David D’OMNI
Fantasma cívico
26 de febrero de 2018
Calificación: 5 / 5
Por Malcoms “Justicia” Junco Duffay
La madrugada del día 4 de agosto del 2017, cuando viajábamos David D’OMNI, Escalona y yo en un ómnibus nacional de pasajeros hacia la provincia de Camagüey, intercambiamos información musical a través de los audífonos, y escuché por primera vez la maqueta de este disco. Meses después, el 9 de diciembre del 2017, casi una semana antes del lanzamiento de Fantasma cívico, me encontraba en el estudio Ómnibus Producciones grabando un tema con él, cuando escuché el disco por segunda vez, todavía con algunos detalles sin terminar, le dije que me lo copiara así mismo y él me respondió entre risas que tenía que venir a su presentación, el 15 de diciembre, para obtenerlo completo. Ya yo sabía que ese día no podía participar del evento, mi colega Elier A. “El Brujo”, después me pasó una copia digital, y fue cuando realmente pude oír y disfrutar la exquisitez total de este fonograma.
Para mí, vale más contar aquí sobre el significado y la dedicación de este CD, que narrarles toda una travesía desde la primera canción hasta la última, asumiendo el honor enorme de hacer esta reseña. David es un artista que admiro mucho por toda su labor y la grandilocuencia generalizada de este CD merece darle un calificativo por encima de cinco estrellas, si fuese posible, ya que un disco como este, de veras, es imposible encontrarle similitud en la mayoría de los otros trabajos que se realizan actualmente dentro de nuestro circuito.
Aunque el disco empieza con el “Intro FC”, que significa (Intro de Fantasma cívico) con 2 minutos y 42 segundos, que contiene un texto muy corto, pero con el más amplio sentido del enfoque, para el artista “fantasma cívico” es un espíritu que existe realmente, es un espectro que se siente en todos lados: en las guaguas, en los carros, en las colas del pan o de una tienda, donde quiera que tú vas en Cuba está este fantasma, y que es lo que la gente comenta, es un estado cívico sobre lo que uno piensa con respecto a su realidad y las cosas que no te gustan, las incomodidades que se siente ante la forma de organización de su sistema y su sociedad, por eso es un “fantasma cívico”, porque todavía no ha ejercido un civilidad legal, no tiene derecho todavía a existir cívicamente o legalmente como organizaciones sin fines de lucros, como las ONG, sindicatos o cualquier cosa legal. Entonces, para el artista, esto es algo que existe de verdad, aunque no tenga forma ni cuerpo físico. Este disco está dedicado a ese “fantasma”, dándole un nacimiento o convirtiéndolo en un producto, o en una voz real.
De hecho, hay muy poco de las cosas que piensa David en este disco, está reflejado más lo que piensa la gente. Él lo escribió a partir de una encuesta y varias conversaciones con muchas personas que ayudaron a construir lo que es la Cuba actual, personas de distintas índoles, jóvenes, ancianos etc. Él dice que al escucharlo se dio cuenta de que hay muy poco de lo que piensa, excepto la canción número dos, titulada “Maya”, que tiene la mecánica de lo que él cree y siente en cuanto a la música, siendo el tema que más le gusta al autor. También está el tema “Polvo de estrella”, en el número nueve, que tiene que ver con todo lo que cree David. Todo lo demás es ese “fantasma” hablando sobre las situaciones que no le gusta y contando historias y noticias reales.
Con un total de once temas, producido con ecos y resonancias orgánicas, no muy comunes, fabricados muchos por el mismo artista, quien es además su propio productor general, grabador, mezclador y masterizador, se recrean distintos cambios musicales que enriquecen todo el panorama espiritual y vital del concepto MÚSICA. Quizás, para muchos que se la dan de expertos y críticos profesionales, estos sonidos dislocados a los que nadie le cogería el ritmo a veces, simplemente sean parte de una total extravagancia o metatranca, pero ¡no!, es la verdadera música del alma, contada desde una “Historia real”, canción que aparece como número tres, dedicada a los artistas, a los intelectuales, a todos los que de una forma u otra apoyan a los que no nos amparan, no nos defienden a nosotros como artistas y activistas de la cultura cubana y tampoco protegen los intereses de su pueblo.
La número cuatro, “Remembranza”, nos habla de lo que él ha vivido en su barrio con su familia, la forma en que la vida le ha abierto los ojos y como fue criado en su ambiente de Alamar. Canción que cambia de ritmo al final, sorpresivamente, para darle paso a uno de los temas más suave del disco, musicalmente y textualmente aparentemente, “Fantasma cívico”.
El track seis es un interludio instrumental, espacial, experimental, para atraparnos después con el ritmo tradicional del rap. “Develamiento”, instrumental que solo lo comparo con uno de esos backgrounds clásicos producido por Dr. Dre, con el sonido gansta y cadencia de los principios de los 90. ¡Qué pacifico es mi bando! es el lema principal de este tema.
Después, nos llega la número ocho, canción que parece cómica en su inicio, para convertirse en un reflejo muy sólido de la sociedad: “Parangón”, featuring Escuadrón Patriota, hablando sobre la espiritualidad y la resistencia del pueblo cubano.
El tema diez, “Actualidades”, en lo personal, es el tema que más me gusta de este disco, menos esto… y menos lo otro… para el pueblo y los hijos de mamá y papá viviéndola, cerrando así con el “Outro FC”.
Después de todo lo antes mencionado, insisto en aclarar que no tengo palabras para calificar este disco, solo me queda decir que, para mí, es como una obra de arte sonoro espiritual apoyada en las realidades que vivimos día a día.
Temas:
1. Intro FC
2. Maya
3. Historia real
4. Remembranza
5. Fantasma cívico
6. Interluz
7. Develamiento
8. Parangón
9. Polvo de estrellas
10. Actualidades
11. Outro FC
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