Poesía Urbana en Matanzas (Parte I)
1 de enero de 2018
El proyecto matancero Poesía Urbana organizó un concierto independiente con recursos propios el día 20 de diciembre, en el Patio Colonial de la ciudad de los puentes, ubicado en el Callejón de la Sacristía, entre Medio y Milanés, donde disfrutamos de una descarga de hip hop underground y free style. Cultores del género en su vertiente más alternativa alzaron sus puños en defensa de la libertad de expresión. Se sumaron al evento: Escobar, La Malcom Babie, el dúo Con100cia y El Niño, todos provenientes de La Habana, y por los locales sobresalieron Carlos Javier, Reinier El Matre, El Guerrero, rapero consagrado desde los años 90, y Andy MC, quienes defienden la nueva escuela y garantizan el relevo.
La máxima del evento, que levantó expectativas entre las más de 60 personas asistentes, fue la libertad de expresión y la lucha contra la censura y marginación.
Poesía Urbana combate la prostitución y el soborno en el sistema educacional cubano, donde los estudiantes pagan o tienen relaciones sexuales con los profesores para lograr buenas calificaciones. Todos los grupos participantes pasaron sus demos de manera gratuita a través del programa Zapya, instalado en sus móviles a todos los que lo desearon.
Carlos Javier “Poesía Urbana” Luque Orta, de 22 años de edad y coordinador del proyecto conversó con nosotros: “Este fue un proyecto que comencé con Oscar Pulido Hernández. Ahora estoy yo solo con el apoyo de todos los amigos. Poesía Urbana no es más que un yo interior expuesto en un escenario a través de las canciones, ni discrimina ni margina. Todos estamos en el mismo plan y nos enfocamos en lo que nos gusta, halamos parejo, pues no veo que haya montañas que se nos interpongan en el camino. Estoy batallando para que me dejen una peña fija todos los meses en este lugar. He traído raperos de Villa Clara, Pinar del Río y Guantánamo.
Existe falta de apoyo institucional para el hip hop en Matanzas. Si no nos dan promoción no podemos llegar a un mayor número de personas. Hay muchos que están en sus casas, que consumen rap, pero no se enteran. Por otra parte, te informas de que hay jóvenes a los que no les gustaba, que vienen y se vuelven seguidores, pues ven reflejados sus problemas cotidianos en nuestras letras. Necesitamos más apoyo, pero no pienso en ello como una excusa. Si ellos no lo hacen, lo tiene que hacer uno. Desde los 14 años me estoy batiendo, buscando espacios, reparto flyers y utilizo ‘el boca en boca’ que no falla.
Los raperos de La Habana vinieron por sus medios y se van a quedar en casas de amigos. Eso mismo he hecho yo, que he estado en casi todas las provincias”.
No podía faltar el comentario sobre sus temas: “Todas mis canciones son sociales, mira ‘Matanzas City’, featuring El Matre y Escobar; ‘La excusa del vago’, donde le doy chucho a todas las profesiones y las trabas que se les imponen; ‘So What’ y ‘La ciudad’... Eso es lo que me interesa, no vamos a salir de ahí. Mis demos A mi manera y Adrenalina van por esa línea.
También colaboro en el disco del Matre, Aguajea por la calle del medio. Uno habla de temas sociales, que no siempre tienen que ser sobre la calle y lo mala que está. Ejemplo de ello es el tema ‘Rapeando en Cuba’, que aborda poca presencia de todos los géneros que se escuchan en el país”.
Y siempre salen las revelaciones de cómo se hace este arte underground en Cuba y las dificultades que enfrentan: “Todos los discos los grabamos en mi casa, ubicada en calle Contreras, el que quiera contactarme puede llamarme al 53696713. Pedí el dinero prestado para hacer mi estudio. Quiero ayudar a todos, pues para mí fue muy bonito llegar a La Habana y que me abrieran las puertas de los estudios los hermanos del movimiento. Voy a organizar una batalla de gallos. Soy tercer lugar nacional dos años consecutivos y quiero levantar el nivel del free style en Matanzas.
