El Ciudadano

Sin tanta muela

25 de enero de 2016





Calificación: 5 / 5

Escuchar un disco de El Ciudadano, David Rodríguez Nápoles, debe ser un privilegio, teniendo en cuenta que a él, en un mal día, se le borraron casi todos sus discos, y poco a poco los ha ido recuperando. También es una manera de reconocer cuánto ha evolucionado, porque la vida de un rapero, sobre todo desde lo underground, necesita ese tipo de camino, el ascendente, el que le hace madurar y avanzar. El Ciudadano es uno de los exponentes más atractivos que tiene el hip hop underground en el oriente cubano, y en especial en Guantánamo, por eso con placer nos detenemos en estos tracks.

Al parecer este demo es del 2008, lo que nos dice que es uno de los antiguos que merece una escucha consciente. Su título es directo, nos habla de las intenciones: Sin tanta muela, y no es sólo sobre la reconocida tiradera, también tiene de otras aristas que llaman la atención junto a su diversa base sonora, algo que sobresale por venir desde El Campamento Subterráneo.

David es un experto en el rapeo, le gusta jugar con la palabra, con los sentidos, y en el “Intro” lo demuestra: “la vida será un diamante cuando se cante sin miedo, cuando se unan de nuevo la Vieja y la Nueva escuela”. El sonido le acompaña, está bien elegido, incluso, no es de los más abusados. Vale esta carta de presentación.

Le sigue otra propuesta en primera persona, quizá en un lugar demasiado pegado a la portada del demo. Si el “Intro” es una carta de deseos, “Soy yo” es otro hip hop clásico en tono suave, pero en forma de advertencia: “ustedes saben quién soy yo, tu riña no es conmigo, es con mi letra…”. Y todo lo demás es consabido, pero yo en lo particular, prefiero esta tendencia más suave de la tiradera, envuelta en una sofisticada labia ya habitual en El Ciudadano.

Le sigue, destacándose, “El hueco”, y sorprende desde los primeros acordes de “Californication” de Red Hot Chili Peppers. ¡Qué bueno! Algo más que diferente. No hay dudas de que ese es el guantanamero Campamento Subterráneo. La intimidad de su lírica va permeada de mucha decepción ante lo que sea que haya vivido David en su momento: “donde quiera que estoy termino con finales tristes”. Dan ganas de saber por qué dice que su bandera es un lápiz y su barco es de papel.

“La farandulera” tiene la mano de Silvito El Libre, es otra descripción más de las jineteras violentadas soñadoras que hemos escuchado en este mundo underground. Mientras que “My Girl” pone su gota de reggae al rap, para que un “pobre de dinero” y “millonario de cariño” se declare. Una sencillez dentro de la compleja verborrea de David, quizás una niñada.

“Recógete payaso”, “So a fantasma” y “Mi mundo muerto” son una triada de la conocida serie de tiradera cubana en los raperos. Ahí entra la pelea de los “marcapasos del concepto”, de los “caballos cerreros”. Una más que otra intención en los beats reiterativos, simples, refuerza los mensajes en un auténtico monologo de una pelea de gallo en solitario. Y si de cruces se trata, esta vez le toca a una melodía clásica: “El Lago de los Cisnes”.

“Maz allá”, con El Borrash de Golpe Seko y El Ciudadano, como se canta, es la unión de El Chago, es decir, Santiago de Cuba y El Guaso, siendo una de las mejores piezas de esta entrega.

“El Punished” cierra una puerta en Sin tanta muela, con violines adecuados. El Ciudadano la tira fuerte: “de rapero no te vistas, tú no me ganas ni jugando yaquis bajo el agua”.

En general, se disfruta escuchar a David Rodríguez Nápoles desde Guantánamo, y se le echa de menos en esos encuentros improvisados y de mal gusto que un conocido programa de música alternativa en la televisión nacional propone, solo para raperos habaneros. Quizá deberían escuchar todo este demo y aprender.

Temas:
1. Intro
2. Soy yo
3. El hueco
4. La farandulera
5. Recógete payaso
6. So a fantasma
7. Mi mundo muerto
8. Maz allá (Ft. Borrash & EL Ciudadano).
9. My Girl
10. El Punished

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