Freemakia: nos fuimos a extra innings (Por Elier A. “El Brujo” Álvarez)
25 de diciembre de 2017
Si Rapear una Cuba utópica llegó a la hora de recoger los bates, yo creo que el play de Hip Hop Cubano vs. 2017 se fue a extra innings con Freemakia, y es que Mr. Pedro se llevó, sin lugar a dudas, la medalla de “Vanguardia Nacional” este año. Para nada creo que es el único galardonado, pero sí el más relevante entre la comunidad, tanto, que esta reseña me obliga a decirlo, pero no cabe la menor duda de que nuestra comunidad, para beneplácito de sí misma y desde Oriente hasta Occidente, está viviendo momentos y un movimiento de muchísimo esplendor. Y ahora lo explico para que se entienda esto.
Si vemos el documental Soulz of Azúcar, de Black Sun Cinema, y leemos el libro antes mencionado de El Zamo (Alejandro Zamora), ambos tratan sobre la historia del hip hop en Cuba, nos percataremos que el movimiento de hip hop cubano, en el pasado, estaba totalmente aislado, eran componentes que nunca llegaron a formar parte de un cuerpo debido al “habanocentrismo”, la disparidad de criterios y la falta del poder sobre la información, desde una perspectiva seriada que cubriera el largo y ancho de la isla. En estos momentos, con PMU y la manera en que corre la información en la redes sociales -casi inmediata-, lo muy activado que están los artistas y activistas, y la forma en que nos integramos los un@s con los otr@s colaborando constantemente en disímiles proyectos, provoca que estemos casi al punto de vivir como todo un cuerpo –espero no nos quedemos en la utopía, como expresa El Zamo que dice estamos a un paso de alcanzarla, pero esta camina unos metros más y nunca llegamos a catar el sabor de abrazarla–, pero todavía nos falta mucho trabajo para lograrlo. De igual manera llamo la atención para que la gente no se deje llevar por el momento histórico sin siquiera analizarlo, como nos sucedió en ese pasado.
Por otro lado, y aunque nos quedan unos cuantos días para llegar al cierre del año también, debemos recordar que solo contamos con PMU como fuente de información y sería bueno tener otra revista que compitiera con esta, porque la verdad es que el flujo de información es muy alto. En este instante me queda por reseñar otras dos actividades de este fin de semana, más lo que ocurrió en Santa Mía de la Talla con el lanzamiento del álbum Fantasma cívico, del genial MC llamado David D’OMNI, y saber qué ocurrió en la azotea de Maykel “El Osogbo”, en un genial concierto –con pocos participantes pero GENIAL–, dedicado a Eliecer “El Funky”, por tanto, una sola revista no es suficiente para lo que estamos viviendo, y muchas cosas se han quedado en el camino, pero ciertamente vamos muy bien.
Como bien se puede ver, Freemakia no es la tapa al pomo, aunque la realización de este proyecto le garantiza a Mr. Pedro de la AKDmia de Hip Hop el galardón número uno en un año que comenzó sacando la cabeza con la Tercera Edición del Potaje Urbano en el mes de febrero y mantuvo el ritmo con la Batalla de los Gall@s hasta agosto, y cuando este vanguardista –según mi criterio– pensó que ya iba a descansar un rato de su papel de gestor y organizador de eventos para retomar su trabajo artístico, llegó lo mejor que lo obligó a dimensionar lo que ya estaba haciendo como promotor y activista, abriéndole paso a esos futuros raperos que nunca habían encontrado más allá que el Parque de G y 23, en el Vedado habanero, para compartir lo que noche tras noche hacen en un espacio diferente, y se animaran a improvisar y rapear para un público que los desea ver en la tarima. De este modo se lo manifestaron a Mr. Pedro y usando lo que investigó en los circuitos internacionales de freestyle, puso manos a la obra para seguir desarrollando esta cualidad del MC en Cuba.
Freemakia tiende un puente entre los artistas que creemos que estamos establecidos en la escena de hip hop cubano y los talentos que andan ocultos en las calles. Es un crecimiento, sin lugar a dudas, y tiene una base formadora indiscutible porque obliga a estos raperos a improvisar bajo cánones establecidos, en competencias oficiales, y permite expandir los análisis teóricos alrededor del MC, algo que se ha perdido en el mundo. Incluso, a través de las propias competencias de freestyle, porque se han creado circuitos y torneos que muchos usan sin pensarse ellos mismos como MC, solo como una puerta abierta para lograr vivir en este mundo desgarrador lleno de vicios y deseos de protagonismos y grandeza.
Freemakia también permite crear un circuito de freestyle en la isla y, a mi entender, es uno de los aportes fundamentales y lo más genial del evento, ya que si se unen voluntades en el país, tal como se hizo con la Batalla de Los Gall@s, podemos expandir los niveles de colaboración y comunicación en busca de un desarrollo e integración entre los propios hiphoperos cubanos. Ojalá lleguemos a tener esa voluntad sin cerrarnos y cegarnos entre nuestros propios, subjetivos y egoístas ideales e intereses, porque tan gran oportunidad la agradecerá toda la comunidad, y nuestra propia sed de desarrollo social.
