Freemakia ya se está convirtiendo en algo muy serio (Por Malcoms “Justicia” Junco Duffay)
22 de enero de 2018
Llegar acá no fue fácil, recuerdo a Yimi Konclaze, uno de los eslabones importantes del hip hop cubano y de los propulsores para continuar la batalla de gallos de la Red Bull hace unos años atrás, por el tiempo que pudo, dejando la brecha abierta para que otros las desarrollen, Luego, los festivales de provincia, los eventos del rap en la isla y raperos como Etian Brebaje Man que improvisa en muchas de sus presentaciones en vivo, demostraron que el freestyle en Cuba no murió, y activistas-artistas, como Mano Armada, prepararon el Mortal Kombat Rap (adelanto que preparan su segunda edición), y Mr. Pedro lanzó Potaje Urbano, donde compiten raperos de toda Cuba, tras ser escogidos en topes en vivo en las provincias, aunque las batallas eran muy aisladas. Pero fue necesario echarle más leña al fuego y mantenerlo alto para incentivar y organizar los talentos de las calles, naciendo Freemakia, cuya última edición constató que es un potente evento para la comunidad alternativa del hip hop en Cuba.
Celebrado el 22 de diciembre, a las 10 de la noche en La Madriguera, Freemakia despidió el año por todo lo alto, con más energía atómica del público y de los 16 artistas que demostraron sus talentos y destreza. Por primera vez en Cuba se hacía una batalla formando dúos, es decir, uniendo a dos raperos por cada bando para chocar contra otros dos raperos, resultando en un triunfo colectivo.
Luego de presentarlos, ellos escogieron libremente a sus parejas y se hizo la votación en forma de ruleta, poniendo los nombres en un papel que el público sacaba conformando el orden de presentación.
Los equipos fueron:
1. Orisha y D Menta
2. El Under y DRC
3. El Prodigio y Yosvel
4. Rafa El Gatillo y El Tanke
5. El Yabo y El Presidente Deivis
6. Leonard Acosta y El Maldito
7. Fuki y El Positivo
8. Carlitos y Pupito
Abrió El Guerrero recreando un Intro con el instrumental de la famosa canción “Hotel California”, de Eagles, una novedad en el hip hop cubano. Seguidamente, los primeros competidores, Orisha y D Menta contra DRC y el Under, improvisando sobre dos objetos por minutos. D Menta desarrolló un discurso demasiado inactivo, no sabemos si fue a propósito, en una onda retro años 80, ¿o realmente no sabe rapear bien? DRC y El Under partieron a la mitad a sus contendientes, con una bomba de malas palabras mezcladas con sexismo, que alborotó al auditorio que gritaban exaltados: ¡DRC! ¡DRC! ¡DRC!, y abucheaban a Orisha y D Menta, derrotados ferozmente.
Llegó uno de los mayores improvisadores a nivel nacional, El Tanke, con Rafa El Gatillo (Santa Clara), contra Yosvel y El Prodigio. El Tanke rompió el hielo seguido del Gatillo, pero el gentío no respondió mucho a su favor. Sus rivales, aunque se enredaron un poco en la primera vuelta, lucieron mejor. En la segunda vuelta, la avanzada central superó hábilmente a Yosvel y al Prodigio, pasando así al 4x4. El Tanke lucio bien el flow, pero los demás dijeron mejores frases en la línea de remate (punch line), aunque sin mucho flow porque se quedaban sin aire y gritaban en muy poco tiempo. Rafa El Gatillo no defendió la pelea a la par de su pareja y quedaron derrotados por la carga fraseológica ocurrente de El Prodigio y Yosvel.
La tercera batalla eran cuatros conocidos, Pupito y Carlitos (Matanzas) contra El Positivo y El Fuki, demasiado duro este combo final. Apasionados también por las malas palabras, y cuando creí que habían ganado El Positivo y El Fuki, la audiencia empezó a gritar: ¡Réplica! ¡Réplica! Querían más batalla, lo cual a veces favorece al espectáculo y otras no termina como es debido, dándole la máxima puntuación a quien no lo merece. Comenzó el 4x4 más agresivo, con más malas palabras, léxicos racistas y vocablos bochornosos, pero como a muchos les gusta el brete, la mayoría no lo vio mal. El Positivo y el Fuki aplastaron a sus contrincantes.
En la cuarta entraron El Yabo y El Presidente Deivis contra El Maldito y Leonard Acosta, dejando fuera del ring a los últimos, sin muchos argumentos que destacar.
