Butcher

Undigestible

29 de mayo de 2017





Calificación: 3,5 / 5

Butcher es una banda holguinera de death metal, con unos cuantos años de experiencia en las malas artes, aunque nunca ha tenido las cosas fáciles, ya que ha sido malherida en reiteradas ocasiones por constantes cambios en su alineación. Este es un mal que aqueja a todos los colectivos que hacen música, pero su frecuencia dentro de la escena de metal underground es realmente alarmante. La inestabilidad de los músicos se debe, principalmente, a diferencias creativas, pero también influyen las dificultades económicas y el deficiente apoyo institucional.

El disco que les propongo lleva por nombre Undigestible, que traducido al castellano es Indigerible, o sea, algo que no podemos digerir o asimilar. Se trata de una producción ciento por ciento independiente. En cuanto a la calidad, que para el metal extremo facturado fuera de estudios certificados tiene sus propios estándares, es un tanto regular. En sentido general, el sonido tiene poca fidelidad, y no creo que sea del todo intencionado. Sin embargo, posee la cualidad de trasmitirnos un cúmulo de sensaciones diversas, como son aturdimiento, cólera, desolación, triunfalismo, etcétera.

Los autores de esta propuesta fueron el vocalista Robier Cuenca Caballero, el bajista Fabián Rodríguez González, el guitarrista Yaddier Cuenca Peña y el director y guitarrista Antonio Reyes Zúñiga. Las letras tienen la autoría de Antonio, Fabián y Julio, y en varios casos son compartidas entre ellos. La música, en cambio, corresponde casi completamente al binomio Fabián – Yaddier, aunque en la instrumental “Resurrection” se sumó Ricardo Arencibia. La grabación de las voces estuvo a cargo de Daniel Peña Mulet.

La portada tiene el acierto de guardar relación con el título del disco, ya que exhibe un vómito proyectado sobre una pared o el pavimento. Recordemos que en la mayoría de los casos, la regurgitación es producto de la indigestión de alimentos. El nombre de la banda aparece reflejado con claridad y a una escala considerable, facilitando su visualización. Por el contario, el nombre del disco es apenas discernible, debido a su minúsculo tamaño, poco contraste de color y el tipo de letra empleado. Además, le estamparon un efecto de sombra que, a mi juicio, no le favoreció en nada. Al centro de la portada ubicaron una baqueta utilizada por la percusión. En resumen, tiene atributos, pero pudo tener un poco más de concepto y una ejecución superior.

Undigestible, desde el punto de vista de su duración, es un LP (Long Play), ya que supera ampliamente los 28 minutos, de hecho se acerca a los 47. Tiene un total de 11 temas, y solo uno de ellos no rebasa los 3 minutos.

A continuación, les describiré cada uno de los temas.

Rompe el silencio “Antidoctoring” dando mucha caña, la percusión en acelerada y la vocalización iracunda. Se distinguen numerosos recursos provenientes del thrash metal y se asoman recursos melódicos a través de guitarras veloces y enigmáticas. Después, surge arrolladora “Dead Command” y cuando baja revoluciones exhibe ciertos aires retadores. A medio camino nos sorprende la calma y, con esta, una bella ejecución de guitarra que es acompañada sutilmente por la percusión.

Luego, “Damned Israel” galantea con riffs atrayentes y robustos, percusión atronadora y vocalización agonizante. De improviso resplandece una descarga de guitarra al más puro estilo de Trey Azagthoth. En definitiva, es un ejercicio de cuerdas competente y al que le encuentro cierto acercamiento al sonido de Morbid Angel. Al instante hace su aparición “When Darkness Comes”, el tema de mayor longitud con 6:27 minutos. Proyecta una desolación y un pesimismo embriagador. Las sombras van conquistándolo todo a su paso.

Después, “Everybodys Hell” se lanza a toda velocidad, consiguiendo ponernos en alerta máxima. En ocasiones, los bombos parecen ser aporreados por un octópodo. Luego, hace su entrada “Born as Shit” con riffs diseñados para mover cosas tan pesadas como los enormes bloques de la Gran Pirámide de Egipto, las esferas de los toltecas, o los monolitos de la Isla de Pascua. Cerca del desenlace tiene suficiente empuje para desatar un mosh pit.

A continuación, “Humanist” nos somete con riffs imponentes, equilibrada percusión y vocalización colérica. Aquí hay mucha estructura thrash metal y desempeño vocal de tipo alarido que rompe con los cánones del death metal. Después, “The Evil Man” sigue, en cierta medida, con el planteamiento del tema anterior. Más tarde, “Break the Chains” se jacta de lucir un significativo vigor instrumental y vocal.

Posteriormente, “Resurrection” hace su entrada recreando un pavoroso escenario, que bien es digno de usarse como banda sonora de un largometraje de tipo bélico o épico. Y por último, “Undigestible” exterioriza un colosal poderío a través de hercúleos riffs con la capacidad de maniatar titanes. Un retorno a las influencias de Morbid Angel que encontré anteriormente.

En definitiva, se trata de un disco recomendable para los amantes del metal extremo aturdidor, colérico y ominoso. Deben escucharlo íntegramente y escoger sus temas de preferencia.   

Temas:
1. Antidoctoring
2. Dead Command
3. Damned Israel
4. When Darkness Comes
5. Everybodys Hell
6. Born as Shit
7. Humanist
8. The Evil Man
9. Break the Chains
10. Resurrection
11. Undigestible

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