Después de creado el espacio Yosotros –Hip Hop Cubano– se abrió un singular puente con raperos y organizadores de eventos de nuestra hermana República Dominicana, entre los que puedo mencionar a una leyenda viva de esta querida tierra quisqueyana: Danny Colonial, quien se formó en este ámbito en Nueva York, a principios del surgimiento del hip hop, y dirige y administra un espacio del mismo nombre. Igualmente conectamos con Ambush, este MC desde muy niño vive en Nueva York, aunque nunca ha perdido sus orígenes y tiene una conciencia inmensa de lo que esto representa, y, por si fuera poco, con uno de los más activos en la escena, Mecal, tremendísimo MC que su obra tiene concordancia, en muchos sentidos, con lo que conocemos como poesía hablada –aunque por desconocimiento y desinformación lo sigan llamando spoken word– y sobre esto sostuve un diálogo con ellos –antes de ver que Mr. Pedro en la convocatoria incluía las batallas escritas, como modalidad en competencia– y sobre la manera de competir tras la improvisación, porque las características de dichas batallas y su manera de practicarla en Dominicana y Nueva York, por la comunidad hispana, perfectamente pueden servir como punto de encuentro entre cultores del rap y la poesía hablada. No obstante, el referente entre Mr. Pedro era diferente al mío, algo que lo vuelve más interesante aun, porque trae más investigación y una tormenta de ideas para hacer esto con un sabor auténticamente cubano.
Freemakia además puede servir como el detonante para hacer, como dije anteriormente, una pesquisa interesantísima sobre el MC cubano, y ya tengo referencias de Luis Amaury –poeta, investigador y promotor cultural en Pinar del Río– sobre un poeta pinareño que improvisa en aquella zona y puede ser uno de los competidores, si Freemakia se abre paso en esa provincia.
Solo quiero agregar que en la tercera y última jornada de Freemakia se presentaron también rostros conocidos como El Limba de Conflicto Social y El Prosa de la Malcom Beybe, ambos con la idea de divertirse. Y el interés de este evento de volverse un circuito que mantenga activa la escena de freestyle durante todo el año está resultando genial, así que espero Mr. Pedro se mantenga a este ritmo y que recuerde que él no es un todo, que las ideas buenas se vuelven agua entre las manos si no se tiene conciencia del universo que lo rodea y, específicamente, el espectáculo es la razón de ser de todo lo que se muestra en la escena. Así que, mi hermano, sigue abriendo espacio a la gente y la oportunidad de que el público reciba y recuerde un buen espectáculo.
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25 de diciembre de 2017
Si Rapear una Cuba utópica llegó a la hora de recoger los bates, yo creo que el play de Hip Hop Cubano vs. 2017 se fue a extra innings con Freemakia, y es que Mr. Pedro se llevó, sin lugar a dudas, la medalla de “Vanguardia Nacional” este año. Para nada creo que es el único galardonado, pero sí el más relevante entre la comunidad, tanto, que esta reseña me obliga a decirlo, pero no cabe la menor duda de que nuestra comunidad, para beneplácito de sí misma y desde Oriente hasta Occidente, está viviendo momentos y un movimiento de muchísimo esplendor. Y ahora lo explico para que se entienda esto.
Si vemos el documental Soulz of Azúcar, de Black Sun Cinema, y leemos el libro antes mencionado de El Zamo (Alejandro Zamora), ambos tratan sobre la historia del hip hop en Cuba, nos percataremos que el movimiento de hip hop cubano, en el pasado, estaba totalmente aislado, eran componentes que nunca llegaron a formar parte de un cuerpo debido al “habanocentrismo”, la disparidad de criterios y la falta del poder sobre la información, desde una perspectiva seriada que cubriera el largo y ancho de la isla. En estos momentos, con PMU y la manera en que corre la información en la redes sociales -casi inmediata-, lo muy activado que están los artistas y activistas, y la forma en que nos integramos los un@s con los otr@s colaborando constantemente en disímiles proyectos, provoca que estemos casi al punto de vivir como todo un cuerpo –espero no nos quedemos en la utopía, como expresa El Zamo que dice estamos a un paso de alcanzarla, pero esta camina unos metros más y nunca llegamos a catar el sabor de abrazarla–, pero todavía nos falta mucho trabajo para lograrlo. De igual manera llamo la atención para que la gente no se deje llevar por el momento histórico sin siquiera analizarlo, como nos sucedió en ese pasado.
Por otro lado, y aunque nos quedan unos cuantos días para llegar al cierre del año también, debemos recordar que solo contamos con PMU como fuente de información y sería bueno tener otra revista que compitiera con esta, porque la verdad es que el flujo de información es muy alto. En este instante me queda por reseñar otras dos actividades de este fin de semana, más lo que ocurrió en Santa Mía de la Talla con el lanzamiento del álbum Fantasma cívico, del genial MC llamado David D’OMNI, y saber qué ocurrió en la azotea de Maykel “El Osogbo”, en un genial concierto –con pocos participantes pero GENIAL–, dedicado a Eliecer “El Funky”, por tanto, una sola revista no es suficiente para lo que estamos viviendo, y muchas cosas se han quedado en el camino, pero ciertamente vamos muy bien.