Se presentó Lando La Barra cantando dos de sus canciones más escuchadas y dando pie a la semifinal, con un público preparado para arder entusiastamente.
Comenzó El Positivo y El Fuki contra El Prodigio y Yosvel, estos últimos no pudieron con sus contrarios y se despidieron de la posibilidad de llegar a la final sin dar mucha resistencia. Siguió DRC y El Under frente al Yabo y El Presidente Deivis, que se mostraron bien duros en grupo y separados. Ambas tropas estuvieron bien concentradas y fuertes, pero salieron victoriosos DRC y El Under, siendo una de las peleas más concisa de la noche.
El proyecto N Fase mantuvo la carga y refrescó el voltaje con el tema “A mi manera”, una alianza formada por Company Yo (Ashly y RositiK), Mr. Pedro, El Temba de Cuentas Claras, el cantante de rhythm & blues Alejandro Benítez y El Presto. Un toque fresco al rap contemporáneo de Cuba, y todos descargamos con esta propuesta.
Llegó la hora esperada: ¡la gran final! DRC y El Under contra El Positivo y El Fuki. DRC se destacó con su flow y vocabulario, recreando épocas del rap cubano con maestría para su poco tiempo como rapero, realmente está en gran momento de su carrera. El Positivo y El Fuki también se lucieron y parecía que le caían en pandilla solamente a DRC. Todos se portaron amistosamente bastantes hostiles, estuvieron agresivos y la primera ronda terminó en empate. Los espectadores eufóricos gritaban lo que pensaban sobre quién debía ganar.
El Positivo realizó un beat box y cantó “Felicidades” a dos de los presentes en el público, haciendo más tiempo y desesperando a la audiencia, como parte del espectáculo.
Comenzó la segunda ronda final, pero diferente, la sección de combate cambió y la batalla fue intercalada entre cada rapero.
El Fuki se repitió con las muletillas. Uno de sus rivales, DRC, también se reiteró. Al Under no se le entendía nada de lo que decía. Y El Positivo, de quien esperábamos más, un poco perdido y bastante suave, como dando ventaja a sus oponentes.
En la ronda del remate todos se pusieron las pilas y calentaron la pista nuevamente. La energía explotó y el público hizo que los gallos se pusieran más dinámicos. Todos lucieron muy bien, pero ganaron quienes lo merecían: El Positivo y El Fuki.
Hubo buena armonía entre los artistas y la audiencia con las palabras de despedida de Mr. Pedro y El Positivo, que alentaron y animaron a los otros concursantes a continuar preparándose para próximas ediciones. Entonces, entraron los bailadores de break dance, aunque el público gritaba: ¡Réplica! ¡Réplica! ¡Réplica!
Ante de concluir, ofrezco mi crítica constructiva, basada en varias opiniones recogidas y con las que concuerdo: exhorto al Freemakia a tener un mejor audio, porque el actual no marcha con la magnitud y seriedad alcanzadas en el evento. Necesitan más potencia y calidad sonora. También que el DJ prepare backgrounds más calientes que inciten a los raperos a una buena defensa. Esta vez, la responsabilidad fue de Hansel, del dúo de DJ Afro Trip, quien tocó instrumentales que no motivaban a los raperos.
Creo que esta edición fue la más divertida y profesional que hemos tenido en Cuba, por parte de la mayoría de los artistas presentes, a pesar del lenguaje bastante burdo y ordinario a veces, que muchos apoyaron con griterías en varios momentos, aunque entendemos que es como una pelea callejera, donde se admite todo. También sabemos que Freemakia después realiza un proceso educativo con los artistas, para ayudarlos a mejorar en sus carreras, la mayoría son jóvenes que ellos mismos no se reconocen como artistas y nunca habían estado en un escenario, porque improvisaban por la libre sobre cualquier tema en cualquier lugar fuera del circuito artístico. Mi consejo para estos improvisadores: practiquen mucho más, omitan las reiteradas muletillas antes de empezar un verso, como ¡Oye sí!, ¡anjá!, y otras, y suban al escenario lo más duro y certero posible para no tirar piedras ni golpes al aire. Destacamos que falta la presencia femenina en estas batallas, aunque se trabaja en esto.
Reconozco el esfuerzo realizado para producir un evento como este en nuestro país, porque los recursos y el presupuesto nos siguen golpeando. Gracias a La Madriguera, convertida en el cuartel general del Freemakia y otros proyectos artísticos, por tener las puertas abiertas y dejar entrar nuestro mundo.
