Ritmo Café, espacio para artistas underground en La Habana Vieja (Por Malcoms “Justicia” Junco Duffay)
27 de noviembre de 2017
Transcurrían las once de la noche del martes 31 de octubre en Ritmo Café, una casa particular que ya se está caracterizando como un espacio alternativo e independiente para presentaciones de artistas, DJ, fiestas de electrónica y otras actividades. Apoyando de forma imparcial al circuito underground artístico que desee presentarse allí y sito en Obispo No. 456 entre Aguacate y Villegas, una de las calles más concurridas y transitadas diariamente por cubanos y turistas en el centro de la Habana Vieja.
Allí nos encontrábamos solos la anfitriona de la noche Keren Kmanwey, el rapero de Alamar, Yasel El Chamaco, el rapero y DJ encargado de la noche, Sincero, y este servidor. Todos vigilábamos atentamente desde el balcón la puerta del local, a ver si llegaba gente al concierto anunciado, pero nadie subía. Contemplábamos el gentío en la calle de un lado a otro, donde la mayoría cubría sus rostros con pinturas y disfraces celebrando divertidos la noche de Halloween, mientras nosotros desesperados a la espera de un público que no llegaba. Nos sentíamos un tanto abrumados y en penumbras por la incertidumbre, conversábamos sobre suspender a última hora si no entraba nadie y constantemente nos preguntábamos: ¿se dio la promoción adecuada?, ¿será muy cara la entrada?, ¿no le cuadrará a la gente lo que va a suceder aquí?... muchas ideas nos pasaron por la cabeza. Sin embargo, la promoción se había hecho con el tiempo adecuado, a través de flyers, mensajería y el boca a boca cotidiano; la música era de muy buena calidad y se mantenía a todo volumen; y algunos promotores intervenían a las personas desde la puerta de entrada, anunciando de diferentes maneras la gran presentación de la rapera Keren Kmanwey, esa noche. Así que algunos de estos factores ¡tenían que funcionar!
Nosotros continuábamos mirando desde arriba las caras de las personas que se acercaban a preguntar ¿qué estaba ocurriendo?, ¿va a ver un concierto?, ¿de quién?, ¿una rapera?, ¿y esa quién es?... Y de pronto y en un instante comenzaron aparecer gentes de todas partes: amistades, artistas, lugareños y fanáticos a Keren y al hip hop. Y lo que se pensó que iba hacer casi un velorio por la falta de público, terminó siendo una gran revelación porque el desconsuelo y la desolación se convirtieron en una fiesta, diversión y alegrías.
Con mucha humildad y deseos, acompañados solamente por un bafle y pocas luces, se amontonó todo el mundo en la sala y otros rinconcitos del Ritmo Café, entonces Keren salió a la escena a las doce y cuarto de la madrugada para dar comienzo a lo que sería el segundo concierto de su carrera artística, que ya cuenta con casi tres años de formada.
El concierto de esa noche fue titulado “La fiesta del sexapil” y era la presentación oficial de su primer disco No me despierten, un mixtape de ocho tracks, que fue grabado en el estudio 18A16 Producciones y con el que colaboraron varios productores musicales extranjeros y yo mismo, por la parte cubana. También tuve el privilegio de ser el único artista invitado a la presentación, a diferencia de su primer concierto que fue el preestreno de este disco, y fue realizado en julio de este año, en La Madriguera de La Habana, y al cual Keren invitó a raperos y artistas como Sury, La Nena, Lázaro El Rasta (o El Yanqui, como muchos lo conocieron), entre otros.
Casualmente, hacía solamente una semana que Keren había cumplido 22 años de edad, y sabemos que se trasladó a La Habana después de terminar el preuniversitario en su provincia natal, Camagüey, pero fue en la capital donde comenzó a escribir letras de canciones y después le dio por rapear. Entonces conoció al rapero Etian Brebaje Man y al cantante Francis del Río, quienes la invitaron a participar en algunas actividades, hasta que solidificó su trayecto como artista.
