Stoner

Stoner

22 de febrero de 2016





Calificación: 5 / 5

Stoner ha logrado consolidarse como una de las bandas más importantes y creativas del panorama metalero nacional. Su música es difícil de clasificar porque se nutre de diversas vertientes de metal y rock, tales como: heavy metal, metal progresivo, metal neoclásico, balada rock y hard rock. Como pueden notar, su sonoridad es bastante particular y eso es algo que le permite ser reconocida al instante. Yo no tengo constancia de otra banda que camine por su senda creativa.

El disco que les propongo contiene todas las influencias que mencioné anteriormente y otras que abordaré cuando corresponda. Comenzaré destacando que Tiago Felipe y compañía han desplegado todo su talento para ofrecernos una asombrosa demostración de virtuosismo, creatividad y refinamiento sin parangón. Esto es música de alto vuelo, apta para oyentes no encasillados en los convencionalismos de antaño. Y para seguir contando hazañas, me complace decir que Tiago Felipe se reafirma como una mente maestra de nuestro panorama musical, pues además de tocar la guitarra como un discípulo de Chris Impellitteri, es quien rige los derroteros de todo. Agregar que se ocupó nuevamente de la grabación, la mezcla y la masterización, logrando un sonido bastante profesional. Sobre dicho resultado solo comentaré que es bien difícil, aun cuando le acompañe cierta experiencia y un oído aguzado.

Ahora destacaré una de las características distintivas de Stoner, y es que rompe con viejos tabúes de que el rock y el metal deben hacerse en inglés. Para aportar los elementos precisos, les propongo un fragmento de una entrevista que diera su representante Joel Martínez a la revista digital Rock Cubano: “somos cubanos, es nuestro idioma materno y es en Cuba donde vivimos, porque transmitimos un mensaje al público cubano, porque creemos suena bien y porque también es un reto lograr que se escuche bien, natural… Y si miramos que no son muchos los grupos que hacen rock en español, lo tenemos como una fortaleza, algo que también nos diferencia”.

El disco posee cinco temas, un número llamativo teniendo en cuenta que habitualmente se sobrepasa esa cifra, pero la banda apegándose a las normativas, lo calificó como un EP (extended play). Por definición, un EP no sobrepasa los 28 minutos de duración y nunca está por debajo de 10. Todos los temas son realmente interesantes y a continuación los describiré uno por uno.

Comienza “Contracorriente” con un solo de piano al más puro estilo clásico, para luego dar paso a la guitarra eléctrica y toda una avalancha riffs nos seduce de inmediato. La percusión es competente y en ocasiones veloz. Hay buenos solos de guitarra y ejecutados magistralmente, aunque a veces tan fugaces que nos quedamos con ganas de más. También resulta interesante como le imprimen una atmosfera típica del metal sinfónico entre los 4:09 y 4:43 minutos aproximadamente. La letra narra la epopeya de los que se aventuran en balsas con rumbo hacia el vecino del norte. El siguiente fragmento lo ejemplifica: “miles de almas que no están, que se largaron por el mar, la misma historia una y mil veces”.

Continúa “Alma en soledad” con una estructura que se aproxima al metal progresivo con guitarras ultra melódicas y aceleradas, percusión de primera y un trabajo vocal muy bueno. Aquí agregan solos de teclados y hasta el bajo cobra protagonismo dentro de una atmosfera ralentizada. Y para el desenlace, un soberbio solo de guitarra nos somete a su merced. Un tema musicalmente complejo, lleno de influencias progresivas, neoclásicas y sinfónicas que me recuerda por instantes a Adagio y Kamelot. Aclaro que en todo momento Stoner mantiene su sello.

Prosigue “Millones de silencios”, una balada nostálgica sobre la ruptura de una relación de pareja. Hace una reflexión sobre los errores cometidos en el pasado. Tiene sus valores, pero a mi juicio desentona con la fórmula planteada anteriormente. El tema más discreto de todo el disco, aunque no desestimo que guste mucho a algunos.

Para finalizar, “Sin mirar atrás” vuelve por los caminos planteados al inicio, buenos solos de guitarra y un pasaje orquestal en clave sinfónica que le otorga magnificencia. Un tema experimental donde no podemos adelantarnos a qué pasará, cambios de ritmo y estructura muy marcados. Sin dudas, es interesante, pero no emociona como los dos primeros.   

Quiero destacar que el diseño de la portada esconde detrás de su aparente simpleza una originalidad y una creatividad significativa. La misma representa un cristal bañado por las violentas aguas de una tormenta. Contiene las siglas STR, que significan Stoner, en evidente alusión al nombre.

Este es un disco altamente recomendable como mencioné al inicio, así que consígalo ya. Mis temas favoritos son “Contracorriente” y “Alma en soledad”.

Temas:
1. Contracorriente
2. Alma en soledad
3. Millones de silencios
4. Sin mirar atrás

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