Me gustaría que pusieran en la televisión cubana un programa los domingos que se llamara Rapeando en Cuba, donde pongan rap en serio, no a Puff Daddy. Nosotros sí amamos el hip hop. ¿Cuántos movimientos hubieran desistido? Todos hablan de los norteamericanos, pero te aseguro que el mejor hip hop del mundo, el más sacrificado, es el hip hop cubano. Tengo fe, poco a poco. Los raperos de la vieja escuela debieran unirse a los nuevos porque a veces se olvidan que ellos también salieron de la nada. Esto no es solo cantar y hacer discos, sino realizar activismo, hacer eventos en la calle y en el portal de mi casa. Existe desunión en el rap cubano, hay muchas personas que piensan que tienen un nombre y lo logran todo, viven de la fama y la leyenda.
En los medios de difusión masiva no ponen rap porque se pega. En este concierto no había mucha gente, pero todo el mundo se partió el brazo y lo sintió. Estoy contento por lo hoy logrado. A los dirigentes no les gusta el hip hop porque la verdad no ofende, pero duele. Me gustaría que se llegaran a la peña de Poesía Urbana, que aquí puede entrar todo el mundo”.
Antes de finalizar, Carlos Javier lanzó un mensaje a los nuevos: “Todos somos hermanos y vamos para arriba del lío. La sociedad cubana se ha tenido que abrir con respecto al rap. No decimos lo que ellos quieren oír, pero sí la realidad. El reggaetón funde a cualquiera. Nosotros somos serios y espirituales, no banales. No se ha logrado lo que se quiere, pero sí se puede subir. Los muchachos nuevos tienen miedo de si se lanzan o no, si se meten a rapear o no, los exhorto a que se unan al movimiento. Es un poco complicado, pero si se lo toman en serio, van a lograr cosas” Y además, su crítica a la Agencia: “No pertenezco a la Agencia Cubana de Rap porque no soy habanero y en esa institución existe regionalismo. No sé la razón, habría que preguntarle a los que la dirigen. Algunos raperos de provincia ni se toman la molestia de llegarse por allá y me han dicho: ni te tires ahí que eres out. Hoy pudiste constatar que el hip hop no muere, que en Matanzas tenemos un movimiento fuerte que persevera”.
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1 de enero de 2018
El proyecto matancero Poesía Urbana organizó un concierto independiente con recursos propios el día 20 de diciembre, en el Patio Colonial de la ciudad de los puentes, ubicado en el Callejón de la Sacristía, entre Medio y Milanés, donde disfrutamos de una descarga de hip hop underground y free style. Cultores del género en su vertiente más alternativa alzaron sus puños en defensa de la libertad de expresión. Se sumaron al evento: Escobar, La Malcom Babie, el dúo Con100cia y El Niño, todos provenientes de La Habana, y por los locales sobresalieron Carlos Javier, Reinier El Matre, El Guerrero, rapero consagrado desde los años 90, y Andy MC, quienes defienden la nueva escuela y garantizan el relevo.
La máxima del evento, que levantó expectativas entre las más de 60 personas asistentes, fue la libertad de expresión y la lucha contra la censura y marginación.
Poesía Urbana combate la prostitución y el soborno en el sistema educacional cubano, donde los estudiantes pagan o tienen relaciones sexuales con los profesores para lograr buenas calificaciones. Todos los grupos participantes pasaron sus demos de manera gratuita a través del programa Zapya, instalado en sus móviles a todos los que lo desearon.
Carlos Javier “Poesía Urbana” Luque Orta, de 22 años de edad y coordinador del proyecto conversó con nosotros: “Este fue un proyecto que comencé con Oscar Pulido Hernández. Ahora estoy yo solo con el apoyo de todos los amigos. Poesía Urbana no es más que un yo interior expuesto en un escenario a través de las canciones, ni discrimina ni margina. Todos estamos en el mismo plan y nos enfocamos en lo que nos gusta, halamos parejo, pues no veo que haya montañas que se nos interpongan en el camino. Estoy batallando para que me dejen una peña fija todos los meses en este lugar. He traído raperos de Villa Clara, Pinar del Río y Guantánamo.
