Evidencia: aciertos y desaciertos



Lo cierto es que Evidencia logró acertar al blanco cuando después de puesto en marcha el proyecto comenzó a girar por los cuatro puntos cardinales del Guaso, además del centro de la ciudad, ahora, por primera vez, en el barrio San Justo, después del puente, en la calle Aguilera e/ 15 y 16 Este, que cuenta ya con varios y nuevos seguidores que se mantienen al tanto de sus próximas presentaciones en las calles guantanameras.

Sandy realiza sus mayores esfuerzos, pues ha concebido muy bien su idea con el proyecto, se realizan los conciertos en los barrios y logran los resultados esperados, a pesar de que hayan aparecido algunos espectadores o vecinos que boicotearon la actividad con sus desacertadas interpretaciones. Aun así, la noche del viernes 19 de enero parecía especial, con un estimado de 300 personas presentes para degustar de buen rap, el de la casa y el de la hermana provincia Holguín, en una zona por demás compleja y prácticamente la cuna del rap en esta provincia.

Evidencia no se hacía esperar más, Sandy dio inicio a la actividad sin la llegada de los hermanos raperos que habían dado su confirmación y participarían como artistas invitados: Phillips Flow MC y Rafael Noris (MC Tracker). Hubo justificaciones por parte de ambos, pero el público no entendía, mucho menos Sandy y demás raperos del patio. Resulta complejo coordinar la organización del evento y toda la logística que ello demanda, esperar y confiar, y al final del día recibir la desagradable información de que no podrían participar. ¿Cómo explicarles a los aficionados del rap que habían fallado los invitados?, sin dejar de pensar en la decepción y frustración del máximo exponente en esta capital provincial.

La mayoría de los raperos de otras provincias del país anhelan participar en los festivales, ya habituales, de hip hop en el mes de febrero de cada año, el patio de la AHS se calienta de manera sin igual, sin embargo, llegado el momento de un concierto de barrio, los invitados luego de empeñar sus palabras deciden no participar y las cosas quedan como si nada hubiese acontecido, no hay muestras de respeto, solidaridad y amor por los raperos y el público guantanamero que los espera cada mes. Es un hecho muy desagradable, que deja mucho que pensar y desanima de todas las maneras posibles. Son aspectos necesarios a considerar cuando se intente recrear el rap cada mes en las calles de esta ciudad.

No obstante, el concierto a pesar de su desacierto inicial logró realizarse y con calidad, los guantanameros se crecen ante las dificultades, ya están acostumbrados, pues el fatalismo geográfico afecta a muchos elementos de la sociedad y la cultura hip hop no está exenta.

Esta vez dio el paso al frente, inesperadamente, el trío rapero Heleke (significa que está bueno, más o menos), de San Ignacio, en el municipio Imías. Su director es Alberto Ávila quien se da a conocer con el nombre artístico de Doble A. El grupo está integrado por tres cantantes y dedican sus canciones a vivencias cotidianas, cosas que suceden en las vidas de cada uno, y a dichos o frases populares. Esa noche, la alegría, música y algarabías prometían ser especiales y así aconteció, pues Heleke junto a los raperos del patio El Gemelo, El Fígaro, Visa Abierta, El Artesano y La Clandestina lograron calentar motores, y los aplausos no se hacían esperar, el público solicitaba nuevos temas a cada rapero y hasta preguntaban por artistas como Yunier Empi y El Peregrino Sánchez.

Cuando por fin rompió la gran noche, Sandy realizó la introducción del evento, explicó los objetivos principales de su proyecto y agradeció a todos los que contribuyeron a hacer posible la actividad. Acto seguido, Sandy y El Artesano improvisaron para comenzar sus actuaciones, y entre letra y letra sugerían a los más jóvenes a no dejar de estudiar para que luego puedan representar por todo lo alto a su bandera y su país en otros sitios.

Otro rapero presentado durante la noche fue El Gemelo, un muchacho que no pierde una para dar a conocer su arte y su trabajo, y en esta oportunidad se sintió cómodo, pues estaba frente a sus vecinos. Le dedicó el primer tema a las cosas de la vida y a las acciones que causan fuertes heridas. Su segundo tema lo dedicó a su novia, a quien halagó resaltando su belleza y su amor por ella. Este chico no perdió la oportunidad de demostrar que el rap, primero que todo, es amor, y fue así como dedicó otro tema de amor a su madre Carmen, aquella que cuando había apagón le echaba aire con un cartón, nunca lo dejó acostarse sin un plato de comida en su barriga, le enseñó a no ser sumiso y a no rendirle a nadie, una madre especial, que es la niña de sus ojos y quien de él lo merece todo.

Por su parte, Heleke, el grupo aparecido repentinamente con Doble A en la batuta, hicieron gala de sus cualidades. Estos muchachos hacen de todo, improvisan, rapean, trackean y reguetonean, al tiempo que expresan no perder nunca o dejar de ser underground.

Problemas con el equipo de audio hicieron que el concierto se interrumpiera por unos pocos minutos, mientras la música grabada entretuvo al público que ardía de emoción. Todo terminó bien porque Sandy siempre se las arregla para enganchar a sus seguidores y cumplir con sus metas.

Los problemas organizativos que al inicio pusieron en peligro la realización del evento, a las 11.00 p.m. ya estaban olvidados y Evidencia continuó su buen paso. El público acoge a los raperos con calor y placer, de ahí que ellos mismos expresan que este proyecto es muy acertado, pero ya comenzó a tener frenos o limitaciones que esperan no se conviertan en habituales y el respeto y calidad no falten, en contraposición a ello ganen nuevos raperos, nuevos temas musicales y, por qué no, también nuevos espacios.

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