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22 de enero de 2018
Llegar acá no fue fácil, recuerdo a Yimi Konclaze, uno de los eslabones importantes del hip hop cubano y de los propulsores para continuar la batalla de gallos de la Red Bull hace unos años atrás, por el tiempo que pudo, dejando la brecha abierta para que otros las desarrollen, Luego, los festivales de provincia, los eventos del rap en la isla y raperos como Etian Brebaje Man que improvisa en muchas de sus presentaciones en vivo, demostraron que el freestyle en Cuba no murió, y activistas-artistas, como Mano Armada, prepararon el Mortal Kombat Rap (adelanto que preparan su segunda edición), y Mr. Pedro lanzó Potaje Urbano, donde compiten raperos de toda Cuba, tras ser escogidos en topes en vivo en las provincias, aunque las batallas eran muy aisladas. Pero fue necesario echarle más leña al fuego y mantenerlo alto para incentivar y organizar los talentos de las calles, naciendo Freemakia, cuya última edición constató que es un potente evento para la comunidad alternativa del hip hop en Cuba.
Celebrado el 22 de diciembre, a las 10 de la noche en La Madriguera, Freemakia despidió el año por todo lo alto, con más energía atómica del público y de los 16 artistas que demostraron sus talentos y destreza. Por primera vez en Cuba se hacía una batalla formando dúos, es decir, uniendo a dos raperos por cada bando para chocar contra otros dos raperos, resultando en un triunfo colectivo.
Luego de presentarlos, ellos escogieron libremente a sus parejas y se hizo la votación en forma de ruleta, poniendo los nombres en un papel que el público sacaba conformando el orden de presentación.
Los equipos fueron:
1. Orisha y D Menta
2. El Under y DRC
3. El Prodigio y Yosvel
4. Rafa El Gatillo y El Tanke
5. El Yabo y El Presidente Deivis
6. Leonard Acosta y El Maldito
7. Fuki y El Positivo
8. Carlitos y Pupito
Abrió El Guerrero recreando un Intro con el instrumental de la famosa canción “Hotel California”, de Eagles, una novedad en el hip hop cubano. Seguidamente, los primeros competidores, Orisha y D Menta contra DRC y el Under, improvisando sobre dos objetos por minutos. D Menta desarrolló un discurso demasiado inactivo, no sabemos si fue a propósito, en una onda retro años 80, ¿o realmente no sabe rapear bien? DRC y El Under partieron a la mitad a sus contendientes, con una bomba de malas palabras mezcladas con sexismo, que alborotó al auditorio que gritaban exaltados: ¡DRC! ¡DRC! ¡DRC!, y abucheaban a Orisha y D Menta, derrotados ferozmente.
Llegó uno de los mayores improvisadores a nivel nacional, El Tanke, con Rafa El Gatillo (Santa Clara), contra Yosvel y El Prodigio. El Tanke rompió el hielo seguido del Gatillo, pero el gentío no respondió mucho a su favor. Sus rivales, aunque se enredaron un poco en la primera vuelta, lucieron mejor. En la segunda vuelta, la avanzada central superó hábilmente a Yosvel y al Prodigio, pasando así al 4x4. El Tanke lucio bien el flow, pero los demás dijeron mejores frases en la línea de remate (punch line), aunque sin mucho flow porque se quedaban sin aire y gritaban en muy poco tiempo. Rafa El Gatillo no defendió la pelea a la par de su pareja y quedaron derrotados por la carga fraseológica ocurrente de El Prodigio y Yosvel.
La tercera batalla eran cuatros conocidos, Pupito y Carlitos (Matanzas) contra El Positivo y El Fuki, demasiado duro este combo final. Apasionados también por las malas palabras, y cuando creí que habían ganado El Positivo y El Fuki, la audiencia empezó a gritar: ¡Réplica! ¡Réplica! Querían más batalla, lo cual a veces favorece al espectáculo y otras no termina como es debido, dándole la máxima puntuación a quien no lo merece. Comenzó el 4x4 más agresivo, con más malas palabras, léxicos racistas y vocablos bochornosos, pero como a muchos les gusta el brete, la mayoría no lo vio mal. El Positivo y el Fuki aplastaron a sus contrincantes.
En la cuarta entraron El Yabo y El Presidente Deivis contra El Maldito y Leonard Acosta, dejando fuera del ring a los últimos, sin muchos argumentos que destacar.