Como bien se puede ver, Freemakia no es la tapa al pomo, aunque la realización de este proyecto le garantiza a Mr. Pedro de la AKDmia de Hip Hop el galardón número uno en un año que comenzó sacando la cabeza con la Tercera Edición del Potaje Urbano en el mes de febrero y mantuvo el ritmo con la Batalla de los Gall@s hasta agosto, y cuando este vanguardista –según mi criterio– pensó que ya iba a descansar un rato de su papel de gestor y organizador de eventos para retomar su trabajo artístico, llegó lo mejor que lo obligó a dimensionar lo que ya estaba haciendo como promotor y activista, abriéndole paso a esos futuros raperos que nunca habían encontrado más allá que el Parque de G y 23, en el Vedado habanero, para compartir lo que noche tras noche hacen en un espacio diferente, y se animaran a improvisar y rapear para un público que los desea ver en la tarima. De este modo se lo manifestaron a Mr. Pedro y usando lo que investigó en los circuitos internacionales de freestyle, puso manos a la obra para seguir desarrollando esta cualidad del MC en Cuba.
Freemakia tiende un puente entre los artistas que creemos que estamos establecidos en la escena de hip hop cubano y los talentos que andan ocultos en las calles. Es un crecimiento, sin lugar a dudas, y tiene una base formadora indiscutible porque obliga a estos raperos a improvisar bajo cánones establecidos, en competencias oficiales, y permite expandir los análisis teóricos alrededor del MC, algo que se ha perdido en el mundo. Incluso, a través de las propias competencias de freestyle, porque se han creado circuitos y torneos que muchos usan sin pensarse ellos mismos como MC, solo como una puerta abierta para lograr vivir en este mundo desgarrador lleno de vicios y deseos de protagonismos y grandeza.
Freemakia también permite crear un circuito de freestyle en la isla y, a mi entender, es uno de los aportes fundamentales y lo más genial del evento, ya que si se unen voluntades en el país, tal como se hizo con la Batalla de Los Gall@s, podemos expandir los niveles de colaboración y comunicación en busca de un desarrollo e integración entre los propios hiphoperos cubanos. Ojalá lleguemos a tener esa voluntad sin cerrarnos y cegarnos entre nuestros propios, subjetivos y egoístas ideales e intereses, porque tan gran oportunidad la agradecerá toda la comunidad, y nuestra propia sed de desarrollo social.
Después de creado el espacio Yosotros –Hip Hop Cubano– se abrió un singular puente con raperos y organizadores de eventos de nuestra hermana República Dominicana, entre los que puedo mencionar a una leyenda viva de esta querida tierra quisqueyana: Danny Colonial, quien se formó en este ámbito en Nueva York, a principios del surgimiento del hip hop, y dirige y administra un espacio del mismo nombre. Igualmente conectamos con Ambush, este MC desde muy niño vive en Nueva York, aunque nunca ha perdido sus orígenes y tiene una conciencia inmensa de lo que esto representa, y, por si fuera poco, con uno de los más activos en la escena, Mecal, tremendísimo MC que su obra tiene concordancia, en muchos sentidos, con lo que conocemos como poesía hablada –aunque por desconocimiento y desinformación lo sigan llamando spoken word– y sobre esto sostuve un diálogo con ellos –antes de ver que Mr. Pedro en la convocatoria incluía las batallas escritas, como modalidad en competencia– y sobre la manera de competir tras la improvisación, porque las características de dichas batallas y su manera de practicarla en Dominicana y Nueva York, por la comunidad hispana, perfectamente pueden servir como punto de encuentro entre cultores del rap y la poesía hablada. No obstante, el referente entre Mr. Pedro era diferente al mío, algo que lo vuelve más interesante aun, porque trae más investigación y una tormenta de ideas para hacer esto con un sabor auténticamente cubano.
Freemakia además puede servir como el detonante para hacer, como dije anteriormente, una pesquisa interesantísima sobre el MC cubano, y ya tengo referencias de Luis Amaury –poeta, investigador y promotor cultural en Pinar del Río– sobre un poeta pinareño que improvisa en aquella zona y puede ser uno de los competidores, si Freemakia se abre paso en esa provincia.
Solo quiero agregar que en la tercera y última jornada de Freemakia se presentaron también rostros conocidos como El Limba de Conflicto Social y El Prosa de la Malcom Beybe, ambos con la idea de divertirse. Y el interés de este evento de volverse un circuito que mantenga activa la escena de freestyle durante todo el año está resultando genial, así que espero Mr. Pedro se mantenga a este ritmo y que recuerde que él no es un todo, que las ideas buenas se vuelven agua entre las manos si no se tiene conciencia del universo que lo rodea y, específicamente, el espectáculo es la razón de ser de todo lo que se muestra en la escena. Así que, mi hermano, sigue abriendo espacio a la gente y la oportunidad de que el público reciba y recuerde un buen espectáculo.
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