Existe falta de apoyo institucional para el hip hop en Matanzas. Si no nos dan promoción no podemos llegar a un mayor número de personas. Hay muchos que están en sus casas, que consumen rap, pero no se enteran. Por otra parte, te informas de que hay jóvenes a los que no les gustaba, que vienen y se vuelven seguidores, pues ven reflejados sus problemas cotidianos en nuestras letras. Necesitamos más apoyo, pero no pienso en ello como una excusa. Si ellos no lo hacen, lo tiene que hacer uno. Desde los 14 años me estoy batiendo, buscando espacios, reparto flyers y utilizo ‘el boca en boca’ que no falla.
Los raperos de La Habana vinieron por sus medios y se van a quedar en casas de amigos. Eso mismo he hecho yo, que he estado en casi todas las provincias”.
No podía faltar el comentario sobre sus temas: “Todas mis canciones son sociales, mira ‘Matanzas City’, featuring El Matre y Escobar; ‘La excusa del vago’, donde le doy chucho a todas las profesiones y las trabas que se les imponen; ‘So What’ y ‘La ciudad’... Eso es lo que me interesa, no vamos a salir de ahí. Mis demos A mi manera y Adrenalina van por esa línea.
También colaboro en el disco del Matre, Aguajea por la calle del medio. Uno habla de temas sociales, que no siempre tienen que ser sobre la calle y lo mala que está. Ejemplo de ello es el tema ‘Rapeando en Cuba’, que aborda poca presencia de todos los géneros que se escuchan en el país”.
Y siempre salen las revelaciones de cómo se hace este arte underground en Cuba y las dificultades que enfrentan: “Todos los discos los grabamos en mi casa, ubicada en calle Contreras, el que quiera contactarme puede llamarme al 53696713. Pedí el dinero prestado para hacer mi estudio. Quiero ayudar a todos, pues para mí fue muy bonito llegar a La Habana y que me abrieran las puertas de los estudios los hermanos del movimiento. Voy a organizar una batalla de gallos. Soy tercer lugar nacional dos años consecutivos y quiero levantar el nivel del free style en Matanzas.
Me gustaría que pusieran en la televisión cubana un programa los domingos que se llamara Rapeando en Cuba, donde pongan rap en serio, no a Puff Daddy. Nosotros sí amamos el hip hop. ¿Cuántos movimientos hubieran desistido? Todos hablan de los norteamericanos, pero te aseguro que el mejor hip hop del mundo, el más sacrificado, es el hip hop cubano. Tengo fe, poco a poco. Los raperos de la vieja escuela debieran unirse a los nuevos porque a veces se olvidan que ellos también salieron de la nada. Esto no es solo cantar y hacer discos, sino realizar activismo, hacer eventos en la calle y en el portal de mi casa. Existe desunión en el rap cubano, hay muchas personas que piensan que tienen un nombre y lo logran todo, viven de la fama y la leyenda.
En los medios de difusión masiva no ponen rap porque se pega. En este concierto no había mucha gente, pero todo el mundo se partió el brazo y lo sintió. Estoy contento por lo hoy logrado. A los dirigentes no les gusta el hip hop porque la verdad no ofende, pero duele. Me gustaría que se llegaran a la peña de Poesía Urbana, que aquí puede entrar todo el mundo”.
Antes de finalizar, Carlos Javier lanzó un mensaje a los nuevos: “Todos somos hermanos y vamos para arriba del lío. La sociedad cubana se ha tenido que abrir con respecto al rap. No decimos lo que ellos quieren oír, pero sí la realidad. El reggaetón funde a cualquiera. Nosotros somos serios y espirituales, no banales. No se ha logrado lo que se quiere, pero sí se puede subir. Los muchachos nuevos tienen miedo de si se lanzan o no, si se meten a rapear o no, los exhorto a que se unan al movimiento. Es un poco complicado, pero si se lo toman en serio, van a lograr cosas” Y además, su crítica a la Agencia: “No pertenezco a la Agencia Cubana de Rap porque no soy habanero y en esa institución existe regionalismo. No sé la razón, habría que preguntarle a los que la dirigen. Algunos raperos de provincia ni se toman la molestia de llegarse por allá y me han dicho: ni te tires ahí que eres out. Hoy pudiste constatar que el hip hop no muere, que en Matanzas tenemos un movimiento fuerte que persevera”.
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