Se presentó Lando La Barra cantando dos de sus canciones más escuchadas y dando pie a la semifinal, con un público preparado para arder entusiastamente.
Comenzó El Positivo y El Fuki contra El Prodigio y Yosvel, estos últimos no pudieron con sus contrarios y se despidieron de la posibilidad de llegar a la final sin dar mucha resistencia. Siguió DRC y El Under frente al Yabo y El Presidente Deivis, que se mostraron bien duros en grupo y separados. Ambas tropas estuvieron bien concentradas y fuertes, pero salieron victoriosos DRC y El Under, siendo una de las peleas más concisa de la noche.
El proyecto N Fase mantuvo la carga y refrescó el voltaje con el tema “A mi manera”, una alianza formada por Company Yo (Ashly y RositiK), Mr. Pedro, El Temba de Cuentas Claras, el cantante de rhythm & blues Alejandro Benítez y El Presto. Un toque fresco al rap contemporáneo de Cuba, y todos descargamos con esta propuesta.
Llegó la hora esperada: ¡la gran final! DRC y El Under contra El Positivo y El Fuki. DRC se destacó con su flow y vocabulario, recreando épocas del rap cubano con maestría para su poco tiempo como rapero, realmente está en gran momento de su carrera. El Positivo y El Fuki también se lucieron y parecía que le caían en pandilla solamente a DRC. Todos se portaron amistosamente bastantes hostiles, estuvieron agresivos y la primera ronda terminó en empate. Los espectadores eufóricos gritaban lo que pensaban sobre quién debía ganar.
El Positivo realizó un beat box y cantó “Felicidades” a dos de los presentes en el público, haciendo más tiempo y desesperando a la audiencia, como parte del espectáculo.
Comenzó la segunda ronda final, pero diferente, la sección de combate cambió y la batalla fue intercalada entre cada rapero.
El Fuki se repitió con las muletillas. Uno de sus rivales, DRC, también se reiteró. Al Under no se le entendía nada de lo que decía. Y El Positivo, de quien esperábamos más, un poco perdido y bastante suave, como dando ventaja a sus oponentes.
En la ronda del remate todos se pusieron las pilas y calentaron la pista nuevamente. La energía explotó y el público hizo que los gallos se pusieran más dinámicos. Todos lucieron muy bien, pero ganaron quienes lo merecían: El Positivo y El Fuki.
Hubo buena armonía entre los artistas y la audiencia con las palabras de despedida de Mr. Pedro y El Positivo, que alentaron y animaron a los otros concursantes a continuar preparándose para próximas ediciones. Entonces, entraron los bailadores de break dance, aunque el público gritaba: ¡Réplica! ¡Réplica! ¡Réplica!
Ante de concluir, ofrezco mi crítica constructiva, basada en varias opiniones recogidas y con las que concuerdo: exhorto al Freemakia a tener un mejor audio, porque el actual no marcha con la magnitud y seriedad alcanzadas en el evento. Necesitan más potencia y calidad sonora. También que el DJ prepare backgrounds más calientes que inciten a los raperos a una buena defensa. Esta vez, la responsabilidad fue de Hansel, del dúo de DJ Afro Trip, quien tocó instrumentales que no motivaban a los raperos.
Creo que esta edición fue la más divertida y profesional que hemos tenido en Cuba, por parte de la mayoría de los artistas presentes, a pesar del lenguaje bastante burdo y ordinario a veces, que muchos apoyaron con griterías en varios momentos, aunque entendemos que es como una pelea callejera, donde se admite todo. También sabemos que Freemakia después realiza un proceso educativo con los artistas, para ayudarlos a mejorar en sus carreras, la mayoría son jóvenes que ellos mismos no se reconocen como artistas y nunca habían estado en un escenario, porque improvisaban por la libre sobre cualquier tema en cualquier lugar fuera del circuito artístico. Mi consejo para estos improvisadores: practiquen mucho más, omitan las reiteradas muletillas antes de empezar un verso, como ¡Oye sí!, ¡anjá!, y otras, y suban al escenario lo más duro y certero posible para no tirar piedras ni golpes al aire. Destacamos que falta la presencia femenina en estas batallas, aunque se trabaja en esto.
Reconozco el esfuerzo realizado para producir un evento como este en nuestro país, porque los recursos y el presupuesto nos siguen golpeando. Gracias a La Madriguera, convertida en el cuartel general del Freemakia y otros proyectos artísticos, por tener las puertas abiertas y dejar entrar nuestro mundo.
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