El Concierto Primavera aflora los primeros pasos de Yaily Orozco en la composición
5 de febrero de 2018
El jueves 11 de enero, en la Sala Margarita Casallas, situada en El Mejunje, llovieron pétalos de flores, música y teatro para los niños de Santa Clara. La invitación era para las 10:00 a.m., y una fila de niños aguardaba en la entrada para escuchar canciones como: “Isis”, “El gato de mi patio”, “Por un chapuzón”, “Río”, “El grillito acatarrado”, “Primavera”, entre muchas otras. Todas de la mano de Yaily Orozco, quien ha transitado el camino de la música durante toda su vida.
Un nombre desconocido, quizás, para la mayoría de nuestros lectores y es por ello que en esta entrevista revelamos su historia y el porqué de su interés en hacer arte para niños. Durante la conversación resaltó su agradecimiento a los artistas que la acompañaron en este maravilloso concierto (que no solo los niños disfrutaron): Elizabeth Aguilera, Abel Acosta y Yasiel Fabá (de Teatro sobre el camino), Yoandy El Indio Guerra y Roxana Peña (guitarra), Reinier El Timba (caja), Yaser Giralt (laud), Katherine Herrero y William Machado (flauta), Jonás Pérez Rodríguez (viola) y Andrés Olivera (bajo).
PMU: ¿Naciste escuchando trova?
Yaily: No, nací escuchando otra música que no tenía que ver con la trova. Bueno, a Silvio y a Pablo sí, porque son más universales, pero escuchaba lo que mi mamá y mi papá: José José, Serrat y música clásica, porque comencé desde pequeña (tercer grado) a estudiarla en la Escuela Vocacional de Arte.
PMU: ¿Recuerdas cuál fue esa primera canción o autor que te inspirara?
Yaily: Un autor que recuerde, en cuanto al género de la trova más específico, es a Yaima, mi hermana. Cuando empezó a descubrir este mundo, estos autores, y me enseñaba. No recuerdo ahora mismo una música o un autor determinado, sino a mi hermana en su búsqueda. Enseñándome a mí que era más pequeña, esas cosas que ella estaba descubriendo.
Los deseos de hacer canciones eran montones, pero no me salían, estudiaba música, pero no hacía canciones. Mi hermana empezaba a hacer las suyas y yo lo disfrutaba muchísimo. Hasta que hace muy poquito me salieron y estoy súper contenta con eso.
Yaily Orozco estudió violín y piano, como instrumento complementario. Cuando se graduó de nivel medio en la Vocacional, continuó sus estudios como instructora de arte, donde profundizo más en la música cubana, pero advierte que la guitarra fue siempre su mejor compañía. Y preguntamos: ¿Por qué cantarle a los niños?
Yaily: Te conté que ingresé en Instructores de Arte a enseñar música. Empecé a trabajar con los niños en un círculo infantil y me encantaba. Al principio fue muy difícil, porque pensaba que no podía hacer nada con niños de edades tan pequeñas, pero me di cuenta que son increíbles. Son esponjas que se aprenden todo y es extraordinario lo que pueden hacer desde tan pequeñitos. Desde entonces realizaba actividades con ellos, pero no hacía mis canciones, sino las de otros autores como Teresita, algunas de Liuba, de Ada Elba Pérez, de los trovadores de acá de Santa Clara, que también tienen música infantil y no están grabadas en ningún sitio. Me encargué yo de promocionar las canciones de mi hermana, de Roli, de Leonardo García, después vino Yeni Turiño con su canción para que yo la cantara.
En ese buscar canciones me uní al grupo Teatro sobre el camino. Trabajamos juntos hace ya 8 años. Cuando ellos empezaron, yo era su profesora de música y cada vez que hacían algo, yo estaba insertada en ese trabajo de alguna manera directa o indirectamente. Nos ha gustado mucho trabajar esta línea de teatro y música y nos parece una buenísima idea. Yo me siento súper complementada con ellos, son mis amigos y hemos crecido juntos artísticamente.
PMU: Este no es el primer concierto que realizas para los niños donde incluyes el teatro. ¿Es un proyecto o son presentaciones aleatorias?
