Agonizer
Still Alive
11 de diciembre de 2017
Calificación: 4,5 / 5
Agonizer es una de las bandas más importantes de la escena cubana de metal extremo. Liderada por Lázaro Antonio Ceballos, ha logrado presentaciones electrizantes y fraguado discos independientes con incuestionable calidad, a pesar de las conocidas limitaciones. En esta ocasión les propongo el que lleva por título Still Alive, que se traduce al castellano como Todavía vivo.
Destacar que la calidad del sonido es óptima para este tipo de producciones. La instrumentación es competente y el desempeño vocal es extraordinario. Emitir semejantes alaridos sin dañarse, solo es posible si se está dotado de grandes condiciones y un oficio tremendo. De primera mano conozco que no cualquiera puede conseguirlo.
Desde el punto de vista genérico, la música califica de metal extremo, ya que es una amalgama de thrash metal y death metal. Y en cuanto a la portada, no sé si es que yo adquirí una copia de la primera versión, pero me resulta bastante incomprensible. Solo alcanzo a entender los rótulos, que están bien logrados, y, en particular, el nombre de la banda quedó muy bien.
A continuación les describiré cada uno de los temas. Inicia “Together as One” (Juntos como uno) con una amalgama de sonidos que parecen sacados de un casete dañado, pero en realidad fue intencionado. Y así transcurren 38 segundos, que vienen siendo una especie de intro. Acto seguido nos toma por asalto una percusión membruda, un bajo galopante y unos riffs categóricos. El desenlace es ideal para quienes disfrutan de un mosh pit, el subidón de energía no exige menos, quedarse indiferente es inadmisible.
Continúa “Alive” (Vivo) con el sonido de una tormenta, claramente podemos distinguir el rugir del viento, descargas eléctricas y el oleaje agitado. Un tema contundente, con unos riffs que se te quedan grabados en la cabeza a primera escucha. Imposible permanecer inmóvil ante semejante demostración de poderío.
Después “Like You” (Como tú) arremete con un ímpetu sobrecogedor. La percusión es acelerada y la vocalización es súper colérica. La oscuridad más ominosa se va extendiendo imparable, envolviéndolo todo a su paso e imponiendo su hegemonía, a ese ritmo quedaremos bajo su influjo en cualquier momento. Ya se divisan a lo lejos siluetas espectrales y debemos estar preparados, ya que nada bueno se avecina.
Prosigue “Fight” (Lucha) con una apertura enigmática y reverencial, tal parece que estuviésemos en el salón del trono para ser recibidos por su majestad. En lo adelante toma un rumbo letárgico con un estilo narrativo a base de profusos gruñidos, aunque se emplean algunas voces limpias. En el último tercio resalta una ejecución de guitarra algo inspirada, que sin dudas le aporta mucho al tema.
Luego “Deep Hurt” (Herida profunda) agrega más enigma que antes, a base de una instrumentación tenebrista. Enseguida quedamos absortos en espera de futuros acontecimientos. Y, de pronto, la percusión lidera una estampida, para luego aminorar y luego volver a emprender una carrera. El tema finaliza altamente inspirado, el oyente estará a merced de un potente tornado que arremeterá con vientos descomunales.
Continúa “Slave” (Esclavo) con un riff sencillo, pero capaz de domar las fieras más mortíferas del planeta. Además, las recurrentes incursiones de la guitarra líder le otorgan no solo belleza al tema, sino un aura triunfal que dispara nuestra imaginación. Confieso que fantaseo con estar viendo una horda de curtidos esclavos que a golpe de pesados martillos conquistan su libertad. Su determinación es tan legítima, que ningún adversario puede hacerles frente.
Después, “Mistake” (Error) comienza arrollador y emotivo, un hábil festín del que no podrás escapar, a menos que seas inmune al extraordinario empuje del metal. Combina dos tipos de vocalizaciones magnas, cada una con un matiz diferente, pero ahí radica su acierto. Esos “mistakeeeeeee” exhiben un desgarro y una ferocidad apabullante. Un tema que se disfruta sí o sí.
Luego, “Nothing So Far” (Nada tan lejos) sorprende con una algarabía masiva y el impacto de lo que parecen varios cohetes lanzados desde un avión de combate. Imaginamos el caos desatado por la multitud y la destrucción en las áreas de impacto. Un viaje a través de las ruinas originadas por la guerra. Más tarde, “I Don’t Care” (No me importa) simula un ambiente fabril y el sonido de sirenas. Un tema sosegado, que descuella por exponer claramente el galopeo del bajo y ciertos matices de la percusión.
Y, por último, “Anything” (Cualquier cosa) abre con un evocador y hábil punteo de guitarra. Al instante se suman los demás instrumentos. Un tema que tira fuerte manejando el tempo, como media es ralentizado, pero en ocasiones acelera. Emplea unos riffs efectivos, de esos con capacidad para demoler edificaciones y el desempeño vocal es tremendo.
Resumiendo, Still Alive es un disco bien contundente y muy disfrutable. Recomendable para todos los amantes del metal extremo. Todos los temas tienen lo suyo, pero me encantaron: “Together as One”, “Alive”, “Slave” y “Mistake”.
Temas:
1. Together as One
2. Alive
3. Like You
4. Fight
5. Deep Hurt
6. Slave
7. Mistake
8. Nothing So Far
9. I Don’t Care
10. Anything
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