Jeffrey Dahmer
Sadism & Necrofuck: The Gore Encyclopedia
11 de enero de 2016
Calificación: 3.5 / 5
En esta ocasión les propongo un disco asperísimo y feroz, tanto que si lo escuchamos a un volumen moderadamente alto, corremos el riesgo de que estallen nuestros oídos y no estoy exagerando ni un ápice. Lo expuesto aquí por la banda holguinera Jeffrey Dahmer es un monstruoso tornado destruyendo todo a su paso, nadie ni nada está a salvo de la poderosa espiral de horror y perversidad que irradia su música. Una experiencia perniciosa para la mayoría, pero gratificante para el reducido grupo que disfruta el metal más extremo que se factura en el país.
Los creadores de Sadism & Necrofuck: The Gore Encyclopedia fueron el incansable veterano Alexander Jorge “La Mole” (guitarra, percusión y voz), Alexander Parra “Alito” (bajo y voz) y Osney Ricardo Cardoso (voz líder). La Mole no requiere presentación como músico, ya que es ampliamente conocido, pero debo añadir que también es un infatigable productor y promotor de metal extremo con centro de operaciones en la Ciudad de Los Parques (Holguín). Agregar que Osney fue miembro de la célebre banda Mephisto, donde también se desempeñó como vocalista.
Existen algunas controversias en cuanto a la clasificación genérica del disco, pero a mi juicio es una mezcla de brutal death metal y grindcore. Son reconocibleslas influencias de paradigmas de la escena internacional, sobre todo de bandas norteamericanas. En este sentido La Mole declaró en una entrevista para el sitio web RocKubaMundi, que las principales influencias para Jeffrey Dahmer provienen de Dying Fetus, Cannibal Corpse, Mortician, Lividity y Broken Hope.
Sadism & Necrofuck: The Gore Encyclopedia es un disco independiente que sigue el camino labrado por los que le antecedieron. La producción fue totalmente artesanal y estuvo como de costumbre a manos de La Mole, en su estudio Mole Productions. El resultado es como máximo aceptable, pero comprendo que no es nada fácil enfrentar un proceso semejante con limitaciones tecnológicas. A esto hay que sumarle que no basta con un despliegue de medios de especializados y un local con acondicionamiento acústico para obtener una buena calidad de sonido, sino que la pericia y el acertado criterio del ejecutor siempre dicen la última palabra.
Siguiendo con la calidad del sonido, debo decir que no se puede perder la perspectiva del género musical y las vertientes por las cuales transita el disco. No esperemos que unos temas de brutal death metal aderezados con grindcore endulcen nuestros oídos. Aclaro que en ningún momento hay pasajes refinados, todo suena corrosivo, obsceno y sórdido hasta la máxima expresión. Para quienes no están familiarizados con esta música, les cuento que muchos analistas coinciden en que es la más extrema del orbe.
Para la ocasión, Jeffrey Dahmer volvió a emplear una batería velocísima y aplastante, riffs estridentes y afilados como navajas, y voces ultra guturales con intervenciones agudas. Acotar que la batería fue hecha en un ordenador porque se requería de un músico con gran destreza en la ejecución de ese instrumento. A veces se tiene la falsa idea de que un baterista es un personaje simpático que permanece sentado pegándole con un par de baquetas a bombos y platillos, pero dicha labor no tiene nada de fácil, la verdad es que exige una buena preparación física y habilidades extraordinarias.
Las letras abordan, sin ningún tipo de pudor, las mutilaciones y las parafilias, siguiendo con los cánones de los géneros plasmados. Estos contenidos perturban a una buena parte de la población cuando se trata de música, sin embargo, en audiovisuales los toleran y en ocasiones los disfrutan. Parece paradójico, pero así de complicadas son las cosas cuando hurgamos en la psiquis humana.
La portada, por su parte, es indiscutiblemente simple, pero guarda estrecho vínculo con la música. Representa un ambiente sangriento donde resalta la presencia de lo que parece un leproso o un cadáver que se levantó de la tumba para arrasar con los artistas que no aportan nada a la sociedad cubana. El resultado fuese muy superior si alguien con mayores habilidades en el manejo de Photoshop y con suficiente tiempo, se hubiese ocupado de tan difícil tarea. Y es que no basta con buenas intenciones y laboriosidad, hay que apoyarse en quienes tengan experiencia en el diseño artístico.
Un disco bastante breve con sus 16 minutos y cincuenta y nueve segundos de duración, pero que logra trasmitir suficiente horror como para olvidarnos por un rato de las películas de asesinos en serie y zombis. Indudablemente, hubo mejoría con relación a trabajos precedentes, sin embargo se espera mucho más de esta atrevida banda holguinera. Espero que en el futuro sorprendan, porque como dijo el famoso poeta Virgilio: “La suerte ayuda a los osados”.
Recomiendo escuchar todos los temas, pero a mí en particular me convenció la velocidad y contundencia de “Brutal Necropsy”.
Temas:
1. Trepanation
2. Pedophile
3. Masticated
4. Brutal Necropsy
5. Mutilate
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