Yunier EMPI: “cambia tu forma de pensar y podrás cambiar tu forma de vivir”
19 de febrero de 2018
Yunier Carbonell Preval, cuyo nombre artístico es Yunier EMPI y que significa Enviado Musical de la Palabra en la Instrucción, vino por primera vez a Cienfuegos, a la peña del proyecto K᾿Bolá, el pasado 16 de enero. Elocuente y con una sonrisa tranquilizadora, el músico que posee una inquebrantable confianza en el mejoramiento humano, conversó con nosotros de sus creencias más profundas, su trabajo musical, preferencias y activismo en el hip hop guantanamero. Aquí transcribimos sus palabras:
“Me siento como un enviado de la Palabra para instruir a las personas, la música que hago es distinta porque se enfoca en instruir, en edificar tanto espiritual como mentalmente a las personas. Ya lo digo en mis canciones: cambia tu forma de pensar y así puedes cambiar tu forma de vivir.
Primero, yo soy cristiano, creo en Dios, y al creer en Dios mi mundo cambia completamente, y al tener a Jesús Cristo como mi único Señor y Salvador, eso provocó un cambio en mi vida y en mi antigua manera de pensar. A partir de ahí, mis canciones comenzaron a enfocarse más en lo positivo, para que las personas dejen atrás el rencor, y a combatir los males de la sociedad como la envidia o el odio, que son veneno para el alma. Muchas personas luchan para cambiar el mundo, pero para cambiar el mundo, primero debemos cambiar nosotros.
Casi todos los artistas, y específicamente los músicos, basamos nuestras creaciones en vivencias, tanto las nuestras como de alguien allegado y con lo cual nos identificamos. La canción que canté hoy, ‘Cambia tu manera de pensar’, fue resultado de mis vivencias. Yo vivía en un mundo loco y demasiado acelerado, por eso cuando entré en el camino del Señor, mi vida cambió. Me di cuenta que perdía mi tiempo en cosas vanas, y es algo que le sucede a muchas personas y que a veces pasan su vida sin conocer en qué podrían ser buenos o cuál es su verdadero don. Mi música cambió mucho también.
Casi toda la promoción de mi música la he hecho a través de Internet y del Paquete, y mi bandeja de correo no para de recibir mensajes halagando mi trabajo de los últimos tiempos. Incluso, hubo uno que me preguntó si podía poner mis canciones en la universidad.
Yo vengo de Guantánamo, de la tierra donde hay una fusión inmensa de ritmos, de allí salió el changüí, el nengón y, naturalmente, el que es guantanamero y está incursionando en la música se empapa con todo eso. Hay una gran estela de trovadores, de músicos que hacen house, dubsted, bolero, etcétera. Yo escucho todo tipo de música, me encanta la música de la Década Prodigiosa, me gusta Nino Bravo, Elena Burke, no solo consumo rap, creo que ese es un estereotipo. No me considero simplemente rapero, me considero músico.
Me gusta mucho la fusión con ritmo funk, la salsa, el son, el merengue, calipso, todos los ritmos latinos me gustan mucho. Tengo fusiones que hoy no canté porque forman parte de otros discos y que son para otro tipo de espacio. También me gusta mucho el jazz, el chachachá y el mambo. He fusionado el dubsted con el merengue, la conga y el rap, y así voy trabajando. Quiero incursionar también con el gospel.
Conocí a Carlos Infante el año pasado en un evento que tuvo lugar en casa de David D᾿Omni y me invitaron a la peña de K’Bolá, pero por mis compromisos no pudo ser hasta ahora. Me muevo constantemente entre Guantánamo, Santiago y La Habana, por mis compromisos musicales.
Tengo grabado un disco, que se titula La Gloria es para Cristo, de hip hop, y un demo que se llama Sí se puede, que todavía no he lanzado a la palestra pública. El primero de todos fue Vamos atrévete, y también colaboré con otros músicos en la producción de Tiempos Nuevos y en otros dos discos internacionales, uno de ellos de rap, con el productor puertorriqueño Dani García, titulado Un solo cuerpo, y donde participó también el artista peruano Vic Gi Purificado. Hicimos una mezcla muy buena: Cuba, Puerto Rico y Perú.
Ahora mismo en Guantánamo, el movimiento hip hop está tomando una fuerza tremenda. Tenemos la peña Lenguaje de Adultos y la peña La Comandancia, dirigida por el proyecto del mismo nombre y del que formo parte junto a El Carnal, El Ciudadano y Visa Abierta. Nosotros tuvimos la idea de que nuestra peña no fuera una sola vez al mes, ni en el mismo lugar, porque nos dimos cuenta que el público guantanamero tenía ansias de más lugares y entonces la estamos haciendo en San Justo, un barrio marginal, un poco alejado de la ciudad. Allí tuvimos la suerte que la compañía de danza folclórica nos abriera las puertas de su local para que hiciéramos la peña. Ahora, en febrero, debemos retomar nuevamente el trabajo”.
Las ideas de EMPI no solo han cambiado su forma de vivir. Cantando, el artista ha llevado su mensaje a diversas latitudes y augura que puede cambiar la manera en que ven al mundo, y a sí mismas, muchas personas.