Yaily: Hace 7 años tuvimos la primera experiencia que fue el estreno de La Mermelada. Un espectáculo que montamos de narración oral, donde yo hago los apoyos sonoros de los cuentos que ellos hacen, es como al revés. Lo fundamental era el teatro, y la música venía siendo como un complemento, y entre cuentos yo hacía canciones de estos autores que te mencionaba. Unas conocidas y otras no tan conocidas, porque me gusta eso de incentivar a los niños a que escuchen música infantil, muy linda que casi no se escucha ya. Ahora esta idea de virarlo al revés surgió cuando yo empecé a escribir canciones. Entonces decidimos hacerlo a la inversa, yo haciendo la música y mis canciones y ellos complementándome.
Yo hablo de proyecto porque no pertenezco a la Asociación Hermanos Saiz (AHS) y he querido pertenecer desde que comencé a trabajar allí como comunicadora social. Desde entonces tenía inquietudes sobre ver de qué modo encontraba mi parte creativa .Fue cuando empecé a buscar canciones de los trovadores de aquí para cantarlas y ese era el proyecto que tenía pensado. Es decir, montar ese repertorio y defenderlo. Esta historia es más de hermanos, en realidad no tengo un grupo que me acompañe, soy solo yo.
Los de este concierto son amigos que yo les he pedido de favor, han aceptado, y es la tercera vez que lo hacemos. Amigos a los que les agradezco. Soy muy afortunada de tener esta cantidad de personas trabajando conmigo, por querer hacerlo, y estoy muy contenta por eso, porque de verdad lo disfrutan, yo lo veo que lo disfrutan.
Había pensado vincular las canciones con juegos más pasivos, como de palabras. Un juego para cada canción, como algo muy mío. Siempre he pensado también en incluir a los que fueron mis alumnos y hacer especie de un coro, que no fueran los niños del público, sino mis antiguos estudiantes. Me gustaría hacerlo y ver los resultados.
PMU: ¿Cómo te gustaría que titulara esta entrevista?
Yaily: Mis primeros pasos
Pasos maravillosos sobre el sendero del público infantil. Mostrando un paisaje diferente, porque la necesidad del arte independiente también se encuentra en los niños.
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5 de febrero de 2018
El jueves 11 de enero, en la Sala Margarita Casallas, situada en El Mejunje, llovieron pétalos de flores, música y teatro para los niños de Santa Clara. La invitación era para las 10:00 a.m., y una fila de niños aguardaba en la entrada para escuchar canciones como: “Isis”, “El gato de mi patio”, “Por un chapuzón”, “Río”, “El grillito acatarrado”, “Primavera”, entre muchas otras. Todas de la mano de Yaily Orozco, quien ha transitado el camino de la música durante toda su vida.
Un nombre desconocido, quizás, para la mayoría de nuestros lectores y es por ello que en esta entrevista revelamos su historia y el porqué de su interés en hacer arte para niños. Durante la conversación resaltó su agradecimiento a los artistas que la acompañaron en este maravilloso concierto (que no solo los niños disfrutaron): Elizabeth Aguilera, Abel Acosta y Yasiel Fabá (de Teatro sobre el camino), Yoandy El Indio Guerra y Roxana Peña (guitarra), Reinier El Timba (caja), Yaser Giralt (laud), Katherine Herrero y William Machado (flauta), Jonás Pérez Rodríguez (viola) y Andrés Olivera (bajo).
PMU: ¿Naciste escuchando trova?
Yaily: No, nací escuchando otra música que no tenía que ver con la trova. Bueno, a Silvio y a Pablo sí, porque son más universales, pero escuchaba lo que mi mamá y mi papá: José José, Serrat y música clásica, porque comencé desde pequeña (tercer grado) a estudiarla en la Escuela Vocacional de Arte.
PMU: ¿Recuerdas cuál fue esa primera canción o autor que te inspirara?
Yaily: Un autor que recuerde, en cuanto al género de la trova más específico, es a Yaima, mi hermana. Cuando empezó a descubrir este mundo, estos autores, y me enseñaba. No recuerdo ahora mismo una música o un autor determinado, sino a mi hermana en su búsqueda. Enseñándome a mí que era más pequeña, esas cosas que ella estaba descubriendo.
