanero, y participaron varios artistas. En las máquinas mezclando, como antesala del show, se encontraba DJ Lino, que se está volviendo bien visible y que apoya constantemente el trabajo de Ondalivre, todo un placer y gran seguridad que este coloso de los ritmos se encontrara esta tarde con nosotros. Del elenco de invitados, uno de los que es casi imposible que faltara es El Bala Escobar de la Malcom Beybe, acompañado de El Opuesto. No me cabe la menor duda de que El Bala artísticamente está que corta, se apreció con un tema en extremo sugerente a ritmo de conga santiaguera y rapeando en tiempo de trap, que me dejó con la boca totalmente abierta, y en un texto que hace valer aquellas palabras de Kendrick Lamar, en los premios BET 2016, al decir que poco importa el tipo de flow que se use –al interpretar las canciones–, que siempre será la música la que prime.

El Opuesto no fue menos en el escenario, y este dúo cada vez me gusta más, actúan muy confiados en sí mismos. Creo que ya se están mereciendo un concierto con toda la creatividad que necesitan a su alrededor, algo complicado si vemos el linaje de incomprensión permanente que ha existido y existe entre productores y raperos, los cuales, estos últimos, por momentos creen ser una novena de pelota en pleno campo de juego. Pero porqué adelantarnos a los acontecimientos, esperemos que se logre y ellos representen, tal y como sus seguidores lo desean, para el disfrute de todos, pero que sea pronto porque, muy a mi criterio, este reto lo necesitan ya para su propia superación.

Otro de los participantes fue el Limba, del grupo Conflicto Social, los cuales están teniendo un gran desempeño artístico y han logrado, en mi opinión, realizar uno de los mejores conciertos de este año, en ese “templo del rap cubano” llamado La Madriguera, y que, por supuesto, su presencia esta tarde también prestigió, sin lugar a dudas, la presentación.

Era imposible que faltara Keren Kmanwey, esta muchacha bien joven, que tomó primero la decisión de radicarse en la capital con todo lo que esto implica y luego desarrollar su vida desde el hip hop cubano, y ambas decisiones muy poco comunes para cualquier cubano, está dando mucho de qué hablar cada vez que se sube en tarima. Hizo un par de temas en solitario y, de su primer y más reciente álbum, también rapeó en colaboración con Malcoms en el tema “El selfie”, y se dejó acompañar por quien les habla con la canción “La One-Tanamera”, del disco Sentimientos desafinados.

Así que todo estaba listo para que Ondalivre mostrara lo que tenía pensado y planificado, desde una pequeña habitación del Reparto Obrero, en el municipio de San Miguel del Padrón. Al salir a la pista, casi me asusto con la fuerza que mostraron el primer tema, claro, imposible que fuese de otra forma cuando de hablar de los durísimos años 90 en Cuba se trata, “A degüello”, sí, así como el grito de los mambises en plena lucha contra el colonizador, era el grito del cubano contra las múltiples necesidades a las que estuvimos y estamos sometidos. Ese sentimiento puro de lo vivido me hizo corear junto a ellos, una y otra vez, mientras duraba la canción, porque el sentir aún está en nuestros corazones.

Siempre creo que todos los que nos leen conocen a este emblemático grupo defensor, en todos los sentidos, del hip hop cubano en su máxima expresión –y téngase en cuenta el artículo sobre el evento “BBoy es vida”, de la provincia de Artemisa, en este instante en que hablo sobre hip hop, para que se sepa con exactitud a lo que me refiero–, el sentido de cooperación, el ánimo de crecimiento en favor de nuestro entorno creativo y social, entre muchas otras razones, son parte de la realidad que predican y enarbola Ondalivre y, por tanto, lo que los distingue como grupo.

Genial e impactante fue el resto de las canciones presentadas, Gersom que acompaña como MC a Malcoms, líder e insignia principal, hizo un par de canciones del álbum que está haciendo en solitario. Una de ellas con un estilo bien latinoamericano y un texto que hace referencia a la necesidad de equilibrio de género a partir de la fuerza indiscutible de la mujer, pero, sobre todas las cosas, que se vuelve imposible dejar de reconocerlo, indiscutiblemente; para muchas y muchos es siempre necesario tener en cuenta, sobre todo en los días que corren dentro de nuestra comunidad, que a duras penas las mencionamos en nuestras canciones y, mucho menos, las tenemos en cuenta para nuestro desarrollo y evolución. Esto solo por mencionar una parte de ese poder indiscutible al que hago referencia, dado que su impronta nos cambia nuestra forma de vivir, comportarnos y proyectarnos ante la vida de maneras inimaginables, sobre todo cuando de amar y sentir se trata.

También cabe notar que con la misma fuerza que comenzó el plato fuerte de la tarde ya noche, a estas horas en que ellos se encontraban en el escenario, le dieron una tónica más relajada con los nuevos temas de este disco, que ya está en fase de diseño y promoción, para el que la presencia femenina toma un matiz importante y se sale de lo común de la canción protesta que se mantiene, casi como una constante, en las canciones de rap cubano.

El cierre fue por todo lo alto, un clásico indiscutible en el sello de este grupo, “Alcohol”, dedicado a las BGirls y BBoys, y con ella el sabor indiscutible de esperar para catar nuevamente las buenas nuevas que nos traerá Ondalivre.

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