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19 de febrero de 2018
Yunier Carbonell Preval, cuyo nombre artístico es Yunier EMPI y que significa Enviado Musical de la Palabra en la Instrucción, vino por primera vez a Cienfuegos, a la peña del proyecto K᾿Bolá, el pasado 16 de enero. Elocuente y con una sonrisa tranquilizadora, el músico que posee una inquebrantable confianza en el mejoramiento humano, conversó con nosotros de sus creencias más profundas, su trabajo musical, preferencias y activismo en el hip hop guantanamero. Aquí transcribimos sus palabras:
“Me siento como un enviado de la Palabra para instruir a las personas, la música que hago es distinta porque se enfoca en instruir, en edificar tanto espiritual como mentalmente a las personas. Ya lo digo en mis canciones: cambia tu forma de pensar y así puedes cambiar tu forma de vivir.
Primero, yo soy cristiano, creo en Dios, y al creer en Dios mi mundo cambia completamente, y al tener a Jesús Cristo como mi único Señor y Salvador, eso provocó un cambio en mi vida y en mi antigua manera de pensar. A partir de ahí, mis canciones comenzaron a enfocarse más en lo positivo, para que las personas dejen atrás el rencor, y a combatir los males de la sociedad como la envidia o el odio, que son veneno para el alma. Muchas personas luchan para cambiar el mundo, pero para cambiar el mundo, primero debemos cambiar nosotros.
Casi todos los artistas, y específicamente los músicos, basamos nuestras creaciones en vivencias, tanto las nuestras como de alguien allegado y con lo cual nos identificamos. La canción que canté hoy, ‘Cambia tu manera de pensar’, fue resultado de mis vivencias. Yo vivía en un mundo loco y demasiado acelerado, por eso cuando entré en el camino del Señor, mi vida cambió. Me di cuenta que perdía mi tiempo en cosas vanas, y es algo que le sucede a muchas personas y que a veces pasan su vida sin conocer en qué podrían ser buenos o cuál es su verdadero don. Mi música cambió mucho también.
Casi toda la promoción de mi música la he hecho a través de Internet y del Paquete, y mi bandeja de correo no para de recibir mensajes halagando mi trabajo de los últimos tiempos. Incluso, hubo uno que me preguntó si podía poner mis canciones en la universidad.
Yo vengo de Guantánamo, de la tierra donde hay una fusión inmensa de ritmos, de allí salió el changüí, el nengón y, naturalmente, el que es guantanamero y está incursionando en la música se empapa con todo eso. Hay una gran estela de trovadores, de músicos que hacen house, dubsted, bolero, etcétera. Yo escucho todo tipo de música, me encanta la música de la Década Prodigiosa, me gusta Nino Bravo, Elena Burke, no solo consumo rap, creo que ese es un estereotipo. No me considero simplemente rapero, me considero músico.
Me gusta mucho la fusión con ritmo funk, la salsa, el son, el merengue, calipso, todos los ritmos latinos me gustan mucho. Tengo fusiones que hoy no canté porque forman parte de otros discos y que son para otro tipo de espacio. También me gusta mucho el jazz, el chachachá y el mambo. He fusionado el dubsted con el merengue, la conga y el rap, y así voy trabajando. Quiero incursionar también con el gospel.
Conocí a Carlos Infante el año pasado en un evento que tuvo lugar en casa de David D᾿Omni y me invitaron a la peña de K’Bolá, pero por mis compromisos no pudo ser hasta ahora. Me muevo constantemente entre Guantánamo, Santiago y La Habana, por mis compromisos musicales.
Tengo grabado un disco, que se titula La Gloria es para Cristo, de hip hop, y un demo que se llama Sí se puede, que todavía no he lanzado a la palestra pública. El primero de todos fue Vamos atrévete, y también colaboré con otros músicos en la producción de Tiempos Nuevos y en otros dos discos internacionales, uno de ellos de rap, con el productor puertorriqueño Dani García, titulado Un solo cuerpo, y donde participó también el artista peruano Vic Gi Purificado. Hicimos una mezcla muy buena: Cuba, Puerto Rico y Perú.
Ahora mismo en Guantánamo, el movimiento hip hop está tomando una fuerza tremenda. Tenemos la peña Lenguaje de Adultos y la peña La Comandancia, dirigida por el proyecto del mismo nombre y del que formo parte junto a El Carnal, El Ciudadano y Visa Abierta. Nosotros tuvimos la idea de que nuestra peña no fuera una sola vez al mes, ni en el mismo lugar, porque nos dimos cuenta que el público guantanamero tenía ansias de más lugares y entonces la estamos haciendo en San Justo, un barrio marginal, un poco alejado de la ciudad. Allí tuvimos la suerte que la compañía de danza folclórica nos abriera las puertas de su local para que hiciéramos la peña. Ahora, en febrero, debemos retomar nuevamente el trabajo”.
Las ideas de EMPI no solo han cambiado su forma de vivir. Cantando, el artista ha llevado su mensaje a diversas latitudes y augura que puede cambiar la manera en que ven al mundo, y a sí mismas, muchas personas.
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