La noche del 31 de octubre, Keren presentó un desempeño mucho más maduro, tocando todos los temas del disco por su orden y abriendo con “Flores rojas”, un tema dedicado a Camagüey. Después, “Contigo no se puede”, que trata sobre la manipulación o tratar de controlar a una persona; continuó con uno de sus más escuchados, “El 99”, y luego, “Ashe pa ti”, que es un tema exhortando a las mujeres afrodescendientes a que no cambien su cabello de su estado natural por cuestiones sociales, resaltando así su belleza original. Posteriormente, cantamos juntos otro de los temas que alborotó a todos los presentes, “Vamos hacernos un selfie”, quedándome solo en la escena para interpretar “La pipa de la paz” y “Alcohol”.
Prosiguió nuevamente Keren con “Desde el tres”, canción de muchos doble sentidos y en contra del consumo de estupefacientes. Seguidamente vino “Me lo he estado pensando”, que es una protesta a todos los sistemas políticos del mundo, para detrás cantar “Me despiertas”, que es la canción de amor del disco, y concluir con “No me despierten”, una crítica a la competencia entre artistas que se desarrolla de manera insana.
Ya llevábamos una hora y algo de concierto cuando creímos cerrar y vino la sorpresa en el regalo de tracks adicionales con la participación de algunos de los artistas allí presentes. Se calentaron los motores y se unieron al escenario a improvisar y cantar fragmentos de temas sueltos, los raperos Anderson, el mismo Sincero que sorprendió con un spoken word, Yimi Konclaze y Maykel el Osorbo, que también celebraba junto a nosotros su completa libertad. Continuamos dando las notas hasta que nos mandaron a parar el concierto, porque la dirección artística de la casa había coordinado con Keren que nada más tuviera un solo invitado y las reglas no permitían que hubiera más participantes en la presentación.
Al final, todo terminó felizmente y el público agradeció con saludos y elogios a la rapera, que debo agregar que estuvo muy bien.
Ver fotos del evento
Comentarios Dejar un comentario
27 de noviembre de 2017
Transcurrían las once de la noche del martes 31 de octubre en Ritmo Café, una casa particular que ya se está caracterizando como un espacio alternativo e independiente para presentaciones de artistas, DJ, fiestas de electrónica y otras actividades. Apoyando de forma imparcial al circuito underground artístico que desee presentarse allí y sito en Obispo No. 456 entre Aguacate y Villegas, una de las calles más concurridas y transitadas diariamente por cubanos y turistas en el centro de la Habana Vieja.
Allí nos encontrábamos solos la anfitriona de la noche Keren Kmanwey, el rapero de Alamar, Yasel El Chamaco, el rapero y DJ encargado de la noche, Sincero, y este servidor. Todos vigilábamos atentamente desde el balcón la puerta del local, a ver si llegaba gente al concierto anunciado, pero nadie subía. Contemplábamos el gentío en la calle de un lado a otro, donde la mayoría cubría sus rostros con pinturas y disfraces celebrando divertidos la noche de Halloween, mientras nosotros desesperados a la espera de un público que no llegaba. Nos sentíamos un tanto abrumados y en penumbras por la incertidumbre, conversábamos sobre suspender a última hora si no entraba nadie y constantemente nos preguntábamos: ¿se dio la promoción adecuada?, ¿será muy cara la entrada?, ¿no le cuadrará a la gente lo que va a suceder aquí?... muchas ideas nos pasaron por la cabeza. Sin embargo, la promoción se había hecho con el tiempo adecuado, a través de flyers, mensajería y el boca a boca cotidiano; la música era de muy buena calidad y se mantenía a todo volumen; y algunos promotores intervenían a las personas desde la puerta de entrada, anunciando de diferentes maneras la gran presentación de la rapera Keren Kmanwey, esa noche. Así que algunos de estos factores ¡tenían que funcionar!
