David D’Omni
Albañil A
25 de abril de 2016
Calificación: 5 / 5
Albañil A, con este interesante título se lanzó recientemente la nueva producción musical del artista independiente David D’Omni en el proyecto cultural Santa Mía de la Talla (ver fotos del evento). Producido, mezclado y con diseño del propio autor (Ómnibus Producciones 2016), David D’Omni sube el listón al rap cubano contemporáneo con estas once canciones: “Albañil A”, “Cocosolo”, “Tanta vida”, “Exilio”, “Conoce a un hombre nuevo”, “Cortina difónica”, “Todo por amor”, “Santa Mía de la Talla”, “Vivir”, “Pa salo”, “Hum anid ad”.
Al escuchar Albañil A, ese extraño mecanismo del cerebro que los psicólogos suelen llamarle “asociación constructiva”, me llevó una y otra vez a recordar el célebre disco Sounds of the Universe de la banda británica de trip hop, Depeche Mode. Digo esto, porque con Albañil A David D’Omni se lanza a una profunda experimentación con el sonido y la armonía de ese estilo muy personal que él suele llamar free hop, con bloques de sonoridades incidentales que mezclan magistralmente la percusión de los tambores batá, el reggae, rap, música clásica y los místicos ritmos hindúes y árabes, todos ellos sobre la base de una plataforma rítmica de música electrónica. La modulación melódica del disco está finamente hilvanada con las letras de las canciones. El efecto de la vibrante conjugación de todos estos elementos se deja ver a todo lo largo del disco.
“Albañil A”, canción de apretura, comienza con sonidos propios de las zonas de construcción, para luego adentrarse en una rica fusión electroacústica que va de la mano con el rap tenue de David, que no busca estridencias ni furias, sino sembrar la semilla del mensaje en el oyente, a través de su estela poética. Algo similar ocurre con la textura de la segunda canción “Cocosolo”. En cambio, “Tanta vida” es uno de los temas que puede calificarse de grueso calibre para la espiritualidad. Es una canción que desde sus primeros acordes, la línea melódica busca meterse en el alma y al mismo tiempo, su letra es un poema que invita, en lenguaje trasparente, a estar por encima de todas esas fuerzas que conspiran contra la bondad y no abandonar la fe en todas sus dimensiones, tanto humanas como divinas. Con “Exilio” David toca una fibra sensible, siempre presente en la vida de muchos cubanos: las separaciones y rupturas producto del éxodo de familiares y amigos. La letra de esta canción está llena de sensibilidad, no pretende justificar ni reprochar nada, solo llegar al corazón de aquellos que un día se fueron y no regresaron, y también a los que se quedaron de este lado de la orilla.
La letra de “Conoce un hombre nuevo” es una declaración de principios, hecha sobre una base rítmica de teclado y percusión africana, envuelta en ricos scratch y samples. “Cortina difónica” es un instrumental de carácter intimista hecho de ritmos aborígenes y sonidos selváticos. Su melodía va encaminada al imperio de los sentidos y no de la razón. “Todo por amor”, como ya el título lo expresa, es una canción sentimental donde predomina el teclado, pero esta vez en forma de piano clásico. Como en el resto del disco, en “Todo por amor” también están presentes las fusiones electrónicas que de manera incidental van moldeando el efecto melancólico de esta balada.
“Santa Mía de la Talla” es un homenaje a muchos amigos familiares del autor, que le han ayudado a construir su vida, con sus luces y sus sombras. Esta canción que en su ritmo mezcla el reggae y música electrónica, capta la espiritualidad del proyecto Santa Mía de la Talla como “un oasis nacido del sol”. En el tema “Vivir”, David regresa a la zona más profunda de su credo espiritual, donde confluyen de manera plural diversas creencias religiosas, de las cuales hace mención. En este tema están profundamente implicadas interrogantes filosóficas de la vida diaria como la cuestión del destino, la libertad y la verdad.
“Pa salo” es fuego en el desierto. Un tema político cuyo mensaje aborda la peliaguda cuestión del traspaso del poder en Cuba, en contraste con la realidad de los cubanos de abajo, tan lejos de los designios gubernamentales. En una tranquila prosa poética, David invita al diálogo, ya que el tiempo pasa y cambia junto con las personas, de modo que el estribillo es toda una declaración a los que detentan el poder: “ahora le toca a usted picar el bistec con mi generación”. Con un rico beat rítmico del rap clásico, acompañado del sonido del tres cubano y percusión, el tema es de los más llamativos del disco, tanto en letra como en su construcción musical.
“Hum anid ad”, así por separado, último tema del disco, viene siendo una píldora para calmar los ánimos después de escuchar “Pa salo”. En esta cadenciosa canción predomina el discurso meditativo. Como un mantra, el autor repite una y otra vez la palabra “humanidad” y la frase “querido amigo”, para luego cerrar con un mensaje que apela a una experiencia interior en busca de la paz espiritual y el amor como sentido último para la vida.
Al escuchar Albañil A, no es difícil coincidir con el criterio expresado por el propio David D’Omni durante el lanzamiento del disco, al decir que esta producción musical había sido uno los proyectos que más trabajo le ha costado. De ser así, pues en hora buena, ya que el producto terminado amerita el sacrifico.
Albañil A está expresamente dedicado a su esposa Ivia Pérez Naranjo (Ivia D’Omni), alma y corazón en la vida de David y del Proyecto Santa Mía de la Talla.
Esperamos que David siga produciendo y entregando al underground cubano, discos de tremenda calidad artística, iguales o superiores que este.
Temas:
1. Albañil A
2. Cocosolo
3. Tanta vida
4. Exilio
5. Conoce a un hombre nuevo
6. Cortina difónica
7. Todo por amor
8. Santa Mía de la Talla
9. Vivir
10. Pa salo
11. Hum anid ad
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