Blinder
Cultura del miedo
28 de noviembre de 2016
Calificación: 3,5 / 5
Blinder es una banda villaclareña, que lleva unos cuantos años dando pelea dentro de la escena cubana de metal extremo. No ha tenido las cosas fáciles, pero a golpe de esfuerzo y talento, se abrió paso hasta posicionarse como un referente nacional. Sus actuaciones en directo son siempre respaldadas por un público ávido de consumir música furibunda y electrizante.
Los artífices de Cultura del miedo fueron el incansable vocalista Eric Domenech, el guitarrista Aldo Díaz, el bajista Asley De Armas, el guitarrista Yoandy Prieto y el baterista Reinel Rodríguez, más conocido por “El Timba”. Todos ellos, músicos comprometidos, o sea, que no escatiman en dar lo mejor de sí para beneficio colectivo. Destacar de Eric, fue miembro de la destacada banda Medium, gran referente del metal forjado en los años noventa del pasado siglo.
Este es un disco independiente con una calidad aceptable, de acuerdo con las limitaciones que enfrentó. Para nadie es un secreto que concebir un disco con buenos estándares de calidad, requiere de un estudio con todas las de la ley y técnicos capacitados. Su sonido es una fusión entre el thrash metal, el death metal y el industrial metal, al que, además, incorpora música coral. Reconocer a grandes rasgos la gran labor del vocalista, que no flaquea un solo instante.
A continuación, les describiré cada uno de los temas. Comienza “Cultura del miedo” con una atmosfera tenebrista, que bien sirve para la banda sonora de una película bélica. Una amalgama de siseos y efectos generados por ordenador o sintetizador, nos transportan a escenarios de antiguos combates. Además, se percibe mucha incertidumbre y da la sensación que sigilosos enemigos acechan en medio de lo desconocido, listos para salirnos al paso e intentar aniquilarnos. Luego, despega una percusión acelerada, la que es acompañada por riffs asesinos y una vocalización que escupe odio. Durante los pasajes en que ralentiza, se pueden oír de fondo coros litúrgicos. Un tema que cumple muy bien con el propósito de infundirnos miedo, tal y como expresa su título.
Después, “Mundo convulso” prosigue con similares efectos hipnóticos a base de efectos, pero sin generar la tensión de antes. Enseguida, la percusión coquetea con emular ráfagas de ametralladora, pero sin robarse todo el protagonismo. Los riffs son efectivos y envolventes, y las voces irascibles. Un tema con atractivos, pero que no me conmovió demasiado.
Prosigue “Ciega vida” con mucha velocidad, aunque en ocasiones ralentiza sin perder una pizca de contundencia e inspiración. La vocalización es iracunda, pero, por instantes, menos acentuada que en los temas anteriores. Acorde con su título, diríamos que trasmite desesperanza y en parte lo logra, pero durante el último tercio hay un giro inesperado y cobran protagonismo otros matices. El punto de inflexión lo marca un fragmento sosegado que nos aleja de los preceptos iniciales y que encuentro verdaderamente sublime, a pesar del contraste que genera. Acto seguido, despega un fugaz, pero estupendo solo de guitarra, que es una delicia para los oídos y no estoy exagerando. Un tema realmente logrado.
Y para cerrar, “Autopresión” irrumpe con sampleos y demás efectos provenientes del metal industrial, que se mantienen hasta el desenlace. La vocalización es como recitada durante gran parte del tiempo, con cierta aptitud ritual. En su segunda mitad emergen unos coros gregorianos, tan interesantes como imprevistos. Un tema que disiente grandemente con el resto.
A estas alturas, no deben quedar dudas de que Cultura del miedo es un disco contundente y disfrutable. Cada tema tiene sus particularidades, pero les recomiendo escuchar atentamente el homónimo y “Ciega vida”.
Les deseo una valiente travesía y buena suerte.
Temas:
1. Cultura del miedo
2. Mundo convulso
3. Ciega vida
4. Autopresión
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