Nosotros continuábamos mirando desde arriba las caras de las personas que se acercaban a preguntar ¿qué estaba ocurriendo?, ¿va a ver un concierto?, ¿de quién?, ¿una rapera?, ¿y esa quién es?... Y de pronto y en un instante comenzaron aparecer gentes de todas partes: amistades, artistas, lugareños y fanáticos a Keren y al hip hop. Y lo que se pensó que iba hacer casi un velorio por la falta de público, terminó siendo una gran revelación porque el desconsuelo y la desolación se convirtieron en una fiesta, diversión y alegrías.
Con mucha humildad y deseos, acompañados solamente por un bafle y pocas luces, se amontonó todo el mundo en la sala y otros rinconcitos del Ritmo Café, entonces Keren salió a la escena a las doce y cuarto de la madrugada para dar comienzo a lo que sería el segundo concierto de su carrera artística, que ya cuenta con casi tres años de formada.
El concierto de esa noche fue titulado “La fiesta del sexapil” y era la presentación oficial de su primer disco No me despierten, un mixtape de ocho tracks, que fue grabado en el estudio 18A16 Producciones y con el que colaboraron varios productores musicales extranjeros y yo mismo, por la parte cubana. También tuve el privilegio de ser el único artista invitado a la presentación, a diferencia de su primer concierto que fue el preestreno de este disco, y fue realizado en julio de este año, en La Madriguera de La Habana, y al cual Keren invitó a raperos y artistas como Sury, La Nena, Lázaro El Rasta (o El Yanqui, como muchos lo conocieron), entre otros.
Casualmente, hacía solamente una semana que Keren había cumplido 22 años de edad, y sabemos que se trasladó a La Habana después de terminar el preuniversitario en su provincia natal, Camagüey, pero fue en la capital donde comenzó a escribir letras de canciones y después le dio por rapear. Entonces conoció al rapero Etian Brebaje Man y al cantante Francis del Río, quienes la invitaron a participar en algunas actividades, hasta que solidificó su trayecto como artista.
La noche del 31 de octubre, Keren presentó un desempeño mucho más maduro, tocando todos los temas del disco por su orden y abriendo con “Flores rojas”, un tema dedicado a Camagüey. Después, “Contigo no se puede”, que trata sobre la manipulación o tratar de controlar a una persona; continuó con uno de sus más escuchados, “El 99”, y luego, “Ashe pa ti”, que es un tema exhortando a las mujeres afrodescendientes a que no cambien su cabello de su estado natural por cuestiones sociales, resaltando así su belleza original. Posteriormente, cantamos juntos otro de los temas que alborotó a todos los presentes, “Vamos hacernos un selfie”, quedándome solo en la escena para interpretar “La pipa de la paz” y “Alcohol”.
Prosiguió nuevamente Keren con “Desde el tres”, canción de muchos doble sentidos y en contra del consumo de estupefacientes. Seguidamente vino “Me lo he estado pensando”, que es una protesta a todos los sistemas políticos del mundo, para detrás cantar “Me despiertas”, que es la canción de amor del disco, y concluir con “No me despierten”, una crítica a la competencia entre artistas que se desarrolla de manera insana.
Ya llevábamos una hora y algo de concierto cuando creímos cerrar y vino la sorpresa en el regalo de tracks adicionales con la participación de algunos de los artistas allí presentes. Se calentaron los motores y se unieron al escenario a improvisar y cantar fragmentos de temas sueltos, los raperos Anderson, el mismo Sincero que sorprendió con un spoken word, Yimi Konclaze y Maykel el Osorbo, que también celebraba junto a nosotros su completa libertad. Continuamos dando las notas hasta que nos mandaron a parar el concierto, porque la dirección artística de la casa había coordinado con Keren que nada más tuviera un solo invitado y las reglas no permitían que hubiera más participantes en la presentación.
Al final, todo terminó felizmente y el público agradeció con saludos y elogios a la rapera, que debo agregar que estuvo muy bien.
Ver fotos del evento
Comentarios Dejar un comentario
- No hay comentarios en este momento.