Los deseos de hacer canciones eran montones, pero no me salían, estudiaba música, pero no hacía canciones. Mi hermana empezaba a hacer las suyas y yo lo disfrutaba muchísimo. Hasta que hace muy poquito me salieron y estoy súper contenta con eso.
Yaily Orozco estudió violín y piano, como instrumento complementario. Cuando se graduó de nivel medio en la Vocacional, continuó sus estudios como instructora de arte, donde profundizo más en la música cubana, pero advierte que la guitarra fue siempre su mejor compañía. Y preguntamos: ¿Por qué cantarle a los niños?
Yaily: Te conté que ingresé en Instructores de Arte a enseñar música. Empecé a trabajar con los niños en un círculo infantil y me encantaba. Al principio fue muy difícil, porque pensaba que no podía hacer nada con niños de edades tan pequeñas, pero me di cuenta que son increíbles. Son esponjas que se aprenden todo y es extraordinario lo que pueden hacer desde tan pequeñitos. Desde entonces realizaba actividades con ellos, pero no hacía mis canciones, sino las de otros autores como Teresita, algunas de Liuba, de Ada Elba Pérez, de los trovadores de acá de Santa Clara, que también tienen música infantil y no están grabadas en ningún sitio. Me encargué yo de promocionar las canciones de mi hermana, de Roli, de Leonardo García, después vino Yeni Turiño con su canción para que yo la cantara.
En ese buscar canciones me uní al grupo Teatro sobre el camino. Trabajamos juntos hace ya 8 años. Cuando ellos empezaron, yo era su profesora de música y cada vez que hacían algo, yo estaba insertada en ese trabajo de alguna manera directa o indirectamente. Nos ha gustado mucho trabajar esta línea de teatro y música y nos parece una buenísima idea. Yo me siento súper complementada con ellos, son mis amigos y hemos crecido juntos artísticamente.
PMU: Este no es el primer concierto que realizas para los niños donde incluyes el teatro. ¿Es un proyecto o son presentaciones aleatorias?
Yaily: Hace 7 años tuvimos la primera experiencia que fue el estreno de La Mermelada. Un espectáculo que montamos de narración oral, donde yo hago los apoyos sonoros de los cuentos que ellos hacen, es como al revés. Lo fundamental era el teatro, y la música venía siendo como un complemento, y entre cuentos yo hacía canciones de estos autores que te mencionaba. Unas conocidas y otras no tan conocidas, porque me gusta eso de incentivar a los niños a que escuchen música infantil, muy linda que casi no se escucha ya. Ahora esta idea de virarlo al revés surgió cuando yo empecé a escribir canciones. Entonces decidimos hacerlo a la inversa, yo haciendo la música y mis canciones y ellos complementándome.
Yo hablo de proyecto porque no pertenezco a la Asociación Hermanos Saiz (AHS) y he querido pertenecer desde que comencé a trabajar allí como comunicadora social. Desde entonces tenía inquietudes sobre ver de qué modo encontraba mi parte creativa .Fue cuando empecé a buscar canciones de los trovadores de aquí para cantarlas y ese era el proyecto que tenía pensado. Es decir, montar ese repertorio y defenderlo. Esta historia es más de hermanos, en realidad no tengo un grupo que me acompañe, soy solo yo.
Los de este concierto son amigos que yo les he pedido de favor, han aceptado, y es la tercera vez que lo hacemos. Amigos a los que les agradezco. Soy muy afortunada de tener esta cantidad de personas trabajando conmigo, por querer hacerlo, y estoy muy contenta por eso, porque de verdad lo disfrutan, yo lo veo que lo disfrutan.
Había pensado vincular las canciones con juegos más pasivos, como de palabras. Un juego para cada canción, como algo muy mío. Siempre he pensado también en incluir a los que fueron mis alumnos y hacer especie de un coro, que no fueran los niños del público, sino mis antiguos estudiantes. Me gustaría hacerlo y ver los resultados.
PMU: ¿Cómo te gustaría que titulara esta entrevista?
Yaily: Mis primeros pasos
Pasos maravillosos sobre el sendero del público infantil. Mostrando un paisaje diferente, porque la necesidad del arte independiente también se encuentra en los niños.
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