“Lo que sí está claro es que el rap no está dentro de las instituciones”, entrevista a Charlie Mucharrima (Parte III)



Continuamos con la entrevista a Carlos Bravo Marrero, Charlie Mucharrima, quien nos recibió en su casa, hace un tiempo atrás, para conversar sobre varios temas. En esta tercera parte de la entrevista, Charlie comienza criticando a la Agencia Cubana de Rap por la demora en los pagos a los artistas, burocratismo y poco interés en crear espacios para el rap:

“Ellos mismos han tratado de abrir espacios y a ellos mismos se los han tumbado. Trataron de abrir un espacio en La Tropical, se lo quitaron. Trataron de abrir un espacio en La Gruta y se lo volvieron a quitar, ¡y ya! Nosotros nos reunimos con (Orlando) Vistel, el director del Instituto Cubano de la Música, le preguntamos: ¿Asere, porqué nos está pasando esto, cuál es el problema político que hay con el rap en Cuba? Le dijimos: Mira mi negro, lo que pasa es lo siguiente: tú puedes ir y abrir el espacio, pero dos días después el gerente, que no sé de dónde ha salido, tiene la potestad de quitar a un artista de su espacio. ¡Más que el Instituto Cubano de la Música! El local al final es institucional, pertenece a una empresa del estado. Nosotros mismos estamos dentro de la plantilla de una empresa que pertenece al estado, y resulta ser que el gerente te puede decir: quítate de ahí. ¡Por encima del director del Instituto Cubano de la Música!

A ver, si vamos a hablar de una conversación entre instituciones, debería ser el Instituto Cubano de la Música el que diga: aquí, en este lugar, va a estar mengano, y tú, gerente, que muchas veces no tienes el nivel cultural, a ver… ¿Tú eres musicólogo? Pero no. Yo te digo a ti que el artista que tiene el aval artístico, como empresa, viene y ese gerente se toma la potestad de decirle que no. Le dice al artista del rap: qué es esa cosa de una pila de prietos aquí quejándose y criticando frente a la Plaza de la Revolución. Alguien debería decirle: Sí, asere, si realmente este es el país democrático del cual se habla, donde hubo una revolución que lo cambió todo, entonces la juventud debería decir esas cosas frente a la Plaza. Sería especial, mi hermano, que la gente pueda hacer catarsis ahí, para creer de verdad.

Los gerentes tienen la propiedad y el poder para quitar a un artista. Yo sé cuál es el fondo de eso, el gerente, al final, sabe que en las peñas de rap siempre viene alguno de la Seguridad, y que cuando el lugar se está poniendo bueno se empieza a tirar el personal de la Seguridad. Tú sabes cómo es Cuba. A ti te viene a buscar el tipo de la Seguridad y aunque sea para desearte felicidades, tú te pones nervioso. Aunque sea para decirte que estás trabajando bien, tú te pones mal. Es un método de coacción. Y el gerente sabe que tiene trapos sucios. Aquí muchos gerentes cuando no se roban una cerveza o el dependiente se las roba… ¡tú sabes! Y como al final todo eso va a salir si se mete la Seguridad ahí, entonces te dicen: Mira, yo sé que tu rap está muy bueno y que está viniendo gente y todo eso, pero no va. Porque me vas a joder el negocio. Y ese es el problema político que tiene el rap ahora.

¿Quién va a cambiar eso ahora? ¡Orunmila no lo sabe! Entonces desiste de esos espacios. No te puedes aferrar. La vida te está diciendo que hay un muro, una pared. Es cierto que las olas dan contra el muro y lo gastan al final, pero puede que el desgaste dure demasiado. El agua tiene ese poder. Está el río con árboles y piedras, el río los rodea, no los atraviesa. Esa es básicamente la filosofía que debe tomar el rap cubano. Ah, ¿por aquí no?, bueno, vamos a darle la vuelta por otro lado, vamos a hacerlo de otra forma. Porque lo que sí está claro es que el rap no está dentro de las instituciones. La institución es el edificio, la Agencia Cubana de Rap es el edificio, con sus mesas y la gente que trabaja ahí. Pero el rap está justo después de esa pared para afuera, no de la pared hacia adentro”.

PMU: ¿Crees que esas trabas burocráticas, económicas, políticas, que ha tenido que enfrentar el rap cubano se deban, como bien dijiste anteriormente, a elementos de índole filosófica? Es decir, que las instituciones no hayan entendido que el hip hop es una cultura, una forma de vida que intenta ayudar, no destruir.

Charlie: Yo creo que eso es uno de los aciertos que tiene el rap cubano. Es, primero que todo, producto de querer hacer música por encima de la cabeza de Buda. Tengo una letra metida entre pecho y espalda y un ritmo metido en el cerebro, y lo voy a sacar como quiera que sea. Lo segundo es la necesidad. No tenemos grandes presupuestos ni grandes productores para poner a ensayar a gente con batería, traer el audio, en fin, toda la parafernalia que conlleva crear un grupo. No tenemos esos recursos, pero tenemos ganas de hacer música, tenemos algún socio con alguna PC. Porque ahora estamos hablando de hacer música y samples, pero en el año 1998 eran contados los raperos que tenían una computadora en su casa, y un socio les producía a siete u ocho piquetes. Fue difícil, pero hubo ganas de hacer. Además, cuando se crea el sample en Estados Unidos, los primeros que aparecen son los DJ, que eran los que sampleaban, mezclaban música, y a partir de ese híbrido musical lograban una música. La conjugación de muchos samples y el scratch lograban otro ritmo. Claro que el DJ y los productores musicales ahora mismo están en crisis en el rap cubano. Hay muchos raperos y pocos productores musicales.

PMU: ¿A qué crees que se deba esa crisis?

Charlie: Se debe a muchos factores. Pasa que hay una sed espiritual por decir cosas, que la gente quiere rapear. Pasa por ahí primero. Pasa porque la mayoría de los productores que hay de rap en la actualidad no son solamente de rap, también de reguetón y de otras tendencias musicales. Buscando no solo el querer ser, querer decir (porque hay una sed por decir que no te puedo explicar), sino que pasa también por la parte económica. Por ejemplo, muchos te dicen: Yo produzco rap, pero tengo diez piquetes de reguetón esperándome ahí, y negro, yo te descargo, le descargo al rap, pero también le descargo a comer con aceite, mi hermano. Lo lamento, pero hay que producir reguetón. Eso hace que no le puedas producir a diez piquetes de rap, sino a uno o dos. Porque el resto de las horas funcionales que tienes, porque también necesitas descansar, comer para al otro día producir bien, hace que no haya tantos productores como en un inicio.

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