Taylor Tash

Sol de rap

14 de diciembre de 2015





Calificación: 4 / 5

Un gran amigo me comentaba en cierta ocasión que el quid de las ciencias sociales radicaba en entender los procesos de sincronía y diacronía. Mientras uno se encargaba de ofrecer simultaneidad entre los diferentes eventos sociales a lo largo de la historia, el otro ofrecía continuidad, perfeccionamiento. El rap en los Estados Unidos transitó por diferentes etapas, desde la denominada Edad Oscura (1961-1971), en la cual surgieron los primeros maestros de ceremonias, las block parties y una radicalización de los textos en las canciones dirigidas a las políticas de privatización y recorte público del gobierno norteamericano, hasta la nombrada Edad de Platino (1991-2001), en la cual las grandes transnacionales se interesan por el género musical y por la cultura hip hop en su totalidad. Ya en este período lo que importaba era lograr establecer discos de platino (un millón de copias vendidas), y hacer dinero por sobre todas las cosas. Una realidad propiamente estadounidense.

En Cuba, este arte es insertado gracias a las emisoras radiales clandestinas y algunos escasos filmes proyectados en la televisión, lo cual desemboca más tarde en las fiestas callejeras o “bonches”, donde los adictos a esta música bailaban, se retaban, divertían. Posteriormente se comienza a generar conciencia y surgen raperas y raperos que establecen un discurso crítico que resulta incómodo para ciertos estamentos gubernamentales. Es justamente en esta etapa donde artistas norteamericanos de gran renombre se interesan por el rap facturado en nuestro país, quizá sintiendo una nostalgia por esos primeros tiempos en los cuales se abogaba por una música menos contaminada y más rebelde, pura. Si bien los discos de platino no existen en Cuba, muchos artistas del rap comienzan a sufrir una crisis provocada por la apertura global de nuestro país al mundo y por ende, al mercado. Surge el reguetón, se comienza a ganar bastante dinero con este género musical y no son pocos los raperos y raperas que transitan de un estado underground a otro más comercial, vendible.

Si establezco estas semejanzas y diferencias entre dos realidades bien distantes, es porque en ambas aún coexisten artistas urbanos comprometidos en defender esa cultura tan inconforme llamada hip hop. Es por eso que en Sol de rap, la segunda entrega discográfica de Alejandro José Martínez Taylor, Taylor Tash, se establece todo un fresco de sonoridades que se funden exquisitamente con textos cargados de filosofía callejera, inquieta.

El primer tema del CD, “Intro”, es una colaboracióncon Yosma Sombill, en el cual se aboga por encumbrar esos tiempos en los cuales el rap devenía espiritualidad y regocijo. En ese sentido, cabe destacar que la producción se regodeó con la utilización de géneros y estilos como el jazz, pop, soul y ciertas reminiscencias de la música instrumental. Es palpable una suerte de homenaje a espíritus sonoros como MC Hammer, Newcleus, Duran Duran, Milli Vanilli, Mac Band, The Pointer Sisters, entre otros.

“Más allá de los obstáculos” es un himno a la vida, con sus innumerables luces y sombras. También un homenaje a la voluntad personal, a las personas que se sacuden el polvo de sus muchas caídas y continúan adelante. El acompañamiento de un vocalista como Miguel le confiere a esta canción cierto aire evangelista, propio del subgénero denominado rap cristiano.

Existe una máxima que reza: “Sin experiencias comunes no hay comunicación, sin códigos que susciten significados para el destinatario, no habrá comunicación”. Y Taylor Tash lo logra con creces en el track titulado “Agradecido”, ya que nos es revelada una historia que versa sobre las dolencias y triunfos de este maestro de ceremonias en su recorrido por la Facultad de Lenguas Extranjeras. La narración es apoyada sabiamente por sampleos de excelente factura, con el uso de los llamados géneros descendentes o de fusión, como el R&B y soul.

La canción que nombra al disco, deviene apología de un movimiento urbano que en la actualidad parece haber perdido el rumbo. Como dato curioso, algunos de los fonogramas que están moviéndose en la escena underground cubana presentan títulos relacionados con la luz como elemento semiótico, tal es el caso del Club de los Problemátikos, con su CD titulado Nuevo Amanecer, o como este mismo trabajo, Sol de rap. Todo parece indicar que se trata de cronistas musicales alertándonos acerca de un género musical que precisa de evolución, más que de revolución.

Se aprecia mucho la inclusión de un tema como “Ropa de cristal”, a dúo con una cantante de altos quilates como Yudith. Con la utilización del reggae, jazz-rap y hip hop soul, es abordada la cuestión de algunas mujeres que tienen como único juicio de valor una filosofía consumista, superficial. Temáticas como estas siempre se agradecen, a pesar de haberse tratado antes. Recordemos clásicos como “Clones por mi ciudad”, del grupo Hermanazos, “La parisina”, de Maykel Xtremo, o “Rosi”, del dúo Los Aldeanos.

Considero que se necesita mucha valentía para elaborar una pieza como “Papá”, en la cual se aborda la difícil relación de este artista con su progenitor, combinada con un background denso y un flow desgarrador.

“Así soy yo” es una pastilla impregnada de preguntas complejas, espinosas. Quizá la respuesta válida a estas dimensiones sea proporcionada en lo que el artista denomina “filosofía de contén”. Es una de las mejores piezas del disco, en colaboración con Rey y Yosma Sombill. Dedicar esta canción a figuras legendarias de la música como Bob Marley, Tupac o Canserbero, solo confirma el respeto que siente Taylor Tash por la tradición de elaborar música conciente.

“Cubanos avancen” es una creación nacionalista, aunque lamentablemente muchos crean que el patriotismo en la actualidad sea una moneda cuyo valor fluctúa en el mercado. Esta es la esencia del rap clandestino: un llamado a la conciencia, a despertar las almas adormecidas.

El rap desde sus inicios ha sido un género preterido, debido a sus rimas incendiarias. Sol de rap constituye, sin lugar a dudas, la maduración de Taylor Tash como un artista consumado del universo hiphopero. Ese mismo sol de libertad que irradian sistemática y continuamente raperos de Cuba, EUA o cualquier otro país.

Temas:
1. Intro (Ft. Yosma Sombill)
2. First Place
3. Más allá de los obstáculos (Ft. Miguel)
4. Check This Out (Ft. Lady Veezy & Mene Urbano)
5. All Over the Stars (Ft. Miguel & Heartphones)
6. Ropa de cristal (Ft. Yudith)
7. Agradecido
8. All Over the Stars (Ft. Miguel) (Remix)
9. Papá
10. Did I Ever (Ft. Miguel)
11. Sol de rap
12. Luz (Interludio) (Ft. Mene Urbano)
13. Cubanos avancen (Ft. Mene Urbano & Yosma Sombill)
14. For All My People (Ft. Mene Urbano)
15. La flor seca (Ft. Yudith)
16. Así soy yo (Ft. Erick & Yosma Sombill)
17. La vida se va (Ft. ELDIRVE)
18. Everything Turns Around Money

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